jueves, 31 de marzo de 2016

Diezmos y Ofrendas Standish

Diezmos y Ofrendas

Pisoteando la Conciencia.-

Índice

Capítulo 1: La Inspiración habla respecto a la entrega y el uso apropiado de Diezmos y ofrendas            01

Capítulo 2: El diezmo entonces y ahora        …………………………………………………………      04

Capítulo 3: El papel apropiado de los ministerios de sostén propio ………………………….      08

Capítulo 4: Los conductos señalados Parte I            ……………………………………………………  13

Capítulo 5: Los conductos señalados Parte II          ……………………………………………………  17

Capítulo 6: Diezmos y ofrendas ¿Cuál es más sagrado?      ……………………………………….          20

Capítulo 7: Financiando los ministerios de sostén propio     ……………………………………….          22

Capítulo 8: Diezmos y ofrendas: Una perspectiva bíblica    ……………………………………….          30

Capítulo 9: Principios del diezmo en el Nuevo Testamento ……………………………………….          32

Capítulo 10: Puntos importantes a considerar           ……………………………………………………  38

Capítulo 11: Consejo del Espíritu de Profecía sobre el diezmo y apoyo financiero del sostén propio       41

Capítulo 12: J. Edson White, la sociedad misionera del sur y la obra de sostén propio      ………..          50

Capítulo 13: Cómo algunos líderes del pasado entendieron el asunto del diezmo  ………………           53

Capítulo 14: Responsabilidades de la conferencia    ………………………………………………          55

Capítulo 15: Responsabilidades fiscales y conclusiones       ………………………………………..         58


Capítulo 1: LA INSPIRACIÓN HABLA RESPECTO A LA ENTREGA Y EL USO APROPIADO DE DIEZMOS Y OFRENDAS.-

Recientemente Colin fue confrontado por un miembro de iglesia que tenia un gusto extraordinariamente antagónico por la obra de sostén propio. Era evidente que él consideraba las instituciones de sostén propio como híbridos y de influencias divisorias dentro de la comunidad de la iglesia. Al hablar, Colin lo desafió con la idea de que tendríamos muy poco de la Biblia si se le excluyeran aquellas porciones escritas por obreros de sostén propio. Colin le mostró que todo el Nuevo Testamento fue escrito por obreros de sostén propio y el Antiguo Testamento, fuera de algunos pocos libros tales como los Reyes, las Crónicas y Ezequiel (aún Ezequiel no fue apoyado denominacionalmente cuando fue un cautivo junto al rió Quebar habían sido escritos también por obreros de sostén propio. (Es posible que, después de la introducción del sistema de diezmos, Moisés, un Levita, tuvo apoyo del diezmo). Ciertamente Daniel de la tribu de Judá, el rey Nabucodonosor, Jeremías (Benjamita) no eran levitas. Esos detalles parecían ser de poca importancia para este miembro de iglesia, de manera que Colin le explicó que Cristo y todos sus discípulos fueron obreros de sostén propio, y su ministerio y ellos mismos fueron financieramente apoyados por donantes amistosos como se evidencia por el hecho de que Judas fue su tesorero.

"Aconteció después, que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del mino de Dios, y los doce con El, y algunas mujeres que hablan sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes". (Lucas 8:1-3).

"Pero dijo esto, [Judas] no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella” (Juan 12:6).

"Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa que Jesús le decía: compra lo que necesitamos para la fiesta, o que diese algo a los pobres" (Juan 13:29).

Colin también le recordó al miembro de iglesia que Jesús había escogido a un obrero de sostén propio para que lo bautizara. Aunque Juan el bautista era un levita, fue conducido por el Señor a la obra de sostén propio en una forma similar a la de un número considerable de ministros que hoy en día son conducidos a la obra de sostén propio.
Este diálogo, junto con otros que hemos sostenido en el pasado, indica que hay una carencia de comprensión del hecho de que la obra de sostén propio es ordenada por Dios. Pocos, aún de los que están trabajando en la obra de sostén propio, parecen entender que ésta es tan divinamente ordenada como lo es la obra denominacional. Las dos tienen como meta trabajar juntos, no el uno bajo el otro, y unir manos para el gran desafío de terminar la comisión evangélica sobre la tierra.
Así como Dios utilizó obreros de sostén propio (los profetas), y obreros denominacionales (los sacerdotes), en su causa en los días de Israel, así en la actualidad Él ha previsto que los obreros de sostén propio y los denominacionales cooperen como brazos iguales de su divina misión. El asunto en la iglesia de Dios nunca ha sido obreros de sostén propio versus obreros denominacionales, sino la verdad versus el error, y la justicia versus injusticia. Aunque los obreros de sostén propio actuales no se declaran a sí mismos profetas, sin embargo han sido llamados por Dios para realizar una obra fuera de la estructura de la asociación. En esta característica de su obra se comparan a los profetas de antaño.
En este punto será de ayuda explicar el uso del termino "obrero de sostén propio" por la hermana White. Necesariamente no se refiere a una persona que trabaja en una ocupación regular medio tiempo y luego ministra el otro medio tiempo.
Sin embargo el tal es de hecho de sostén propio. La hermana White usó el término, como en el caso del apóstol Pablo, para referirse a aquellos que tienen recursos provenientes de un empleo secular para ser usados en caso de necesidad, pero que generalmente ministran de tiempo completo financiados por recursos suministrados directamente por el pueblo de Dios y no necesariamente de la tesorería denominacional. Los obreros de sostén propio pueden estar o no estar vinculados a una institución. El ministerio de sostén propio no debe ser confundido con ministerio de auto-sostenimiento en el cual el trabajador es completamente sostenido por sus propios logros.
Aun aquellos que aprecian la obra de auto-sostenimiento a veces piensan que si los obreros denominacionales estuvieran enarbolando la verdad como debieran hacerlo, entonces no habría necesidad de ministerios de sostén propio. En esta conclusión se equivocan. Dios siempre ha considerado apropiado utilizar los dos brazos de su obra en cooperación mutua. Un concepto erróneo común es que los ministerios de sostén propio fueron autorizados para el sur de los Estados Unidos debido a la gran pobreza en esta región en aquel tiempo, pero no están autorizados para otras partes del mundo. La hermana White no limitó su llamado para obreros de sostén propio únicamente a los estados sureños de los Estados Unidos. Por ejemplo ella hizo llamado para obreros de sostén propio para trabajar en grandes ciudades tales como Londres.

"¿No hay en esta congregación hermanos que se establezcan en Londres para trabajar por el Maestro? ¿No hay personas que vayan a esa gran ciudad como misioneros de sostén propio?" Notas Biográficas:421.

Es con gran cuidado que hemos decidido presentar la evidencia respecto a la obra de sostén propio a la luz del explosivo tema de los diezmas y las ofrendas. Hemos cavilado durante años desde la preparación de este material para su publicación, ante la consideración del consejo de la hermana White al pastor Watson, presidente de la Asociación de Colorado. Consideramos que fue posible que a tal consejo se le prestara sumo cuidado por la delicadeza del tema. (Véase, capitulo 13).
Sin embargo aquellos que apoyan el concepto de que la Asociación es el único alfolí para la devolución del diezmo (algunos también dicen que ofrendas) han decidido ignorar este consejo o lo desconocen y han tomado ventaja de la relativa poca presentación de parte de Adventistas de Séptimo Día de sostén propio sobre el asunto del diezmo. Generalmente hablando, pocos pastores o miembros han estudiado el consejo divino y por lo tanto, permanecen ignorantes o son cautivos de sus propios prejuicios de un lado o del otro.
Algunos creen que los líderes de la iglesia o pastores tienen la autoridad final para decidir este asunto, pero este libro apoya la tesis de que la única autoridad aceptable es la que proviene de fuentes inspiradas. Los autores firmemente creen que la Iglesia Adventista del Séptimo Día se ha establecido sobre el fundamento de: "No tenemos otro credo sino la Biblia", y, "la Biblia y la Biblia sola es la base de nuestra fe y práctica". El rechazar la Palabra de Dios en favor de la palabra del hombre es Catolicismo.
Estamos presentando este libro en concordancia con el consejo de la hermana White al pastor Butler, Presidente de la Conferencia General. El pastor Butler había impreso su libro sobre la ley en Gálatas después de que la hermana White había animado al pastor Waggoner a publicar su punto de vista contrario. Una vez que el pastor Butler hubiera publicado su libro, la hermana White manifestó que era más que justo que el pastor Waggoner publicara su manuscrito. No era el deseo del  Señor, pero el acto del pastor Butler lo había hecho necesario. De manera que creemos, que es ahora necesario presentar la esencia de nuestro prolongado estudio del tema del diezmo que es tan poco entendido por el pueblo de Dios. Esta condición ha sido grandemente fortalecida por el incesante informe procedente de todo el globo de fieles pagadores de diezmos que están siendo retirados de cargos dentro de la iglesia, o en algunos casos desfraternizados porque han sentido el llamado a entregar sus diezmos a fieles ministerios de sostén propio.
Colin ha hablado con ministros de asociación, incluso dos presidentes de la División Norteamericana, sobre algunos de estos puntos. Le ha solicitado a los líderes que usen su considerable influencia para que artículos que ataquen los ministerios de sostén propio por aceptar diezmos cesen de ser publicados; pero hasta el momento de publicar este libro tales artículos siguen apareciendo en las publicaciones denominacionales. Ejemplos de tales presentaciones recientes son (1) Roger Coon: "Ellen White y el Diezmo", Adventist Review Suplemento, 7 de Septiembre de 1991. (2) Cyril Miller: "Nuestro Presidente de la unión comparte sus puntos de vista acerca del envío de los diezmos a ministerios independientes", Southwestern Union Record Suplemento, Enero 1992. (3) Glyn Parfitt: "Ministerios Independientes y el Diezmo", South Pacific Record 9 de Marzo de 1996. Como se verá de las citas inspiradas en este libro, el asunto termina en un solo punto de discusión: si seguimos la palabra de Dios o la palabra del hombre.
Es nuestro deseo que quienes lean este libro lo hagan con el Espíritu de Cristo. Ya ha sido generada demasiada amargura sobre este tema por aquellos en ambos bandos del asunto. Una verdad no es algo que deba ser debatido; debe ser cuidadosamente estudiada y obedecida. Ya que el asunto de la devolución de los diezmos y ofrendas es una cuestión de salvación, es un tema de máxima importancia para el creyente convertido. 8ML:311.

Capítulo 2: El diezmo entonces y ahora.-

Habiendo crecido en Australia, no tuvimos nunca noticias sobre obra de sostén propio. Al retroceder la vista sobre nuestra experiencia nos dimos cuenta que habíamos leído referencias respecto a la obra de sostén propio en el Espirito de Profecía, sin embargo no la comprendimos porque en ese entonces no existía ministerio de sostén propio en Australia. No fue sino hasta 1968, cuando Colín fue director del departamento educativo en el colegio Avondale, que fue introducido por primera vez a la obra de sostén propio por un estudiante que estaba planeando asistir al Instituto Wildwood en Georgia (lo que eventualmente hizo). Al leer Colin el prospecto de esta institución se sorprendió de descubrir que no era una organización híbrida. Fue un poco más tarde cuando Rusell supo acerca de la obra de sostén propio.
Por supuesto que estas experiencias iniciales no despertaron en nuestras mentes pensamiento alguno respecto al asunto del diezmo y tal vez nunca lo hubiera hecho de no haber sido porque Dios llamó a Colin a la obra de sostén propio en 1978. El asunto del diezmo no estaba en su mente mientras se unió al Instituto Weimar como decano fundador del Colegio. Pero poco después Colin tuvo que afrontar el asunto por primera vez. Un director departamental de la Conferencia General había visitado Weimar. Interrogó a Colin exhaustivamente sobre el propósito y políticas del Colegio. Al partirle entregó a Colin un cheque "para ayudar a la obra en Weimar". A la mañana siguiente cuando Colin examino el cheque, notó que estaba escrito por doscientos cincuenta dólares, pero lo que le sorprendió fue que en el renglón Memo estaba escrito "DIEZMO".
Colín discutió el asunto con otros administradores de Weimar. Confirmaron que periódicamente se enviaban diezmos al Instituto. A Colin se le indicó que el Instituto enviaba los diezmos que recibían a la Asociación del Norte de California. Colin arguyó que si era inapropiado que el Instituto recibiera diezmo entonces éste debería ser devuelto al donante con una nota de gratitud, pero indicando las razones por las que era inapropiado que una institución de sostén propio recibiera diezmo, de ser esta evidencia de consejo divino.
Todos los administradores de Weimar, reconocieron que no todos habían estudiado el asunto del diezmo, de manera que se acordó que estudiarían el tema. Semanas más tarde se reunieron para compartir sus descubrimientos. Colin había hecho un estudio cuidadoso de los escritos del Espíritu de Profecía y fue grandemente iluminado a descubrir fuertes evidencias de que el Espíritu de Profecía no hacia discriminación entre obreros denominacionales y de sostén propio en lo que respecta al diezmo. Comprendió que no había restricción que obligara a los miembros de iglesia a devolver su diezmo solamente a la Asociación donde residían. Fue casi una década y media antes que Colin también confirmara estos principios de los escritos del Nuevo Testamento.
A Colin le sorprendió que el estudio de los otros administradores en Weimar no había estado basado en el consejo Divino, sino que habían hecho averiguaciones con un amplio rango de líderes denominacionales incluyendo personal de la Conferencia General, personal de la Asociación Local y líderes de los ministerios de publicidad. Estos administradores informaron que por amplia mayoría los líderes denominacionales habían apoyado el concepto que Weimar podía aceptar diezmos siempre y cuando no lo hubiera solicitado. Debería ser utilizado para propósitos ministeriales adecuados. Eso entonces llegó a ser la práctica en Weimar.
Pero la respuesta de uno de los líderes del ministerio de medios de comunicación despertó mayores interrogantes. Su respuesta a la pregunta del uso del diezmo presentado por un administrador de Weimar fue: ¡Toma el diezmo! Yo lo tomaría con ambas manos. Eso es lo que nosotros hacemos." Este comentario casual sin embargo llevó a la conclusión que todos los ministerios de medios de comunicación y otros ministerios similares a éstos, estaban recibiendo un apoyo muy significativo del diezmo de los miembros de la iglesia. Este grupo incluía Faith For Today, Voice of Prophecy, lt Is Written, Breath of Life, Quiet Hour, y Amazing Facts. En consecuencia la denominación apropiadamente apoyaba el concepto de canales múltiples para la devolución del diezmo.
Cuando Colin se unió a los fundadores de Hartland, el asunto del diezmo pronto surgió de nuevo. Ya que algunos de los administradores y directivos no se habían enfrentado a este tema antes, el asunto del diezmo fue reinvestigado y sus conclusiones fueron consistentes con aquellas hechas en Weimar. Colin y el gerente de negocios de Hartland discutieron el asunto con el Presidente de la Asociación del Potomac en 1984. El diálogo transcurrió de la siguiente manera:
Colin: Periódicamente estamos recibiendo donativos de diezmos. ¿Qué sugiera usted?
Presidente Potomac: Bueno, no están enviando sus diezmos a Hartland para que usted los remita a la Asociación del Potomac.
Colin: Eso es verdad, pero sino aceptáramos los diezmos tampoco los enviaríamos a la Asociación del Potomac. Lo devolveríamos al donante con una carta apropiada.
Presidente Potomac: Yo creo que ustedes harían más daño que bien si hicieran eso.
Colin: Bueno, ¿Qué sugiere usted?
Presidente Potomac: Si no salen ustedes a solicitar los diezmos, yo silenciosamente lo emplearía para la obra apropiada.
Esto representó el punto de vista de muchos líderes de la Conferencia General y muchos otros líderes hace menos de una generación. Colin recuerda haber hablado con un vicepresidente retirado de la Conferencia General quien, durante muchos años dirigió la junta del Centro de Publicaciones. Colín le preguntó: ¿"Qué hacia usted con todos los diezmos que recibían les ministerios de medios de comunicación"? El respondió que nunca había cuestionado el tema. Luego, con un brillo en los ojos él dijo: “Pensándolo, en realidad yo no quería saber”. Esa fue la respuesta de un líder inteligente.
Desafortunadamente el rápido cambio de opinión de parte de los líderes de la denominación sobre el asunto del diezmo parece haber sido estimulado por una caricatura más bien cruda y de mal gusto publicada por un líder de sostén propio m 1987. La caricatura presenta a un obrero denominacional pasado de peso ansiosamente degustando un almuerzo suntuoso mientras que un obrero de sostén propio flaco estaba recogiendo las migajas del suelo. Esta caricatura i ha acompañada de m articulo muy fuerte en el cual era evidente el llamado que hacia para que su ministerio fuera apoyado por el diezmo. Comprensiblemente la publicación causó enojo a m pocos líderes de la denominación. Trágicamente conllevó a medidas represivas contra la obra de sostén propio.
Un nuevo liderazgo ha surgido y, aparentemente sin tener en cuenta el consejo sagrado; se ha movido con considerable rapidez para derribar los principios que habían guiado a sus predecesores. Se están estableciendo normas rígidas en un esfuerzo para atar al pueblo de Dios. Concilios anuales, por ejemplo, han desarrollado políticas que exigen que las Asociaciones o Misiones que reciban diezmos de miembros fuera de sus fronteras devuelvan ese diezmo a la Asociación o Misión donde resida el donante. Afortunadamente muchas Asociaciones y Misiones están ignorando esta regla. Muchas misiones en el exterior irían a la quiebra si siguieren esta directriz, la cual es contraria al consejo del Señor. Aunque la siguiente cita no se refiere a diezmo, sin embargo no podemos escapar al amplio principio que se enuncia en su consejo.

"Dios permite que las voces que han sido tan rápidamente alzadas para decir que todo el dinero invertido en la obra debe pasar por el conducto señalado de Battle Creek no serán escuchadas. Las personas a quien Dios ha concedido sus recursos son únicamente responsables ante El. Es su privilegio brindar ayuda y asistencia directa a las misiones". Spalding-Magan Collection:176-177.

Cuando Russell fue director departamental en el Sudeste de la Unión Asiática muchos miles de dólares de dinero de diezmo le fueron enviados desde Australia, principalmente por miembros de iglesia que se sintieron convencidos de que deberían apoyar la obra evangelística m el sudeste de Asia Russell, por supuesto no retuvo un solo céntimo de ese dinero para uso personal ya que estaba recibiendo un salario denominacional apropiado. En consulta con el liderazgo denominacional el dinero fue distribuido a misiones fieles y la Voz de la Esperanza en el sudeste de Asia. Nunca hubo el menor pensamiento de devolver ese dinero a Australia. Además, cuando Russell fue presidente del Hospital Adventista de Bangkok fue sólo debido a los diezmos recibidos de Estados Unidos - enviados principalmente por médicos y otros misioneros que regresaron a su país - que mantuvo solvente la misión de Tailandia. En esto Dios fue bondadoso. Él conocía las necesidades de su obra en esa gran nación de sesenta y cinco millones de almas y colocó en el corazón de fieles creyentes sufragar las necesidades de la comisión evangélica en aquella tierra.
Sin embargo la División Norteamericana tristemente ha ejercido autoridad que el cielo ha prohibido. Ha decretado que todos los ministerios devuelvan el diezmo que reciban a la respectiva Asociación donde reside el donante. Desafortunadamente los ministerios de medios de comunicación renuentemente se han sometido a esta autoridad inapropiada. Este es un rechazo directo del ministerio ordenado por Dios, para salvar almas.
Es inconcebible que hombres tales como los pastores J.L. Tucker, H.M.S. Richards, William Fagal, Joe Crews y C.D. Brooks quienes a través de sus medios evangelísticos de comunicación han guiado decenas de miles a la fe Adventista del Séptimo Día no recibieran con propiedad el diezmo para la obra de sus ministerios. Nos apresuramos a agregar que a nuestro mejor entendimiento, estos líderes u otros líderes de ministerios de sostén propio, a quienes conocemos muy bien, no aceptan diezmos para su uso personal. Esta práctica sería m grave peligro. El dinero m recibido para el ministerio del Señor y luego es utilizado para propósitos pertinentes al diezmo. Sin embargo, la condescendencia de estos ministerios con las desafortunadas acciones de la División Americana, ha dado pie para que aquellos ministerios que se han adherido a los principios dados por Dios y han rehusado someterse a las demandas sin fundamento de parte de los líderes concerniente al diezmo, sean saboteados.
Esta directriz de la División Norteamericana ha llevado a otra situación trágica. La mayoría de estos ministerios que se han sometido a los requerimientos del liderazgo irían a pique o en el mejor de los casos, disminuirían considerablemente, si verdaderamente rechazaran todos los ingresos de diezmo. Desafortunadamente este requerimiento ha generado un juego y engaño. Es difícil que algunos líderes denominacionales dejen de ver la dramática y repentina caída de las entradas de estos ministerios, por concepto de diezmo, después de su acuerdo reluctante de devolver el diezmo recibido de sus donantes a las Asociaciones de su localidad. Aún más, algunos líderes difícilmente pueden ignorar los engaños que han conllevado a la reducción sin precedente en los diezmos recibidos por la mayoría de estos ministerios mientras que el ingreso de no diezmos a la mayoría de ellos han tenido un incremento notorio. No es difícil determinar la razón. Los ministerios cuidadosamente están aconsejando a los donantes a no colocar "diezmo en el renglón de memo de sus cheques." Cualquier otro término es aceptable. De manera que términos tales como: "Ofrenda," "donación”, “regalo”, "obra ministerial", "evangelismo", “para su ministerio" son usados cuando se envían diezmos. Los ministerios no están obligados a entregar estos fondos a las asociaciones. De manera que las asociaciones están recibiendo una mínima parte del esperado incremento del diezmo mientras que la mayoría sigue llegando a estos ministerios bajo diferentes términos.
Mientras que entendemos la desesperada necesidad financiera que ha estimulado tal engaño, lamentamos la hipocresía y los peligros que esto encierra. El diezmo es provisto para un propósito sagrado. Cualquier esfuerzo, para ocultar su identidad conlleva a que algunos diezmos sean usados inapropiadamente. Aquí hay dos ejemplos documentados de cómo está ocurriendo este engaño.
La primera carta fue escrita por el líder de uno de los ministerios evangelísticos más reconocidos. La señora a quien este líder respondía había preguntado en una carta si ese ministerio aceptaba diezmos. El líder no dejó duda alguna de que él no quería dejar por escrito su deseo de que ella devolviera diezmo a su ministerio. Cuán triste es que un noble ministerio se vea reducido a este nivel de comunicación por actos ilegales de la denominación. A propósito, el líder que escribió esta carta es el mismo que instó a los líderes de Weimar en 1798 a tomar los diezmos “con ambas manos”.

15 de Abril de 1992
He tratado de encontrar su número de teléfono con la operadora, pero aparentemente usted no tiene uno. La pregunta que usted me ha hecho [respecto a si el ministerio acepta diezmos) en su carta es una pregunta bastante delicada y preferiría telefonearle al respecto.
Mientras tanto aprecio altamente que usted y otros estén dispuestos a apoyar el ministerio evangelístico de ……….  Aprecio tanto sus oraciones y disposición para apoyar financieramente la obra de Dios. ¡Tenemos aquí muchos pastores ordenados trabajando conjuntamente con nosotros, comprometidos a proclamar el mensaje de los tres ángeles!
Sin más por ahora
En Jesús.

La segunda carta fue escrita por el líder de uno de los ministerios de sostén propio mejor conocido, bien financiado y respetado, que también realiza una excelente labora nivel mundial. Pero el destinatario de esta carta decidió que no podía apoyar a este ministerio debido a lo que consideró un esfuerza descarado para engañar.

………….       1992
Apreciado ………………..  
Sinceramente le agradecemos por su cheque de $ ……………  para ………… misión ………..  . A pesar de la apremiante necesidad; he de devolvérselo porque usted indica sobre el cheque que es para diezmo. La razón que me obliga a devolver el cheque es porque a sabiendas no recibimos fondos de diezmo.
Hace algunos años ……….. La junta de directores decidió no recibir fondos de diezmo. Aun cuando no somos financiados por la Iglesia Adventista del Séptimo Día recomendamos que los miembros de iglesia envíen su diezmo a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sabemos que algunas de nuestras amistades están apoyando a nuestros pastores misioneros con sus diezmos sin decirnos que es diezmo. Creemos, que Dios guía a su pueblo en este asunto, y confiamos  plenamente en su cuidado providencial.
Gracias de nuevo por su interés en ………….. y su ministerio.
Por favor recuérdelos en sus oraciones junto con sus obras.

No se puede ignorar el hecho que este reciente requisito denominacional de que todos los diezmos sean devueltos al sistema de la asociación parece haber sido generado principalmente por el deseo de reducir la provisión de fondos para los ministerios de sostén propio con el valor para advertir al pueblo de Dios de apostasía, degradación de las normas y los servicios de adoración blasfemo en nuestro medio. En el cumplimiento de este deseo la Organización ha tenido escaso éxito. El énfasis continuo sobre este asunto ha causado que muchos miembros de iglesia despiertos estudien este asunto. De hecho, ha estimulado la escritura de este libro, no con el fin de recoger más fondos de diezmo para la obra de sostén propio, porque Dios ha sido capaz de hacer eso, sino para que la verdad de Dios sobre este asunto sea presentada delante de Su pueblo. Tampoco se ha escrito este libro para disminuir el apoyo del diezmo a los fieles ministerios denominacionales. Deberían ser financieramente apoyados por el diezmo. Tampoco se escribió este libro para estimular el congregacionalismo. Dios ordenó una forma de gobierno representativa para su iglesia (Véase Standish & Standish, The Temple Cleansed).
Muchos ministerios de sostén propio que habían estado aceptando el diezmo durante muchos años, repentinamente desistieron cuando la Conferencia General trató de sancionar a los ministerios de sostén propio que recibían diezmos. Pero si estos ministerios realmente creían que el consejo Divino era contrario a la aceptación de diezmo fuera de la estructura organizacional, sin lugar a duda estaban obligados a informar a sus apoyadores que bajo ninguna circunstancia deseaban recibir diezmo, y claramente indicar que el diezmo no debería ser enviado al ministerio bajo otro nombre tales como ofrenda o donativo. Podíamos respetar la convicción de cualquier ministerio si hubiera hecho esto, aun cuando fuera inconsistente con el consejo inspirado sobre el asunto del diezmo. Pocos son los ministerios que han adoptado esta política.
Si estos ministerios consideran que se han apropiado de diezmo indebidamente, cada una de estas instituciones de sostén propio y ministerios evangelísticos ahora deberían estar haciendo restitución a la Asociación por todo el diezmo que han usado previamente en sus ministerios.
El incumplimiento de estos dos requisitos coloca una duda sobre las condiciones reales de estos ministerios en el asunto del diezmo. Seguir adelante y manifestar su voluntad de aceptar diezmo, si se designa de manera diferente, ciertamente provee evidencia contundente de que no hay creencia auténtica en la teoría del conducto único. No sería pecado concluir en tales casos que dichos ministerios se han adherido a los dictados del hombre y rechazado el consejo Divino.
Aun cuando no se sugiere que el manual de la iglesia sea de autoridad inspirada, sin embargo el uso del asunto del diezmo para desacreditar los ministerios de sostén propio que aceptan el diezmo para el avance de la misión evangelística, y desfraternizar a aquellos miembros que entregan su diezmo a los ministerios de sostén propio, es contrario con la cita relevante en dicho manual.

"Los miembros no han de ser borradas por razones económicas. Un miembro no debe ser nunca borrado del registro de la iglesia por no poder prestar ayuda financiera a alguno de los ramos de iglesia. La condición de miembro descansa primariamente sobre una base espiritual, y sin embargo, es el deber de todo miembro sostener financieramente la obra de la iglesia en la medida de su capacidad, pero nunca debe ser privado de su carácter de miembro simplemente por no poder prestar ayuda financiera a la iglesia". Manual de la Iglesia Edición 1999, pág. 200.

Creemos que aquellas acciones ejecutadas por los líderes al demandar que todos los diezmos sean devueltos a la Asociación refleja ignorancia más bien que un rechazo de los consejos del Señor. Nuestro único deseo al presentar estos detalles es ayudarle al pueblo de Dios a saber la verdad, ejercer su libertad Divina para actuar sobre estas verdades y apoyar los principios de Dios, rechazando la autoridad humana cuando ésta es inconsistente con la Palabra de Dios. También abrigamos la esperanza que instituciones de sostén propio fieles que se han adherido a una autoridad equivocada reasumirán sus derechos y responsabilidades bajo la guía de la Palabra de Dios. Sobretodo, oramos porque los líderes denominacionales al leer este libro, reconozcan los errores cometidos y prestamente enmienden esta triste situación.

Capítulo 3: El VERDADERO PAPEL DE LOS MINISTERIOS DE SOSTÉN PROPIO.-

El consejo de la hermana White hace un entero énfasis en el trabajo mancomunado de obreros denominacionales y de sostén propio, en lugar de que uno ejerza coerción sobre el otro. El modelo que la sierva del Señor ha dado para ser seguido, tanto por los obreros denominacionales como los de sostén propio. Después de lodo, es el plan de Dios.
Que nuestros primeros líderes se hayan acercado considerablemente a seguir estos consejos, aunque no los aceptaban de lleno, puede ser visto en las decisiones tomadas por la sesión de la Conferencia General de 1909.

"Recomendaciones de la Conferencia General:
`Considerando, que la parte sur de los Estados Unidos y las misiones de campo ofrecen muchas oportunidades para la obra escolar de sostén propio; y,-'
'Considerando que no pocos de nuestra feligresía están planeando llevar a cabo esta línea de trabajo y,-'
Considerando que una estrecha relación amistosa debería existir entre la obra organizada de la denominación y estas escuelas de sostén propio; por lo tanto, -'
'Recomendamos,-'

‘1. Que los departamentos educativos de nuestra obra organizada, donde estas escuelas estén ubicadas, hagan provisión para su representación en los departamentos educativos de la Asociación'.
'2. Que los departamentos educativos asistan en la selección de aquellos que deberán ser estimulados a entrar en esta línea de la obra'
'3. Que se apruebe a aquellos seleccionados que necesiten asistencia financiera, de manera que aquellos a quienes se solicite fondos sepan a quienes ayudar.'
'4. Que la obra organizada ayude en ubicar dichas escuelas, y aconseje en el gasto de los fondos obtenidos de nuestra feligresía.'
'5. Que los más estrechos lazos de simpatía y comprensión se mantengan entre estas escuelas de sostén propio y nuestra obra organizada'
'6. Que los departamentos educativos sean estimulados a colaborar con estas escuelas de sostén propio para que se rinda la mayor ayuda posible para el logro de los mejores resultados.'
'Recomendarnos, adicionalmente, que nuestras asociaciones más fuertes busquen y animen a personas precisas para que emprendan esta obra de sostén propio, y los obreros así seleccionados sean animados a proseguir un curso de instrucción en el Instituto de Agricultura de Nashville [Madison College].
La Conferencia General y la Asociación del Sur están realizando esfuerzos especiales para ejecutar estas instrucciones. General Conference Bulletin, 1909, 372-373.

Desafortunadamente esta acción, hasta donde sabemos nunca ha sido revocada, ha sido perdida al conocimiento de todos excepto un puñado de administradores denominacionales y líderes de sostén propio.
No es difícil ver cómo la historia se repite a si misma al expresar los líderes actuales sentimientos similares a aquellos expresados por los líderes a principio del siglo. Afortunadamente, tenemos el consejo Divino de la sierva del Señor sobre estos asuntos. Una expresión típica de los líderes actuales es la siguiente:

"Actualmente un creciente número de ministerios independientes compiten vigorosamente por una mayor porción de los diezmos adventistas — dinero necesitado urgentemente para la obra fundamental de la iglesia". Southwestern Union Record, 1992.

El ataque ha sido dirigido principalmente contra la aceptación del diezmo por muchas instituciones de sostén propio. Hay aquellas, sin embargo, que creen que el envío de cualquier fondo (diezmos u ofrendas) a las instituciones de sostén propio reducirá la tesorería de la iglesia. Tal punto de vista revela un concepto defectuoso de la iglesia. La obra de la Asociación es, por supuesto, una parte mayor de la obra de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, pero no es toda la Iglesia. La iglesia de Dios consiste en todos los miembros. La hermana White habla de la obra de la Asociación y la obra de sostén propio. Cuando la hermana White escribió los Testimonios para la Iglesia, no dirigió los mensajes solamente a los administradores de la Iglesia. Claramente con el uso del término iglesia ella quiso decir todos los miembros. Cuando reconocemos que la iglesia comprende toda la feligresía Adventista del Séptimo Día, entonces el asunto toma una perspectiva diferente. La obra de sostén propio es tanto una parte de la obra Adventista del Séptimo Día como la obra denominacional. Por supuesto nos aceleramos en indicar que los ministros infieles de sostén propio, al igual que los ministros infieles denominacionales, deben soportar las consecuencias de aceptar diezmos y ofrendas con manos no sagradas. Muchos ministerios de sostén propio están ejerciendo una noble obra alrededor del mundo en la ganancia de almas y en el avance de la misión de la iglesia de Dios. Hemos sido grandemente desilusionados, por ejemplo, con la omisión de parte de la denominación, para proveerles literatura a nuestros miembros en África y otros sitios menos afluentes del mundo. Pero muchos ministerios fieles de sostén propio han buscado cómo llenar el vacío al punto que nos es evidente que la mayor parte de la literatura que circula en estos países ha sido provista por ministerios laicos. Hay amplia evidencia de que Dios ha declarado que estos ministerios fieles participen correctamente de los recursos que la iglesia recibe.
La cita de 1992 en el Southwestern Union Record representa un serio rechazo del consejo de Dios. Las instituciones de sostén propio no están compitiendo por el dólar del diezmo, pero hay muchos que concientemente creen que debido a la apostasía de sus iglesias locales y otras partes, que los miembros, los pastores y líderes deben honrar a Dios buscando que los recursos le sean entregados para ser usados expresamente para la culminación de la obra genuina de Dios sobre la tierra.

En 1907 la hermana White escribió la siguiente carta al profesor Percy Magan, el decano académico de Madison College:

“Algunos han tenido la idea que debido a que la escuela de Madison ahora no es propiedad de una organización de la Asociación, no debería permitírsele a aquellos que están encargados de dicha escuela solicitar a nuestra feligresía por los recursos que son grandemente necesitados para llevar a cabo su obra. Esta idea necesita ser corregida. En la distribución del dinero que proviene de la tesorería del Señor, usted tiene derecho a una porción tan ciertamente como aquellos conectados con nuestras empresas necesitadas, las cuales son ejecutadas en armonía con la instrucción del Señor.
El Señor Jesús un día llamará a cuenta a aquellos que amarraron sus manos para que resultara casi imposible que usted se moviera en armonía con el llamado del Señor. ‘La plata y el oro es mía, y el ganado sobre mil montañas’. Usted y sus asociados no son novatos en la obra educativa, y cuando se vean en urgencia de recursos para adelantar su obra, usted tiene tanto derecho a solicitarla como otros hombres a presentar las necesidades de la obra en la cual están involucrados.
Ha hecho usted mucho en el pasado para traer recursos circulantes en la obra de Dios. Y ahora usted no debe sentirse perturbado al tener que aceptar dádivas y ofre4ndas voluntarias; porque los necesitará en la obra de preparar jóvenes para trabajar en la viña del Señor. Al realizar esta obra en armonía con el llamado del Señor, no debe usted mantenerse en una tensión constante para saber cómo conseguir los recursos necesitados para seguir adelante. El Señor prohíbe el levantamiento de muros y vallas alrededor de obreros de experiencia que están fielmente ejecutando su parte señalada por Dios.
Mucho tiempo precioso se ha perdido por las normas y restricciones de origen humano que a veces han sido colocadas por encima de los planes y objetivos de Dios. En nombre del Señor yo apelo a los obreros de nuestra asociación para que fortalezcan, apoyen y trabajen en armonía con nuestros hermanos en Madison, quienes están realizando una obra señalada por Dios”. Spalding y Magan Collection:411-412, (énfasis agregado).

Este último párrafo ofrece un apoyo poderoso al principio por el cual los hombres de la denominación son llamados a trabajar en armonía con la obra de sostén propio y viceversa. La hermana White siempre vio a los obreros de sostén propio y denominacionales trabajando juntos; no el uno trabajando bajo la dirección del otro.
Es importante reconocer el asunto enfatizado en esta carta. Las instituciones de sostén propio tienen "derecho a una porción" de los recursos "de la tesorería del Señor". El doctor Ralph Larson ha descubierto más de 160 citas donde la hermana White incluye los diezmos bajo el termino "medios". A manera de ilustración presentamos una de esas citas.

"Usted que ha estado reteniendo sus recursos de la causa de Dios, lea el libro de Malaquías, y vea lo que está dicho ahí respecto a diezmos y ofrendas”.Special Testimonies Serie A, Nº I, 27, énfasis agregado.
Es de notar que la hermana White también hizo referencia al derecho de las instituciones de sostén propio para recibir fondos de la tesorería del Señor. Hay quienes alegan que la tesorería del Señor debe ser utilizada solamente para obra denominacional, pero esta cita claramente rechaza tal aseveración. Si todos los Adventistas del Séptimo Día comprendieran esto, se responderían muchas preguntas, se reducirían las confusiones y se evitarían muchas divisiones entre el pueblo de Dios. De hecho, la hermana White hizo muchos llamados para que las asociaciones apoyen los ministerios de sostén propio.

"Yo apelo a nuestros hermanos en Dakota del Sur para que ayuden en la emergencia y hagan un donativo liberal a la escuela de Madison”. E, G. White, carta escrita al pastor E. G. Hayes, Presidente de la Asociación de Dakota del Sur, 5 de Febrero de 1907.

A pesar de las constantes cartas que la hermana White le había escrito al pastor A. G. Daniells y a otros sobre el asunto, en 1908 los miembros del Comité de la Conferencia General demostraron su falta de entendimiento respecto a la necesidad de la liberalidad. En consecuencia el Comité de la Conferencia General votó aplicando restricciones sobre aquellos que solicitaban fondos para necesidades valederas. Mientras que estas acciones fueron dirigidas contra instituciones denominacionales era también seguro que había tenido su impacto sobre los ministerios de sostén propio.

"Resuelve, que cualquier empresa especial por la cual se solicitan donaciones de la gente primero debería recibir la aprobación de la Conferencia General y la Asociación en cuyo territorio se realiza dicha empresa. Y que cualquier persona enviada a solicitar dichas donaciones primero reciba credenciales apropiadas de la Asociación de la cual procede, y se hagan arreglos satisfactorios certificados por escrito, con la Asociación y la Misión local donde él desea realizar su solicitud antes que inicie su labor". Reportado en Review and Herald, 14 de Mayo de 1908.

La hermana White prestamente respondió a este edicto absurdo y poco práctico. Su respuesta fue enfática e inequívoca:

"Cuando leí la resolución publicada en le Review, colocando tantas restricciones sobre aquellos que pudieran ser enviados a recolectar fondos para la construcción de instituciones en campos necesitados y destituidos, me entristecí por las tantas restricciones. Tan solo puedo entristecerme porque a menos que se derrame la gracia convertidora de Dios a las Asociaciones, se pondrá en práctica un curso de acción que acarreará el desagrado de Dios sobre ellas. Hemos tenido suficiente del espíritu de prohibición.
Se me han hecho representaciones de una obra que no lleva las credenciales Divinas. Las prohibiciones que están por establecerse impiden que salgan a trabajar aquellos que irían a advertir a la población de las ciudades acerca de los inminentes juicios, en caso de que se removiera a todos. Ninguno debe ser impedido de presentar el mensaje de la verdad presente al mundo. Permita que los obreros reciban sus directrices de Dios. Cuando el Espíritu Santo impresiona al creyente para realizar cierto tipo de labor para Dios, déjele el asunto a él y al Señor". E G. White, carta escrita a la oficiales de la Conferencia General, 26 de Mayo de 1908.

La solución publicada en la Review and Herald del 14 de Mayo es aún más sorprendente cuando nos damos cuenta de cuan enfática fue la hermana White cuando escribió a los hermanos tan solo unos meses antes:

“Aquellos en nuestras asociaciones que han sentido que tienen toda la autoridad para prohibir la recolecta de recursos, en cierto territorio, yo les diría: Este asunto me ha sido presentado repetidas veces. Ahora presento mi testimonio en nombre del Señor a aquellos a quienes corresponde. Donde quiera que se encuentren, retengan sus prohibiciones. La obra de Dios no debe ser impedida. Dios está siendo fielmente servido por estos hombres, y ustedes han estado observando y criticando. Ellos temen y honran al Señor; son obreros conjuntamente con Él. Dios les prohíbe que coloquen cualquier yugo en el cuello de sus siervos. Es privilegio de estos obreros aceptar regalos o préstamos que puedan invertir para ayudar a realizar una obra importante que necesita ser hecha. Esta maravillosa carga de responsabilidad que algunos suponen que Dios les ha concedido con su posición oficial, nunca le ha sido otorgada”.
“Si los hombres estuvieran parados firmemente sobre su alta plataforma de la verdad, nunca aceptarían la responsabilidad para elaborar normas y regulaciones que impidan y menoscaben los obreros escogidos de Dios en su obra para la preparación de misioneros". E. G. White, carta a aquellos con responsabilidades en Washington y otros centros, fechada el 6 de Enero de 1908.

Es de gran tristeza para los autores ver cómo el asunto del diezmo es usado actualmente para dividir a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Comparativamente pequeñas cantidades de diezmo han sido devueltos a las instituciones de sostén propio. La hermana White, al describir la situación correspondiente a su época, dijo que ella y unos pocos más habían sido dirigidos por el Señor para ayudar a ministros necesitados en el Sur. Ciertamente fue la excepción entonces, y es igualmente hoy que un pequeño número de miembros han sido impresionados para entregar sus diezmos a la obra de sostén propio. La obra denominacional debe ser apoyada, pero tan sólo si es fiel a su cometido Divino. Igualmente, la obra de sostén propio debe ser apoyada solamente si está cumpliendo el llamado de Dios. Aquellos que están predicando el Evangelio deberían ser apoyados por el Evangelio. En los días de la hermana White habían ministros negros quienes, aunque eran ordenados, no recibían apoyo económico de la Asociación. La hermana White siguió este principio inspirado al apoyar de su diezmo y el diezmo de otras mujeres estos ministros negros:

“Los obreros blancos para gente blanca en el Sur son pagados de los diezmos, pero por varios años la Saciedad Misionera del Sur ha apoyado de dos a cinco ministros ordenados entre la gente de color... Pero las asociaciones no han permitido que el diezmo vaya a su apoyo...
Algunas personar han colocado sus diezmos en manos de mi madre y ella los ha enviado a nuestra sociedad, prestamente para ayudar a la nómina de los ministros. Recientemente tres hermanas en Colorado enviaron sus diezmos para pagar a los ministros de color en el Sur. Un gran altercado a raíz de esto fue suscitado, por el presidente de la Asociación de Colorado...
Realizamos una contabilidad separada de las pequeñas sumas de diezmo que nos llegan de esta manera y los aplicamos por completo para pagar a los ministros que están trabajando para la gente de color”. J. Edson White, carta escrita al pastor Arthur G. Daniells, 26 de Marzo de 1905. Citada en Coon, pág. 14-15.

Lo que fue hecho por estos obreros Afro-americanos ordenados en el Sur en la primera década de este siglo tiene un sorprendente paralelo con lo que se está haciendo con los ministros ordenados (igual que maestros de Biblia, médicos misioneros, obreros bíblicos) que están sirviendo actualmente en la obra de sostén propio.
La situación está siendo presentada actualmente por no pocos administradores de la iglesia, que el uso apropiado del diezmo por parte de las organizaciones de sostén propio es algo nuevo, pero todas las organizaciones principales de sostén propio han recibido sumas significativas de diezmo a través de los años, y ciertamente deberían recibir diezmo.
Colin una vez fue informado que tan sólo cerca de veintisiete por ciento de las familias Adventistas del Séptimo Día en Norte América devuelven un diezmo fiel a la denominación. Mientras que algunos diezmos pueden ser justificados por los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día como habiendo sido pagado a asociaciones foráneas u obra de sostén propio, la triste verdad es que la mayoría de los Adventistas Del Séptimo Día le están robando a Dios sus diezmos y ofrendas. Sin lugar a dudas el desafío tanto de los obreros denominacionales como de sostén propio es concentrarse sobre la forma de inspirar a todos los miembros para que reciban la bendición Divina que siempre acompaña la fiel devolución del diezmo. Esto reenfocaría ambos brazos de la iglesia de Dios, de la contienda infructuosa que actualmente corresponde al asunto del diezmo.
Al haber examinado objetivamente la evidencia, es evidente que hay una gran brecha en el plan de Dios para la cooperación entre la obra de sostén propio y la denominacional. Si hoy en día se siguieran los consejos de Dios, habría poca preocupación sobre los pocos dólares de diezmo que se envía a los ministerios de sostén propio. Después de todo las arcas de la denominación actualmente están recibiendo cerca de mil millones de dólares en diezmo por año. La evidencia presentada en este libro es ofrecida como una plataforma para esa reforma que traerá una unión armoniosa entre todos los fieles obreros de Dios en la proclamación del Evangelio eterno. ¡Cuánto ansían los autores esta unión!
Ya que ningún fiel administrador denominacional desearía tomar una posición o presentar un consejo contrario al claro testimonio de nuestro Señor, es obligatorio que dichos hombres investiguen estos consejos Divinos para que los puedan poner en práctica y en consecuencia fortalecer la obra de Dios. Si los consejos y ejemplos de la hermana White inspirados por nuestro Dios, fueran estudiados y aceptados, ningún fiel administrador denominacional prohibiría el uso apropiado del diezmo por los obreros de sostén propio. Ni ningún fiel ministerio de sostén propio se adherirla a tal demanda.

Capítulo 4: LOS CONDUCTOS SEÑALADOS PARTE I.-

En otra parte (véase capítulo 11) hemos citado la instrucción de parte de Dios que Battle Creek (entonces ubicación de la Conferencia General) no debería ser el único recipiente de fondos de la iglesia. TM:321. Los administradores actuales de la iglesia que promueven el concepto de un conducto único no están en conformidad con el consejo divino.
Dios nos ha advertido a través de su sierva que Él obra sus propios designios.

"Permítame decirle que el Señor actuará en esta etapa final de la obra en una forma muy diferente de la acostumbrada, contraria a todos los planes humanos". TM:300.

Por un lado sería impropio interpretar esta cita para significar que cualquier hombre puede lanzarse temerariamente con sus propios planes sin consultar a otros de experiencia y fidelidad. Pero, por otro lado, no debemos permitir que la obra del Señor se obstaculice por normas y reglas hechas por hombres, aún por hombres de alta autoridad eclesiástica. Dios no permitirá que su obra sea obstaculizada por planes humanos. Frecuentemente algunos líderes frenan el progreso de la obra de Dios en sus esfuerzos por ejercer control sobre los ministerios de otros o por la expedición de regulaciones restrictivas innecesarias.
Debe destacarse, que la organización de la Iglesia tal como la conocemos hoy en día será completamente transformada al predicarse el mensaje del fuerte pregón.

"La fuerza de la lluvia tardía a veces arrasará las invenciones del hombre, la maquinaria humana; los límites de la autoridad humana serán como cañas rotas; y el Espíritu Santo hablará con poder convincente mediante el instrumento humano viviente". 2MS:67-68.

Durante este tiempo de máxima dificultad cuando se emitan leyes globales por los cuerpos legislativos, Dios guiará a su Iglesia para completar la comisión evangélica.

"El Señor suscitará a hombres que den a nuestro pueblo el mensaje para este tiempo". TM:107.

"Llamará a hombres que dejarán el arado y otras ocupaciones para dar la última nota de advertencia a las almas que perecen". 9T:136.
"Hombres designados por Dios presentarán mensajes impactantes". 9T:111.

"Así será también proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder, el Señor obrará por conducto de humildes instrumentos dirigiendo el espíritu de los que se consagren a su servicio. Los obreros serán calificados más bien por la unción de su Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Habrá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire. Los pecados de Babilonia serán denunciados". CS:664.

Es cierto que esta situación se producirá solamente en el tiempo de completar la obra de sellamiento en la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Hasta ese momento Dios usará tanto los fieles obreros de sostén propio como los fieles obreros denominacionales para llevar a cabo la comisión evangélica. La gran tragedia es que los administradores denominacionales están siguiendo aceleradamente una política de despido de fieles obreros denominacionales. De allí que se vuelve mucho más pesada la carga de llevar el último mensaje de Dios al mundo para los obreros de sostén propio. En consecuencia, de una manera inesperada, los líderes denominacionales están preparando el camino para el día cuando todos los obreros de Dios en su viña serán de sostén propio. ¡Y alabado sea el Señor! Muchos de los fieles ministros denominacionales desfraternizados ya se han unido a la noble banda de obreros de sostén propio, proclamando fielmente el último mensaje de amor de Dios al mundo.
A continuación reproducimos unas citas largas. El lector será recompensado en gran manera, al leer estos mensajes equilibrados respecto a los conductos señalados por Dios, porque abrirán la naturaleza de los conductos señalados por Dios a aquellos que en oración estudian su contenido. El pastor W.C. White habló acerca de las convicciones de su madre de este tema. Ella vio el gran papel de la iglesia organizada en la divulgación de la verdad, pero ese papel era de facilitación, no de dominación y obstrucción. El pastor White manifestó:
"Mi madre tiene un fuerte testimonio contra los obreros médicos misioneros, los hombres universitarios, o aquellos involucrados en la obra de publicaciones, que entran al campo sin la consulta y aprobación del Comité de la Conferencia General, y especialmente si trabajan con cualquier espíritu de rivalidad, y si tienen el propósito de desarrollar su obra haciendo comparaciones desfavorables, mostrando que otras ramas de la obra son inferiores a la de ellos, a fin de recolectar dinero para las instituciones que ellos representan. Que deberíamos hacer ahora como hemos hecho en el pasado – permitir a los hombres que representan las diferentes empresas, reunirse con los miembros del Comité de la Conferencia General, y que en oración consideren planes y formas para desarrollar las diferentes ramas de la obra; luego acordar sobre los planes que presentan la obra y mostrar a la gente que es una unidad perfecta, que no hay rivalidad, y recolectar dinero de tal manera que el desarrollo de una empresa no derribe otra.
Mi madre hace una excepción importante al plan bosquejado arriba. Ella dice que cuando el Señor ha hablado claramente respecto a una obra importante que está siendo descuidada, como es el caso de la obra entre la gente del sur, y luego la Conferencia General sigue descuidándola, que los obreros relacionados con esta empresa misionera quedan libres para ir a las iglesias en cualquier parte, y recolecten recursos para la ejecución de la obra que ha sido claramente señalado que debe realizarse. Así dice ella respecto a la obra educativa; si el Comité de la Conferencia General llegara a rehusar cooperar en un esfuerzo para aliviar las deudas de nuestras escuelas, sería apropiado entonces que cada escuela entre al campo, haga solicitudes a las iglesias y a los individuos en forma personal. Pero no tenemos razón para creer que habrá necesidad de alguna acción independiente. Creemos que los miembros del comité de la Conferencia General tienen la misma postura similar a la que ha sostenido mi madre por algún tiempo, esperando que las juntas escolares coloquen su trabajo sobre un fundamento sólido, sintiendo que esto es necesario antes que podamos esperar la bendición de Dios, sin la cual nuestros esfuerzos carecerán de sentido". Spalding-Magan:156.
El pastor White en consecuencia señaló los siguientes puntos a nombre de su madre:

1. Que la obra médica, educativa y de publicaciones deben trabajar juntos sin rivalidad y en consulta, donde sea apropiado, con los administradores de la iglesia. Todos los brazos, de la iglesia deberían demostrar una unidad de propósito.
2. Si la organización de la iglesia descuida una obra que Dios claramente ha indicado que debería realizarse, los obreros quedan libres para recolectar fondos de los miembros de la iglesia para la ejecución de la obra divinamente señalada. Esta no es una licencia para que los hombres se lancen a proyectos de su propia invención. La sabiduría celestial establece que los consejos del Señor deben ser buscados antes de emprender cualquier obra para Dios.
3. La hermana White creía en aquel entonces que el liderazgo de la Conferencia General haría bien en estos asuntos.
4. Las instituciones a ser apoyadas financieramente deberían demostrar responsabilidad fiscal, contribuyendo con sus propios recursos a su proyecto y usando los recursos de Dios con cuidado.

El 26 de Junio de 1901, la hermana White le escribió una carta al recién elegido presidente de la Conferencia General, el pastor A.G. Daniells. Su contenido está lleno de instrucciones para nosotros hoy día. Los lectores harían bien en meditar sobre esta carta en su totalidad. A continuación reproducimos apartes de la misma:

“El fariseísmo en el mundo actual no está extinto. El Señor desea romper el curso de precisión que ha llegado a ser tan firmemente establecido, y que ha obstaculizado en vez de haber avanzado su obra. Él desea que su pueblo recuerde que hay un amplio espacio sobre el cual la luz de la verdad presente debe ser iluminada. La sabiduría Divina debe tener amplio espacio en el cual trabajar. Debe avanzar sin solicitar permiso o apoyo de aquellos que han asumido un poderío principesco. En el pasado un solo grupo de hombres trataron de mantener en sus propias manos el control de todos los recursos en una forma desproporcional, construyendo edificios costosos en sitios donde los tales eran innecesarios, y dejando lugares necesitados sin ayuda o ánimo…
Por años se ha seguido la misma rutina, la misma ‘forma regular’ de trabajar, y la obra de Dios ha sido grandemente obstaculizada. Los planes estrechos seguidos por aquellos que no tenían un juicio santificada, claro, han mostrado que no han sido aprobados por Dios.
Dios invita a un reavivamiento y una reforma. El conducto regular, no ha realizado la obra que Dios desea ver ejecutada. Permita que el reavivamiento y la reforma realicen cambios constantes… Que cada yugo sea quebrantado. Que los hombres se despierten a la realidad que cada uno tiene una responsabilidad individual.
La muestra presente es suficiente para probarle a todos los que tienen un autentico espíritu misionero que el ‘conducto regular’, puede probar ser un fracaso y una trampa. Dios ayudando a su pueblo, el círculo de reyes que se atreven a asumir tan grandes responsabilidades nunca más deberían ejercer su poder no santificado en los llamados ‘conductos regulares’. Se le ha investido de demasiado poder a las agencias humanas, no reformadas ni reavivadas.
Que el egoísmo y la codicia no lleguen a trazar los delineamientos para la obra que ha de ser realizada para cumplir la gran y noble comisión que Chisto le ha asignado a cada discípulo.
El Señor ha animado a aquellos que se han embarcado en su propia responsabilidad de trabajar para Él, a llenar sus corazones de amor por las almas que perecen… Jóvenes, vayan a los lugares que el Espíritu del Señor señale. Trabajen con sus manos, de manera que puedan ser de sostén propio, y en la medida que tenga oportunidad, proclamen el mensaje de advertencia. Dios permita que las voces que han sido tan prestas para decir que todo el dinero invertido en la obro debe ir a través del conducto señalado en Battle Creek, no deban escucharse. Las personas a quienes Dios ha concedido sus recursos son responsables únicamente ante Él. Es su privilegio brindar ayuda directa y asistencia a las misiones...
En la publicación y manejo de libros no considero deber de nuestra sucursal del Sur, estar bajo los dictados de nuestras casas publicadoras establecidas. Y si se puede disponer de recursos para reducir los costos de publicación y circulación de libros, que así se haga”. Carta al hermano Daniells, 28 de Junio de 1901, publicada en Spalding-Magan:174-177.

Ahora observe algunas de las instrucciones dadas por la sierva del Señor en la carta anterior.

1. Los obreros de Dios no deben esperar ayuda o apoyo de aquellos administradores que han asumido poderes principescos, para salir a cumplir el llamado del Señor.
2. La hermana White condena a aquellos que buscan mantener todos los recursos de Dios bajo su propio control.
3. "La forma regular" de hacer la obra de Dios a veces ha obstaculizado dicha obra. “Las líneas regulares” no se encargaron de la obra requerida por Dios y Él ha ordenado una reforma.
4. La obra actual del "conducto regular" (la Organización Denominacional) con frecuencia había sido un fracaso y una trampa porque demasiada autoridad estaba en manos no santificadas.
5. Dios ha comisionado a hombres jóvenes a trabajar con sus manos e ir adelante en la obra de sostén propio.
6. El que todos los recursos de Dios pasen por un solo conducto es contrario a los planes manifestados por Dios.
7. Aquellos miembros de iglesia que devuelven los recursos a Dios son individualmente responsables para invertir los recursos personalmente bajo la dirección del Señor.
8. Las publicaciones de sostén propio no necesitan estar bajo el control de la organización.
Dos meses antes, en Abril de 1901, la hermana White había hablado en la biblioteca de Battle Creek. En parte ella dijo:

"Respecto a nuestra Conferencia, se ha repetido vez tras vez, que es la voz de Dios y por lo tanto todo debe ser referido a la Conferencia y llevar la aprobación de la Conferencia o su restricción acerca de lo que debe ser o no realizado en los diferentes campos...
Hemos escuchado suficiente, abundante, acerca de que 'todo debe ir por las líneas regulares'. Si vemos que los conductos regulares son alterados, purificados y refinados, y el molde del Dios del cielo esté sobre el conducto regular entonces nos compete establecer el conducto regular. Pero cuando vemos mensaje tras mensaje que Dios ha dado y han sido aceptados, pero sin cambio, todo es igual como antes, entonces es evidente que se requiere sangre nueva al conducto regular...
Se requieren mentes que sean trabajadas por el Espíritu Santo de Dios, y a menos que se dé esa evidencia, a menos que haya ese poder que demuestre que son aceptados por Dios para impartir las responsabilidades que han de ser manejadas, entonces debería haber una renovación sin demora. El que esta conferencia se celebre y cierre como se ha hecho, con la misma manipulación, con el mismo tono, y el mismo orden - ¡Dios lo prohíba!... Dios prohíba, hermanos... Él quiere que cada alma viviente que tenga un conocimiento de la verdad se despierte. Él quiere que cada poder viviente se levante, y nosotros somos casi la misma cosa que hombres muertos. Y es tiempo que nos levantemos y brillemos porque ha venido nuestra luz, y la gloria del Señor nos ha iluminado, y hasta que esto llegue a pasar dará lo mismo clausurar esta conferencia hoy como cualquier otro día...
El Señor quiere que su espíritu venga ahora. Él quiere el Espíritu Santo como Rey. Él quiere que toda la agudeza que no se ejercería sobre los extraños, tampoco sea ejercitada hacia uno que está tratando de servir a Dios y tratando de ejercer todo su poder para servirle, que está trayendo sus diezmos aquí para sostener el ministerio. Él tiene una tesorería, y esa tesorería debe ser sostenida por el diezmo, y ese diezmo debe ser tan liberal que sostendrá la obra ampliamente. Cada uno debe actuar en su capacidad de tal manera que la confianza de todo el pueblo se establezca en él, y que no tengan temor, sino que vean todo tan claro como la luz del día hasta que estén en conexión con la obra de Dios y su pueblo...
No hay un hombre que tenga el derecho de extender su mano y decir: No, usted no puede ir allí; no le apoyaremos si usted va allá. ¿Por qué, qué tiene usted que ver con apoyo? ¿Crearon ellos los medios? Los recursos provienen de la gente, y de aquellos que están en campos destituidos. La voz de Dios me ha dicho que les instruya para que vayan a la gente y le digan sus necesidades, y que reúnan toda gente para trabajar justamente donde puedan encontrar un sitio para hacerlo, para desarrollar la obra en cada lugar donde puedan”. Comentarios en una reunión sostenida en una biblioteca de la Universidad de Battle Creek, Conferencia General, Abril 1901, Spalding-Magan:162-168.

Ahora observe que aquí la hermana White dice: "La voz de Dios" le había instruido a decirle a la gente: "trabajen justamente donde puedan encontrar un sitio para hacerlo". En consecuencia los conductos aprobados por Dios no deberán ser encontrados exclusivamente en la obra organizada. Y el pueblo de Dios debe ser informado de las necesidades donde se esté ejecutando fielmente la obra de Dios. Además, la hermana White enfatiza que los recursos provienen de la gente. Los líderes no deben tratar los recursos como si estos les pertenecieran.

Capítulo 5: LOS CONDUCTOS SEÑALADOS PARTE II.-

La hermana White escribió enfáticamente contra los administradores denominacionales que tratan de controlar los gastos de los recursos que los miembros de iglesia tenían en su corazón dar para la realización de la obra de Dios. Ella señaló que cada uno de nosotros es un mayordomo de los recursos de Dios y no debemos otorgarle esa responsabilidad a la Conferencia. Actualmente muchos creen ciegamente que si entregan sus diezmos y ofrendas a la organización pueden entonces lavarse las manos de toda responsabilidad futura. Tal concepto carece del apoyo divino. Somos responsables por la forma como los recursos de Dios, que nosotros damos, son utilizados.

"Algunos hombres o concejales dirán: Eso es exactamente lo que deseamos que usted haga. El comité de la Conferencia tomará su capital, y se apropiará de él precisamente para este objetivo. Pero el Señor nos ha hecho individualmente sus mayordomos. Cada uno tiene la solemne responsabilidad de invertir estos recursos por si mismos.
Es correcto colocar en la tesorería una porción del mismo para adelantar los intereses generales de la obra; pero el mayordomo de recursos no será sin culpa delante de Dios; en la medida en que es capaz de hacer esto, deberá usar los recursos como lo revelan las circunstancias de necesidades. Deberíamos estar listos para ayudar a los sufrientes, y para poner en funcionamiento planes para adelantar la verdad en varias formas. No es la providencia de la Conferencia o cualquier otra Organización relevarnos de esta mayordomía. Si carece usted de sabiduría vaya a Dios; pregúntele por si mismo, y luego trabaje con un solo ojo para su gloria.
Al ejercitar su juicio, al dar donde vea que hay necesidad en cualquier línea de la obra está usted colocando su dinero en manos de los intermediarios. Si usted ve en cualquier localidad que la verdad se está afianzando y no hay un sitio de adoración, entonces haga algo para aliviar la necesidad. Por sus propios medios anime a otros a actuar, a construir una humilde casa para la adoración de Dios. Tenga un interés en la obra en todas partes del campo.
Aunque no esté manejando su misma propiedad, usted es responsable por su sabia inversión, por su uso o abuso. Dios no le coloca la carga de preguntarles a los hombres de la conferencia o cualquier concejal si usted puede usar sus recursos como lo considere apropiado para adelantar la obra de Dios en ciudades destituidas y localidades empobrecidas. Si se hubiera seguido el plan correcto, no se hubieran usado tantos recursos en algunas localidades, y tan pocos en otros sitos donde el estandarte de la verdad no ha sido levantado. No hemos de sumergir nuestra individualidad de juicio en cualquier institución del mundo. Hemos de buscar a Dios para recibir sabiduría, como lo hizo Daniel.
... Como siervos contratados de Dios no hemos de negociar nuestra mayordomía; ante el universo celestial hemos de administrar la verdad de Dios que se nos ha encomendado. Nuestros propios corazones deberán ser santificados, nuestras manos han de tener algo para impartir según lo demande la ocasión del ingreso que Dios nos ha confiado". Special Testimonies to Ministers and Workers, serie A. pág. 185. Edición mimeografiada. Manuscrito publicado 1200.

El consejo anterior está confirmado a continuación:

"Las iglesias deben levantarse. Los miembros deben despertarse de su sueño y empezar a averiguar: ¿Cómo se está utilizando el dinero que nosotros colocamos en la tesorería? El Señor desea que se haga un escrutinio minucioso. ¿Están todos satisfechos con la historia de la obra durante los últimos quince años? ¿Dónde está la evidencia del trabajo conjunto con Dios? ¿Dónde se ha escuchado a través de las iglesias la oración por la ayuda del Espíritu Santo? Insatisfechos y descorazonados nos apartamos del escenario". Kress Colleclion:120.

Cómo quisiéramos que cada lector nos pudiera acompañar en nuestras giras misioneras a Austria, Colombia, República Checa, República Dominicana, Estonia, Fiji, Polinesia Francesa, Ghana, Hungría, India, Jamaica, Malasia, Nigeria, Nueva Guinea, Rumania, Singapur, Isla Salomón, Vanuatu, Venezuela, Zambia, Zimbabwe, y otros pulses similares. Ahí verían el significado de los consejos de Dios. Estamos absolutamente atónitos al ver la gran obra realizada por los ministerios de sostén propio con pequeños presupuestos. Literatura llena de verdad, por la cual la gente en los campos misioneros han estado hambrientos; se han distribuido por millares, el establecimiento de escuelas de entrenamiento, reuniones evangelísticas proclamando el mensaje de los tres ángeles, la ejecución de la obra de salud, libros del Espíritu de Profecía traducidos a idiomas importantes y muchas otras actividades para honra de Dios, están siendo ejecutadas y la obra se está expandiendo. Mientras que la organización denominacional se encuentra a si misma grandemente enredada en una red burocrática que consume enormes cantidades de los recursos de la tesorería de Dios, Dios está usando cada vez más el brazo de bajo costo de los ministerios de sostén propio para completar su obra en la tierra, exactamente como lo predijo. Además, en general, los ministerios de sostén propio actualmente tienden a estar mucho más dedicados a seguir los consejos Divinos que el brazo organizado de la iglesia de Dios. Hay un celo y sinceridad en las filas de sostén propio que ha decaído grandemente en la iglesia organizada donde la autoridad y el cargo directivo a menudo han reemplazado la humildad y el servicio.
¿En consecuencia, no debería una porción de los recursos de Dios estar dedicado a aquellos que están desempeñando justamente la obra que Él ha comisionado y la cual se está realizando en la forma que Él ha diseñado? No necesitamos confiar en nuestro propio juicio falible para responder a la pregunta, porque como hemos visto, el consejo Divino nos ofrece una respuesta afirmativa. Los hijos de Dios en oración deben considerar la inteligente mayordomía de los recursos que les son confiados. Nunca ha sido seguro hacerlo de otra manera. Esa mayordomía denota una responsabilidad por la proclamación final del eterno evangelio. Es una mayordomía falsa la que se apropia de los recursos de Dios para la predicación de la apostasía, la promoción de normas cristianas bajas, la búsqueda de demandas legales contra nuestros hermanos, la conducción de servicios de adoración blasfemos y de entretenimientos que se hacen pasar por cultos de adoración y la búsqueda de lazos ecuménicos. Seguir con dichas políticas de mayordomía equivale a desafiar los consejos Divinos. El 6 de Enero de 1908, la hermana White levantó una súplica conmovedora a los obreros de Dios para que salieran adelante sin las incorrectas restricciones de la organización. Aquellos que aceptaron este llamado están sirviendo a Dios en los conductos aprobados. Ellos merecen nuestro apoyo financiero.

"Dios me ha dado un mensaje para los hombres que están llevando grandes responsabilidades en Washington y otros centros de la obra. Este es un momento cuando la obra de Dios debería realizarse con la mayor sabiduría, sin egoísmo, y la más estricta integridad por cada asociación; un tiempo cuando debería haber la más estrecha observancia de la Ley de Dios de parte de cada obrero; un andar y trabajar bajo la dirección del Espíritu Santo.
Dios necesita hombres y mujeres que trabajarán en la sencillez de Cristo para presentar el conocimiento de la verdad ante aquellos que necesitan su poder transformador. Pero cuando se traza una línea rígida que debe ser seguida por los obreros en sus esfuerzos para proclamar el mensaje, se limita la utilidad de un gran número de obreros. Estoy urgirla a hablar, para decir, Dios no ve las cosas como el hombre las ve. Aquellos que ocupan posiciones de responsabilidad necesitan dar una consideración inferior al valor de la sabiduría humana y tener mayor estima por la santificación del Espíritu revelada en la sencillez y gentileza de Cristo. Necesitan el Espíritu Santo en sus corazones y mentes, para controlar sus voluntades y santificar sus lenguas. Cuando el alma; la mente y el cuerpo están convertidos a Dios, nuestra fuerza física y nuestros deseos llegarán a ser agencias al servicio de Dios. Cuando el poder convertidor de Dios transforme la vida, seremos educados por Dios mismo para hablar sus palabras y ejecutar sus obras.
He dicho tan solo un poco en comparación de lo que debe decirse sobre el tema. Pero hago un llamado a nuestros ministros, nuestros maestros y nuestros médicos para despertar de su letargo, para que vean las oportunidades de trabajo que están a su alcance, pero que durante años se han dejado pasar sin progreso...
Es un pecado que cualquiera critique y encuentre errores en aquellos que en su forma de trabajar no hacen exactamente lo que estos quisieran. En vez de quejarse de la obra de su hermano, asuma su propio trabajo descuidado. En vez de estar buscando defectos en el carácter de su hermano, escudriñe su propio corazón, confiese sus pecados, y actúe honestamente con Dios. Que haya una auto-condena por la obra que permanece sin realizarse en derredor. En vez de estar colocando impedimentos en el camino de aquellos que están tratando de hacer algo ... que nuestros ojos se abran para ver que el tiempo está pasando, y tenemos mucho por hacer.
El Señor obra a través de varias agencias. Si hay quienes desean entrar a campos nuevos y asumir nuevas líneas de trabajo, anímelos a hacerlo... No permita que la mano de algún hombre se levante para impedir a su hermano. Aquellos que han tenido experiencia en la obra de Dios deben ser animados a seguir la guía y consejo del Señor.
No se preocupe porque algunos recursos vayan directamente a aquellos que están tratando de hacer obra misionera en la forma silenciosa y efectiva. Todos los recursos no deben ser manejados por una sola agencia y organización. Hay mucho que hacer concienzudamente por la causa de Dios. Se debe buscar ayuda de toda fuente posible. Hay hombres que pueden hacer la obra de asegurar recursos para la causa, y cuando estos están actuando concienzudamente y en armonía con los consejos de sus compañeros de labor en el campo que representan, no se les debe levantar una mano prohibitiva. Sin lugar a dudas son obreros conjuntamente con Aquel que dio su vida por la salvación de las almas.
Aquellos en nuestras asociaciones que creen que tienen la autoridad para prohibir la recolección de recursos en determinado territorio ahora les digo: ‘Este asunto me ha sido presentado vez tras vez. Ahora presento mi testimonio en nombre del Señor a aquellos a quien concierne. Donde quiera que se encuentre, detenga su prohibición. La obra de Dios no debe ser obstaculizada. Dios está siendo fielmente servido por estos hombres a quienes ustedes han estado observando y criticando. Ellos temen y honran al Señor; son obreros conjuntamente con Él. Dios les prohíbe colocar cualquier yugo a sus siervos. Es privilegio de estos obreros aceptar donativos o préstamos que puedan invertir para ayudar a hacer una obra importante que necesita realizarse urgentemente. Esta maravillosa carga de responsabilidad que algunos suponen que Dios les ha asignado con su posición oficial, nunca les ha sido concedida. Si los hombres estuvieran parados libremente en la alta plataforma de la verdad, nunca aceptarían la responsabilidad para elaborar reglas y normas que impiden y frenen a los obreros escogidos de Dios en su trabajo para el entrenamiento de misioneros. Cuando aprendan la lección de que ‘todos ustedes son hermanos’ y se den cuenta que sus colegas pueden saber tanto como ellos, como usar los talentos y capacidades que les son confiados, quitarán el yugo que ahora está frenando a sus hermanos, y les darán crédito por tener amor por la almas, y un deseo para trabajar sin egoísmo para promover los intereses de la causa.
No tienen tiempo que perder. Satanás pronto se levantará para crear obstáculos; que la obra avance mientras pueda. Este no es el momento para que se entreteja la debilidad en nuestra experiencia. No gasten su dinero en cosas innecesarias, no lo malgasten en revistas de historias y literatura barata; tomen sus recursos excedentes y digan: ‘Yo usaré esto para emplear hombres y mujeres que den el último mensaje de advertencia al mundo’.
Cuando se le permite al Espíritu Santo moldear nuestros corazones y vidas, habrá mucha más confianza expresada en los obreros que están luchando con dificultades en lugares difíciles. Que cada uno presente su caso individual delante del Señor, y estudie sus propias limitaciones en vez de elaborar fantasías sobre las faltas de su hermano. Necesitamos darnos cuenta de nuestras propias debilidades para estar constantemente en guardia. Satanás está observando para tomarnos desprevenidos, y muchos ignoran sus propios defectos de carácter.
El Señor está llamando a hombres y mujeres para que guarden sus propias casas y familias, en vez de estar observando a sus compañeros de labor, observando celosamente su ir y venir, que vuelvan su atención a si mismos. El Señor tiene un informe que hacer de cada alma que restrinja la libertad de otro. Hay un Vigía que está tomando medida del carácter y quien juzgará acordemente. El celo revelado por algunos que manifiestan estar en la verdad, muestra claramente que a menos que sus corazones sean cambiados, nunca serán vencedores. A menos que respondan y se sometan a la influencia santificadora de la gracia de Dios, nunca llegarán a usar una corona de vida.
Aquellos que desean ponerse el yugo de Cristo atenderán la invitación ‘venid a mí, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os daré descanso. Tomad mi yugo, y aprended de mi, porque yo soy manso y humilde, y encontraréis descanso para vuestras almas’. Para todos aquellos que quieran señalar cierto curso de acción a seguir por su hermano, el Señor dice: ‘Apártense del paso’. Satanás y sus emisarios están haciendo suficiente de este tipo de trabajo. Estamos demasiado cerca al fin de la historia de esta tierra para buscar bloquear las ruedas del carruaje de la verdad. Los obreros de Dios deben alinearse para orar juntos, para aconsejarse mutuamente. Y cuando les resulta imposible juntarse para aconsejarse, Dios instruirá a través de su Espíritu a aquellos que sinceramente desean servirle". Spalding-Magan:419-424. (Énfasis suplido).

Capítulo 6: DIEZMOS Y OFRENDAS ¿CUAL ES MÁS SAGRADO?

Una extraña dicotomía de pensamiento ha surgido en años recientes dentro del seno de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. El razonamiento resultante asevera que el diezmo es sagrado al Señor y lo sagrado demanda que sea usado únicamente por y para los obreros denominacionales, bien sea que estén predicando el mensaje del evangelio o promoviendo apostasía o usando el diezmo para algún otro propósito no santificado. Por otra parte los donativos y ofrendas voluntarias de alguna manera son menos sagradas y en consecuencia pueden ser usadas bien sea para sostén propio, denominacional, caridad o propósitos benéficos.
En consecuencia muchos ministerios de sostén propio, quizás con el fin de conservar su membresía en la ASI (Servicios e Industrias Adventistas) y para recibir la aprobación de la iglesia organizada, se han inclinado a la presión denominacional y suspendido su antigua práctica de usar diezmo para el financiamiento de su obra de divulgar el evangelio. Como se ha dicho en otra parte, parece que pocos, si acaso alguno, han sentido la necesidad de restaurar a los cofres denominacionales los diezmos que usaron en el pasado. Si dichos ministerios tienen la convicción de que el Señor ordenó que el diezmo fuera para el uso exclusivo de la denominación, tienen la obligación, no solo de devolver todo el diezmo usado en el pasado, sino adicionalmente, pagar intereses sobre dicha suma. Además, si los líderes denominacionales tienen una convicción basada en la inspiración sobre este asunto, ¿no sería propio que ellos exijan tal restitución? Que no lo hayan hecho muestra "prima facie" que estos líderes reconocen que su posición sobre la doctrina del diezmo no está basada sobre las palabras de la inspiración y es meramente un requisito administrativo.
Uno o dos ministerios de sostén propio han argumentado que ellos siguen creyendo que es apropiado aceptar el diezmo para su obra de orientación evangélica, pero han suspendido la práctica con el fin de conservar la paz y armonía con los administradores de la iglesia. Dichos ministerios han cedido a las demandas de la organización, no por convicción sino como un asunto de conveniencia. Tienen un fuerte deseo de trabajar pacíficamente con, y sin ser molestados por, la organización de la iglesia. Aquellos que asumen esta posición mientras siguen convencidos del uso apropiado de los diezmos por los obreros de sostén propio, muy comprensible y lógicamente no ven necesidad de restaurar a la denominación los diezmos que anteriormente aceptaron y usaron. Nos gustaría, sin embargo, recordarle a dichos ministerios que tan solo raramente la conveniencia es una meta valedera. La convicción sirve a un mejor propósito.
Los tales, sin embargo, no deberían verlo como su papel criticar a sus hermanos que practican aquello que tiene el apoyo de la palabra inspirada en lo que respecta al uso del diezmo sagrado por parte de ministerios fieles de sostén propio que estén divulgando el mensaje del Evangelio.
¿Cuán válido es el punto de vista que el diezmo de alguna manera es más sagrado que las ofrendas voluntarias? La inspiración no hace distinción. Parecería que esta confusión ha surgido por dos hechos. El primero de estos es que la suma de las ofrendas voluntarias no es designada por Dios, mientras que Dios ha fijado el diez por ciento como requisito del diezmo. Segundo es el hecho que el uso del diezmo es restringido por la dirección Divina para el apoyo de los ministros del evangelio y la divulgación de la comisión evangélica únicamente, mientras que las ofrendas, pueden ser usadas para una mayor gama de propósitos nobles y santos. Esto ha conllevado a que algunas mentes rebajen lo sagrado de las ofrendas voluntarias. Estas definiciones han llevado a muchos a perder de vista el hecho de que las ofrendas voluntarias son tan sagradas como los diezmos a los ojos de Dios.
Durante el reinado del rey Ezequías, hubo una reforma en Judá seguida por una mayordomía fiel en el asunto de diezmos y ofrendas. Azarías, el Sumo Sacerdote, estaba complacido y expresó su gozo al rey.

"Y el Sumo Sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le contestó: Desde que comenzaron a traer las ofrendas a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho, porque, Jehová ha bendecido a su pueblo y ha quedado abundancia de provisiones". 2 Crón. 31:10. Esto animó al rey Ezequías a actuar.

“Entonces mandó Ezequías que preparasen cámaras en la casa de Jehová; y las prepararon. Y en ellas las primicias y los diezmos y las cosas consagradas fielmente y dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, y Simei su hermano fue el segundo". 2 Crón. 31:11-12.

Es de notar que tanto los diezmos como las ofrendas estaban incluidos en las "cosas consagradas". Ambos eran sagrados al Señor y no se hizo distinción en cuanto al nivel de santidad. Este siempre ha sido el testimonio de la Inspiración.
Además, cuando los israelitas conquistaron las tierras paganas de Canaán fueron instruidos de manera específica a reemplazar las prácticas impías de los paganos con la devolución de los diezmos y ofrendas voluntarias al Señor. Tanto los diezmos como las ofrendas fueron ordenados a ser traídos al lugar donde estaba el nombre de Dios y donde Él había descrito como ‘su habitación’. Ninguna distinción se hace en consecuencia en cuanto a lo sagrado de los diezmos y las ofrendas voluntarias.

"Si no que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ese buscareis y allá iréis. Y allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, y las primicias de vuestras vacas y de vuestras ovejas". Deut. 12:5-6.

En los días      de la restauración de Judá después de la cautividad de Babilonia, los judíos fueron exigidos a cumplir las mismas obligaciones concernientes a los diezmos y ofrendas.

"Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, y nuestras ofrendas, y del fruto de todo árbol, y del vino y del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas  recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades”. Neh. 10:37.

Una vez más no se hizo distinción respecto a la santidad de los diezmos y las ofrendas.
El uso frecuente del término "medios" por parte de la hermana White para describir sea los diezmos o las ofrendas o ambos, confirma la precedencia bíblica al no hacer distinción en el grado de santidad entre los diezmos y las ofrendas voluntarias dedicadas al Señor.
En consecuencia es bastante ilógico, de hecho inapropiado, elaborar una distinción de origen humano. O es la obra de sostén propio un recipiente apropiadamente designado de tanto diezmos — si se les da el uso correcto — como ofrendas voluntarias, o es inapropiado aceptar cualquiera de los dos para tales ministerios, y toda la financiación debe proceder únicamente de los ingresos de los obreros en el ministerio. Ya que la sugerencia desafía las palabras explícita de la Escritura y la práctica neotestamentaria, no puede ser apoyada válidamente.
Como indicaremos más adelante en este libro (véase capítulo 9), algunos disputan el hecho evidente de que las palabras de Pablo en 1 Cor. 9:13-14; 2 Cor. 11:8 y Fil. 4:15-16 se refiere al diezmo (como en la primera cita mencionada) y probablemente a ambos en las otras dos citas. Pero en vista del hecho de que Pablo fue un obrero de sostén propio, él tenía derecho a recibir tanto diezmo y ofrendas o no tenía derecho a ninguno de los dos. El hecho de que haya registrado un número de veces cuando recibió y aceptó apoyo financiero da una evidencia bíblica de que el trabajo de los obreros de sostén propio en la predicación del evangelio puede ser correctamente financiado por la tesorería del Señor.
Cuando se elimine la distinción no bíblica que se hace frecuentemente acerca del nivel de santidad entre diezmos y ofrendas, entonces se disipará mucho del pensar confuso del pueblo de Dios respecto a este asunto.
En el último mensaje de advertencia al mundo, Dios "obrará a través de instrumentos humildes". Estos individuos "serán calificados más bien por la unción de su Espíritu que por la preparación en instituciones literarias". CS:664. Si estos hombres y mujeres son los agentes designados por Dios para divulgar el último mensaje del evangelio, el mensaje de amor más apremiante de Dios como lo indica la Inspiración, entonces es tiempo de interrogar si es más apropiado para los ministros en la nómina de una asociación que se atemorizan ante las ideas de predicar dicho mensaje y más bien promueven los errores doctrinales de las iglesias caídas de Babilonia, para recibir tales recursos sagrados. Nos corresponde a cada uno evaluar la evidencia de la inspiración y personalmente decidir este asunto.

Capítulo 7: FINANCIANDO LOS MINISTERIOS DE SOSTÉN PROPIO.-

Así como los primeros obreros cristianos eran obreros de sostén propio, así también lo fueron los pioneros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La mayoría de nosotros hemos escuchado acerca del campo de heno que James White cortó a mano para que él y su esposa pudieran tener suficientes fondos para viajar a cumplir con citas de exposición doctrinal. También escuchamos acerca de su trabajo en el ferrocarril para un propósito similar. En consecuencia Dios escogió iniciar su obra con obreros de sostén propio. Así como en la mayoría de las denominaciones, la obra de sostén propio precedió a la obra denominacional. Pero para 1861, Dios había ordenado la obra denominacional, no para reemplazar a la obra de sostén propio, sino para agregarle fuerza a la obra de Dios. La primera asociación que se estableció en aquel año fue la asociación de Michigan.
El propósito de establecer asociaciones estatales fue básicamente de doble sentido. Era reconocido que las pequeñas iglesias eran luces que radiaban con el testimonio de la verdad a poca distancia de su ubicación, pero no estaban en condiciones de expandir la obra en otras áreas no penetradas del estado tan fácilmente. Por lo tanto se pensó que era sabio tener hombres de experiencia a cargo de la obra para el estado, encontrar colportores, evangelistas, obreros bíblicos, y laicos que podían ser enviados a los territorios no penetrados, para divulgar la luz del mensaje del tercer ángel. Segundo, se pensó que era inteligente tener hombres de experiencia que podían aconsejar y guiar en la verdad a la congregación de las diferentes iglesias en el estado. Nunca fue el propósito de Dios que las asociaciones gobernaran o controlaran las iglesias. Deberían ser los siervos para las iglesias locales. Así empezó la obra denominacional en que se les escogía y se les ordenaba como ministros y empezó a pagárseles un pequeño salario.

J.N. Loughborough confirma esto:

"Se espera que los oficiales de la iglesia lo consideren un privilegio tener consejo y ayuda de cualquier evangelista o ministro, que los visite, y no mirarlos como infringiendo sus derechos”. J.N. Loughborough, La Iglesia su Organización, Orden y Disciplina, Review and Herald, 1907, pág. 172, énfasis suplido.

La hermana White también confirma esto al insistir en que la organización era necesaria:

"Para proveer por el apoyo del ministerio, para llevar a cabo la obra en nuevos campos...". J.N. Loughborough, La Iglesia su Organización, Orden y Disciplina, Review and Herald, 1907, pág. 92-93.

La hermana White agregó otras necesidades, que serian suplidas por la organización de la denominación:

“... Para proteger tanto a la iglesia y al ministerio, de miembros inapropiados; para resguardar la propiedad de la iglesia, para la publicación de la verdad a través de la imprenta, y para otros propósitos, la organización era indispensable”. J.N. Loughborough, La Iglesia su Organización, Orden y Disciplina, Review and Herald, 1907, pág. 92-93.

Había una serie de razones para la formación de la Conferencia General en 1863, incluyendo algunos problemas relacionados con la guerra civil en Estados Unidos. Una visión clara que Dios le dio a los hermanos era que aunque tenían asociaciones estatales, estas no podían adelantar sistemáticamente la obra en los estados o territorios donde no había ninguna presencia Adventista del Séptimo Día. La Conferencia General debía ser un cuerpo que planearía y desarrollaría la obra en nuevos territorios no penetrados hasta entonces. Por supuesto más tarde esto tenía que extenderse igualmente a los campos de ultramar.
Para principios del siglo pasado, la naturaleza del sostén propio de los Adventistas del Séptimo Día había pasado al olvido, aunque aún habían fieles obreros de esta línea. Pero estaban surgiendo serios problemas en la iglesia remanente de Dios. Habían problemas doctrinales, encabezados por John Harvey Kellogg — con su doctrina de panteísmo — que estaba dividiendo a la iglesia. También había problemas en la obra de salud, debido al rechazo que el doctor Kellogg dio al consejo de Dios; éste condenaba la construcción de un gran monumento a su propio ingenio en Battle Creek, e instaba al pueblo de Dios a abrir muchos sanatorios pequeños en los sitios pequeños justamente fuera de las ciudades.
La obra educativa estaba en crisis. Tan temprano como 1879, la sierva del Señor estaba manifestando su preocupación acerca del Colegio de Battle Creek.

"Existe el peligro de que nuestro colegio se desvíe de su propósito original. El propósito de Dios se ha dado a conocer, que nuestro pueblo tenga la oportunidad de estudiar las ciencias y al mismo tiempo aprender los requerimientos de su Palabra. Se deben dar disertaciones bíblicas; el estudio de las Escrituras debe ocupar el primer lugar en nuestro sistema de educación.
Los estudiantes son enviados desde bien lejos para asistir a nuestro Colegio de Battle Creek, precisamente para recibir instrucción por medio de las disertaciones sobre temas bíblicos. Pero desde hace uno o dos años, se han hecho esfuerzos por amoldar nuestro colegio a la semejanza de otros colegios. Cuando se hace esto, no podemos animar a los padres a que envíen a sus hijos al Colegio de Battle Creek. Las influencias morales y religiosas no deben quedar relegadas a un segundo plano". 5T:20-21.

"Se ha hecho muy poco caso de la educación de hombres jóvenes para el ministerio. Este fue el primer objetivo que se intentó lograr al establecerse el colegio. Bajo ninguna circunstancia debería esto pasarse por alto ni considerarse como un asunto de menor importancia...
Nuestro colegio ha sido establecido por Dios para suplir las necesidades cada vez mayores de estos tiempos de peligro y desmoralización, el estudio libresco solo no puede proporcionar la disciplina necesaria para los estudiantes. Ha de echarse un cimiento más sólido...
Sería recomendable que hubiera junto al colegio terreno para el cultivo y también talleres a cargo de hombres competentes para instruir a los alumnos en los diversos aspectos de la labor física. Se pierde mucho cuando se olvida unir el esfuerzo físico con el mental.
Nuestra colegio fue establecido, no sólo para enseñar las ciencias, sino con el fin de impartir instrucción acerca de los grandes principios de la palabra de Dios y de los deberes prácticos de la vida cotidiana". 5T:21-24.

Pero tristemente las cosas no mejoraron significativamente cuando el colegio fue trasladado a Berrien Springs. A pesar del hecho de que dos educadores cristianos altamente comprometidos, E.A Sutherland y Percy Magan, habían sido escogidos para dirigir esa institución, había persistente oposición a las reformas de parte de algunos miembros de la junta y líderes de la iglesia. La oposición de Sutherland y Magan a los planes de reorganización del pastor Daniells en la Sesión de la Conferencia General de 1903 no les ayudó. Tres años después del establecimiento del colegio misionero Emanuel, Sutherland y Magan renunciaron a sus respectivos cargos de liderazgo como presidente y decano del colegio.
La sierva del Señor los exhortó a entrar a la obra de sostén propio al guiarlos hacia el Sur, donde ella y ellos, bajo la dirección de Dios, establecieron la primera institución moderna de sostén propio. En consecuencia, hasta cierto punto, el brazo de sostén propio de la iglesia fue restaurado a su lugar debido. Al viajar a bordo del Morning Star por el río Cumberland, la sierva del Señor indicó que en una visión que había tenido había visto la propiedad que ahora estaban por comprar.
Cuando Sutherland y Magan vieron la propiedad en Madison, se sintieron profundamente decepcionados. Era una granja porcícola cubierta de piedras. En cada aspecto, parecía ser una propiedad sin futuro. Cuando el propietario rehusó vehementemente vendérsela, porque ellos provenían del Norte, los dos hombres se sintieron aliviados. Sin embargo, la hermana White sabía que Dios había escogido esta propiedad, y les indicó regresar a ella. Finalmente, la dueña vendió la propiedad. Las piedras probaron ser una bendición ya que muchas de ellas fueron utilizadas en la construcción de los edificios que se erigieron posteriormente.
Tan convencida estaba la sierva del Señor de que el colegio de Madison era de Dios, que ella aceptó la responsabilidad de pertenecer a su junta, la única posición parecida que llegó a aceptar. El liderazgo denominacional parecía incómodo con el hecho de que la hermana White estuviera tan estrechamente vinculada a la escuela. La nueva institución de sostén propio era vista como un desafió a la autoridad y al control del liderazgo denominacional. Muchos no estaban convencidos del papel del colegio de Madison dentro de la misión de la iglesia a pesar de los repetidos consejos de la hermana White que lo apoyaba. Estaban preocupados acerca de la libertad que tenían los hermanos en Madison para ejercer su ministerio sin restricciones, y su libertad para evitar la burocracia y protocolo que se estaba desarrollando en las filas denominacionales. También existía el problema de aceptar y aún solicitar recursos provenientes de los Adventistas del Séptimo Día, los cuales, el liderazgo denominacional creía que pertenecían únicamente a aquellos que estaban bajo el control directo de la denominación.
La sierva del Señor se volvió en defensa de Sutherland y Magan. Ella escribió muchas cartas a favor de esta institución de sostén propio. Se requirieron años antes que sus consejos fueran recibidos, y se obtuviera la cooperación renuente de los líderes de la denominación. El doctor Percy Magan, quien por los primeros diez años era el decano del colegio de Madison, y quien más tarde llegara a ser decano del colegio Médicos Evangelistas (ahora Universidad de Loma Linda), escribió un diario durante este periodo de tiempo. Apartes de este diario proveen un recuento vívido de la batalla que siguió. Por supuesto, siempre debemos mantener en mente que estas fueron reflexiones del doctor Magan, no necesariamente las palabras exactas de la hermana White y otros líderes citados.

"8 de Agosto de 1904. Trabajé con W.C.W. [Pastor Willie C. White, hijo de la hermana White] durante la tarde alistando el artículo y planes referentes a la incorporación de la escuela en Nashville. Durante la tarde me reuní con Daniells, Prescott, Griggs, Washburn, Baird, W.C. White para considerar nuestro plan de organización. A Daniells no le gustó. Prescott consideraba que no estábamos preparados para guiar a jóvenes. Baird se refirió desfavorablemente a nuestro trabajo anterior en el Sur. Griggs no estaba dispuesto a prestar su influencia a favor de un solo plan de estudio. A Prescott le parecía que teníamos demasiada tierra. Washburn creía que la confesión pública en la Review and Herald u otra publicación sería conveniente. A Prescott le parecía que viajábamos demasiado; de igual manera, Daniells. Baird consideraba que otros maestros envidiarían nuestra independencia y llegarían a querer imitarla. Llegaríamos a dominar la Asociación de la Unión del Sur en vez de la Asociación de la Unión del Sur nos mandara a nosotros. ¿Por qué no podemos prestar nuestro dinero? Les dije que sólo creían en los Testimonios que les convenía y que su actitud general era desfavorable. La entrevista duró desde las 3:00 hasta las 8:30 P.M.
9 de Agosto de 1904. Hablé con la señora E. G. W. y W.C. White referente a nuestro plan de organización. Ella dijo que no deberíamos entrar bajo el dominio de la Asociación de la Unión del Sur y parecía no tener objeción alguna a nuestro plan general.
Tuve una larga charla con Daniells. Estaba un poco más sociable. Contó de nuevo toda su batalla con J.H.K. [Doctor John Harvey Kellogg]. Yo no dije mucho.
14 de Abril de 1906. Washington. Desayuné con el pastor y la señora Irwin [Expresidente de la Conferencia General]. Llevé el carro al parque Takoma, y pasé la tarde con Daniells. Tuve una conversación bastante satisfactoria. Le dije por qué nuestra escuela era independiente y tendría que sufrir penurias.
Tait me despidió en el tren. Dijo que Daniells había leído el Testimonio referente a E.A.S. [Doctor Sutherland] y este suscrito de que no fuimos bien tratados en la reunión en el parque Takoma esa tarde.
7 de Mayo de 1907. Paradise Valley. Hablé con la hermana White referente a la actitud de la Conferencia General hacia nosotros. La señorita Sara McEnterfer y Lilian estaban presentes. Le dije a la hermana W. [White] que la administración sostenía que no teníamos derecho a salir a buscar dinero a menos que fuéramos de propiedad de la Conferencia. Ella respondió: Ustedes están haciendo el doble de los que ellos están haciendo. Acepte todas las donaciones que pueda obtener. El dinero le pertenece al Señor y no a estos hombres. La posición que ellos asumen no es de Dios. La Asociación de la Unión del Sur no debe ser propietaria o controlarlos. No pueden entregarles el dominio".
14 de Mayo de 1907. Loma Linda. Llevé a Wellesley y Shaen para ver a la hermana White. Ella les habló en forma muy amable. Les contó del interés que ella siempre había tenido en ellos y en su padre. Los instó a que fueran buenos muchachos y que llegaran a ser misioneros.
Le dije a ella acerca de la posición de la Conferencia General respecto de las instituciones que no fueran propiedad de la Conferencia y que no tuvieran dinero. Ella respondió – “¡Que disparate! una manada de tontos debería tener más entendimiento al respecto. Daniells y sus asociados han asumido una posición sobre este asunto que no es de Dios”. Dijo que tenía algo escrito sobre esto y trataría de encontrarlo.
16-24 de Mayo de 1907. Pasé la tarde anterior (23 de Mayo 23) con W.C. White. Le dije que el pastor Evans había enviado trescientos dólares como un regalo de la Conferencia General, que en realidad había sostenido los compromisos enviados de Alberta. Le dije por que yo no podía confiar en Daniells. Él me entregó las cartas de la hermana White a Daniells referente a nosotros. Me dijo que no estaba de acuerdo con la administración en Washington al insistir en que todos los dineros pasaran a través de sus manos. Le dije como Daniells e Irwin lo acusaron de “ablandar y retener los Testimonios”. Dijo que no estaría de acuerdo en que nosotros entremos bajo dominio de la Conferencia.

Para que no vaya a mal interpretarse que Magan entendió mal el consejo de la hermana White, considere estas citas del folleto de Madison School, Special Testimonies, Series B, #11, (El colegio de Madison, Testimonios Especiales, Serie B, #11}. Todas estas citas provienen de cartas de la hermana White. Tenga en cuenta que no se refieren al asunto del diezmo.
P.3- Es imposible hacer de la escuela de Madison lo que debería ser, a menos que se le dé una porción liberal de los recursos que deberían ser destinados para la obra en el Sur. (Énfasis suplido).
P4- Se me mostró que hay peligro en que estas escuelas sean circunscritas en sus planes y limitadas en sus ventajas. Esto no debería ser así. Se debería hacer todo lo posible para animar a los jóvenes que necesitan la clase de instrucción que se dan en estas escuelas, para que salgan adelante capacitados para hacer una obra para otros que necesitan la misma educación y preparación que ellos han recibido.
P.17- Yo no acuso a nadie con la intención de hacer mal, pero por la luz que he recibido, puedo decir que hay peligro de que algunos lleguen a criticar injustamente la obra de nuestros hermanos y hermanas relacionada con la escuela de Madison. Que no se escatimen fuerzas para animar a aquellos que están involucrados en un esfuerzo por brindar a los niños y jóvenes el conocimiento de Dios y de su ley.
P.19- Me ha sido presentado que antes de esto, nuestra gente debió haber provisto esta escuela con medios, y de esa manera colocarlo sobre terrenos ventajosos. (Énfasis suplido).
P.20- Ustedes tienen una obra que hacer para estimular la obra educativa en Madison, Tennessee.
P.21- Ustedes se preguntarán: ¿Qué se necesita? Yo respondo, es estimulo. Los hermanos Sutherland y Magan han tenido una lección severa en el pasado. El Señor les envió corrección e instrucción y ellos recibieron el mensaje del Señor, y confesaron...
Recursos deberían ser destinados para sufragar las necesidades de la obra en Madison, para que el trabajo de los maestros no sea tan difícil en el futuro. (Énfasis suplido).
P.22- En la actualidad, deberían tener cinco mil dólares que les permita proveer instalaciones apropiadas para la obra, y se les debería proveer aún más, para que pueda haber un pequeño sanatorio conectado con la escuela.
P.23- Apelo a los hermanos en... para que ayuden en esta emergencia y hagan una donación liberal a la escuela de Madison, para que puedan construir una capilla y edificio de aulas.
La escuela de preparación de Madison para maestros debería tener el apoyo irrestricto del pueblo de Dios. Por lo tanto, le pido a usted y sus asociados en la Junta de la Conferencia a actuar liberalmente para ayudar a nuestros hermanos en Madison en esta obra importante. (Énfasis suplido).
P.24- Le diría a nuestros hermanos en el campo del Sur. Que no haya restricción alguna colocada sobre la escuela de Madison en su campo de operación. Si los hermanos Sutherland y Magan han prometido no reclutar estudiantes para su escuela de los estados del Sur, deberían quedar libres de cualquier restricción parecida. Dicha promesa nunca debió haberse realizado o concedido. Se me ha instruido a decir que no debería haber restricciones limitando el reclutamiento de estudiantes del campo sureño. (Énfasis suplido).
P.25- Aquellos que están a cargo del desembolso de fondos para el campo sureño, no deberían omitir una ayuda apropiada a la escuela de Madison. (Énfasis suplido).
P.27- A menudo en el pasado la obra que el Señor había indicado que debería llevarse a cabo ha sido impedida porque hombres han tratado de colocar un yugo sobre sus colegas quienes no siguieron los métodos que ellos suponían que eran los mejores. (Énfasis suplido).
P.28. Dios me ha revelado que estamos en un grave peligro de traer a nuestra obra educativa las costumbres y tradiciones que prevalecen en las escuelas del mundo. Si los maestros no son guardados en su obra, estos colocarán sobre sus estudiantes yugos mundanos en vez del yugo de Cristo. El plan de las escuelas que habremos de establecer en estos años finales de la obra ha de ser de un orden completamente diferente de los que hemos establecido en el pasado.
P.29- Se me ha mostrado que en nuestra obra educativa no debemos seguir los métodos que fueron adoptados en nuestras escuelas más antiguas.
P.30- Antes de que podamos llevar el mensaje de la verdad presente en su plenitud a otros países, primero debemos romper todos los yugos. Debemos entrar en la línea de la auténtica educación, caminando en la sabiduría de Dios, y no en la sabiduría del mundo. Dios llama mensajeros que serán verdaderos reformadores. Debemos educar, educar, para preparar un pueblo que entenderá el mensaje, y entonces dar el mensaje al mundo.
P.31- Estos obstáculos no fueran colocados allí por el Señor. En algunas cosas la planificación finita y propósitos de los hombres han obrado en contra posición a la obra de Dios.
Tengamos cuidado, hermanos, no sea que contrarrestemos e impidamos el progreso de otros, y de esa manera demoremos la divulgación del mensaje del evangelio. Esto se ha hecho, y es por eso que ahora me veo obligada a hablar tan claramente.
P-31-32- El Señor no coloca barreras alrededor de sus obreros en algunas líneas como algunos hombres quisieran hacer. En su obra, los hermanos Magan y Sutherland han sido obstaculizados innecesariamente. Se han retenido recursos de ellos porque la organización y la administración de la escuela de Madison no fue colocada bajo el control de la Conferencia. Pero no se ha hecho una debida consideración de las razones por las cuales esta escuela no era de propiedad ni jurisdicción de la Conferencia. (Énfasis suplido).
La falta de interés en esta obra de parte de algunos que debieron haberla considerado primordial es decididamente errónea. Nuestros hermanos deben guardarse contra la repetición de tales experiencias.
El Señor no requiere que la obra educativa en Madison sea cambiada por completo antes de que pueda recibir el apoyo voluntario de nuestra gente. La obra que se ha hecho ahí es aprobada por Dios, y Él prohíbe que esta línea de trabajo sea rota. El Señor continuará bendiciendo y sosteniendo a los hombres en tanto que ellos sigan su consejo.
P.32- Se debe hacer más a su favor de parte de sus hermanos. El dinero del Señor debe sostenerlos en sus actividades. Tienen derecho a compartir los recursos dados a la causa. Se les debería dar una porción proporcional de los recursos recibidos para el adelanto de la causa (Énfasis suplido).
P.34- Si muchos más en otras escuelas estuvieran recibiendo un entrenamiento similar, nosotros como pueblo seríamos una lumbrera al mundo, a los ángeles, y a los hombres. El mensaje sería llevado rápidamente a cada país, y almas que se encuentran ahora en la oscuridad, serian traídas a la luz.
Sería grato a Dios si, mientras que la escuela de Madison esté haciendo su obra, se hubieran establecido otras escuelas similares en diferentes partes del campo sureño.
P.35- Se debe emplear todo medio posible para establecer escuelas similares a Madison en varias partes del sur; y aquellos que prestan sus recursos y su influencia para ayudar a esta obra, están ayudando a la causa de Dios. He sido instruida a decir a aquellos que tienen recursos extras: Ayuden a la obra de Madison (Énfasis suplido).
P.36- Se debería animar a los hermanos Sutherland y Magan para que recauden recursos para el apoyo de su obra. Es privilegio de estos hermanos recibir regalos de cualquiera de las personas a quienes el Señor impresiona para ayudar. Ellos deberían tener mediosrecursos de Dios – con los cuales trabajar... Nuestro pueblo debe ser animado a dar de sus recursos a esta obra que está preparando estudiantes en una forma sensata y creíble para entrar en campos descuidados y proclamar el pronto regreso de Cristo. (Énfasis suplido).
P.37- Ha llegado el tiempo cuando estos      obreros fieles deberían recibir de sus hermanos, los mayordomos del Señor, los recursos que necesitan para llevar a cabo exitosamente la obra de la escuela de Madison y el pequeño sanatorio de Madison. (Énfasis suplido).
También en la página 37- Como mensajera del Señor, les pido que ayuden a la escuela de Madison ahora. Este es su momento de necesidad. El dinero que poseen es capital confiado por el Señor. Debería mantenerse listo para responder a los llamados en lugares donde el Señor lo necesite.

Había el más enfático apoyo de parte de la sierva del Señor para esta institución modelo de sostén propio. Madison llegó a ser un modelo para las futuras instituciones de sostén propio. No es difícil entender por qué se le dificulta a muchos líderes de la Conferencia comprender el propósito de las instituciones de sostén propio, y es fácil ver por qué dichas instituciones son vistas como una amenaza. Primero, las instituciones y ministerios de sostén propio no están bajo el control de la jerarquía denominacional. Segundo, a menudo son vistas como rivales para los recursos financieros del pueblo de Dios. Pero a Dios le interesa adelantar su obra y apresurar la venida de Jesús. Si nuestro propio pueblo está inspirado con la verdad y no están desanimados por la apostasía y el control dominante, habrá suficientes fondos para todos en la obra de Dios. Estamos completamente convencidos de que si nuestro laicado estuviera inspirado con los poderosos mensajes de salvación y esperanza de las Escrituras, los canales tanto de la Conferencia como las unidades de sostén propio de la obra de Dios tendrían todos los fondos que necesitan. A continuación algunas conclusiones extraídas de las comunicaciones de la hermana White.
1. La hermana White objetó todo tipo de restricción humana impuesta sobre aquellos que estuvieran conduciendo la obra de Dios. De hecho, no sólo llamó la atención a los líderes de la Unión sureña por imponerle restricciones a estos hombres, prohibiéndoles reclutar estudiantes de dicha unión; también le llamó la atención a Sutherland y Magan por aceptar dicha restricción. Hay consejo Divino y mucha sabiduría en el consejo mutuo de los obreros pero nunca hay seguridad en que un ser humano controle a otra compañero de trabajo.
2. La hermana White aconsejó algo que es extraordinariamente difícil de ser aceptado por cualquier organización de la Conferencia. La Unión Sureña debía proveer una suma proporcional de fondos para la escuela de sostén propio de Madison de su propia tesorería mientras que la escuela de Madison debía estar libre de cualquier control por parte de la Unión sureña. Este principio seguramente se aplicaría a otras unidades fieles de sostén propio.
3. Observe que muchas veces, en el folleto The Madison School, la hermana White exhorta a que los recursos sean provistos de la obra denominacional para la sufragación o apoyo de la obra de sostén propio.
4. Hay poca duda que los fondos que Dios ordenó que fueran provistos por la Conferencia para la obra de sostén propio incluía tanto diezmos como ofrendas. El diezmo es la mayor fuente de ingreso de la conferencia. Innumerables veces, aunque no siempre, la hermana White emplea el término "medios" bien sea para referirse exclusivamente al diezmo o para incluirlo.

He aquí algunos ejemplos:

"En los libros de nuestra iglesia hay una gran cantidad de nombres, y si todas esas personas pagaran prontamente un diezmo honrado al Señor, lo que constituye su parte, la tesorería no carecería de recursos... ". Consejos sobre Mayordomía Cristiana:100, (énfasis suplido).

"Dios pide cierta porción de los recursos confiados al hombre: en diezmo". 5T:139, (énfasis suplido).

"Dios ha dado indicaciones especiales acerca del uso del diezmo. Él no se propone que su obra quede estorbada por falta de recursos". OE:236-237.

"Si los medios fluyeran a la tesorería exactamente de acuerdo con el plan de Dios — la décima parte de todas las ganancias - habría abundancia para llevar adelante su obra". Ev:187.

"Y en vista de esto el Señor nos ordena: 'Traed todos los diezmos al alfolí, para que haya alimento en mi casa', o sea, un superávit de recursos en la tesorería". 2RH:18, (énfasis suplido)

"Sí toda nuestra gente pagara un diezmo fiel, habría más recursos en la tesorería". 4RH:507 (énfasis suplido).

"Con un aumento numérico habría venido igualmente un aumento de diezmo, que proveyera recursos para llevar el mensaje a otros lugares". Panfleto Nº 67, pág. 9, (énfasis suplido).

"Si todos, tanto ricos como pobres, trajeran sus diezmos al alfolí, habría suficientes recursos... ". 4T:475, (énfasis suplido).

Es preocupante para los autores que muchos administradores de la Conferencia están ansiosos por acusar a los fieles ministerios de sostén propio de malversación del diezmo de Dios mientras ignoran seguir un claro consejo Divino que les exige proveer recursos proporcionados para apoyar la obra de sostén propio ordenada por Dios. ¿No hay también una mayor necesidad de reexaminar las áreas donde se está malversando el diezmo?
Tal vez sea justamente aquí donde conviene examinar cuáles son los usos apropiados del diezmo. Ellen White es clara en sus declaraciones respecto a quienes deberían ser financiados con los diezmos:

Ministros y Evangelistas:

"Se me ha dado instrucción de que hay una retención del diezmo que debería ser fielmente depositado en la tesorería del Señor, para el apoyo de los ministros y misioneros que están abriendo las Escrituras a la gente, y trabajando de casa en casa... Los ministros y evangelistas que están trabajando en el viñedo del Señor, deben ser apoyados". RH, 20 de Abril de 1905.

Maestros de Biblia y Obreros Bíblicos:

"Las asociaciones deberían asegurarse de que las escuelas estén provistas con maestros que sean fieles instructores bíblicos y quienes tengan una profunda experiencia cristiana. El mejor talento ministerial debería ser colocado en las escuelas, y los salarios de estos maestros deberían pagarse de los diezmos". 1ML:189.

Misioneros Médicos:

"Algunos... dicen que el diezmo no debiera utilizarse para apoyar a los médicos misioneros, quienes dedican un tiempo a tratar a los enfermos. En respuesta a tales declaraciones, se me instruye a decir que la mente no debe estrecharse de tal forma para que no de cabida a la verdadera situación. Un ministro de evangelio que es también un médico misionero, que puede curar las molestias físicas, es un obrero mucho más eficiente que uno que no puede hacer esto. Su labor como ministro del evangelio es mucho más completa...". MM:324-325.

La Divulgación de Literatura:

"Mientras que algunos salen a predicar Él llama a otros a responder a su llamado para que den diezmos y ofrendas que apoyen el ministerio y divulguen la verdad impresa por toda la tierra". 4T:472.

Capítulo 8: DIEZMOS Y OFRENDAS: UNA PERSPECTIVA BIBLICA.-

Al igual que muchos otros, hemos sido inclinados en el pasado a limitar nuestro estudio sobre los interrogantes del diezmo/ofrenda básicamente a los escritos del Espíritu de Profecía. Recientemente nuestra atención fue atraída a M.E. Kellogg (no confunda el libro de M.E. Kellogg con el del doctor John Harvey Kellogg), La Supremacía de Pedro, (Review, and Herald Publishing Association: 1898). Un capítulo titulado: "El Gobierno Neotestamentario de Iglesia', presenta las diferencias entre la enseñanza romana católica y protestante sobre la autoridad. En este capítulo Kellogg señala que el modelo de la iglesia neotestamentaria no podía sustentar el concepto romano católico de un alfolí central exclusivo. Más bien, Kellogg demostró que la iglesia del Nuevo Testamento, a la vez que aceptaba que había un alfolí central en Jerusalén, también demostró el apoyo bíblico para entregar fondos directamente a los ministros de sostén propio.

"La iglesia en Filipos en una ocasión asumió la tarea de apoyar al apóstol Pablo, enviándole por medio de un mensajero especial dinero u otros recursos cuando estaba en tierras lejanas (Fil. 4:15). No cabe duda que otras iglesias hicieron lo mismo. Hay muestras de la práctica apostólica antes que se establecieran las rígidas normas de la jerarquía que destruyó todo el espíritu espontáneo y libertad de la iglesia.
Estos son ejemplos de la práctica apostólica; y cuanto más pueda una iglesia acercarse en principios —y no necesariamente en cada detalle mínimo de formas — al sistema que existió en la iglesia primitiva, tanto más seguro será que esté en armonía con la mentalidad Divina. No queremos indicar que no había una forma sistemática y periódica para apoyar el ministerio evangélico, pero sencillamente queremos demostrar que también había oportunidad, cuando fuera necesario, para una obra separada e independiente de la iglesia y del individuo". (Kellogg M. E. La Supremacía de Pedro, Review and Herald Publishing Association, 1898, Págs. 269-270).
La perspectiva nos abre un nuevo trasfondo de estudio que hemos explorado con mucho interés, especialmente a la luz de la actual controversia sobre el diezmo en la iglesia Adventista del Séptimo Día. Los principios del Nuevo Testamento descubiertos por Kellogg no son en manera alguna contrarios al sistema de organización establecido bajo la guía del Señor, sino que provee una forma apropiada de apoyo para llamados por Dios a la obra de sostén propio.

Historia del Diezmo en el Antiguo Testamento.-

El fundamento central para la creencia Adventista del Séptimo Día concerniente al diezmo proviene del profeta Malaquías.

"¿Robará el hombrea Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde". Malaquías 3:8-10.

Este consejo involucra tanto los diezmos como las ofrendas. Malaquías pronunció esta expresión en el contexto de los juicios y bendiciones de Dios. A la luz de esta cita parecería ilógico permitir que los ministerios de sostén propio tengan el derecho a recibir ofrendas mientras se les niega el derecho a recibir diezmos. Los ministerios fieles podrán recibir diezmos y ofrendas o no tienen derecho a recibir ninguno. No había nada nuevo acerca de este consejo. Los principios estaban incluidos en las leyes de Moisés; de hecho, el principio del diezmo retrocede mucho antes de la época de Moisés, al menos hasta la experiencia de Abraham cuando éste devolvió los diezmos a Melquisedec rey de Salem.

"Y bendito sea el Dios altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abraham los diezmos de todo”. Gén. 14:20.

Sobre este incidente Pablo más adelante dijo:

"Considerad, pues, cuan grande era éste, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín". Heb. 7:4.

Una muestra de que el acto de Abraham no era aislado se comprueba por el pacto de Jacob a diezmar todo lo que recibiera.

"Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti". Gén. 28:22.

Por lo tanto no puede argumentarse que el diezmo era parte de las leyes ceremoniales de Moisés que fueron "clavadas en la cruz". Mientras que el principio se menciona inicialmente con relación a Abraham, es casi seguro que existía antes de su época. En consecuencia es sorprendente que hasta 1878 el principio del diezmo no fue claramente definido, eventualmente reemplazando el concepto de la benevolencia sistemática que había sido practicado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día hasta esa época.
La devolución de un diezmo fiel es un reconocimiento de que todo lo que tenemos le pertenece a Dios. Nada, realmente, es nuestro por derecho. Somos meramente mayordomos de Dios de lo que Él nos ha confiado, sea esto bastante o poco. Pero la responsabilidad del hombre no está limitada al diezmo. La devolución del diezmo es también un reconocimiento de que deseamos apoyar la difusión del Evangelio sobre la tierra. También tenemos un privilegio aun mayor, y es el de extender nuestra gratitud a Dios mediante ofrendas abnegadas y voluntarias. Es mediante las ofrendas, que el hombre con mayor claridad demuestra su amor por Dios. Una cosa es cierta, tanto los diezmos como las ofrendas son sagradas para el Señor. Los diezmos han sido ordenados con un propósito especial – el apoyo del ministerio de tiempo completo del Señor y la expansión evangélica – Las ofrendas tienen un objetivo mucho más amplio que incluye propósitos tales como construcción y reparación de iglesias y edificación de escuelas, compra de muebles, equipos y suministros, ayuda a los pobres, y toda una hueste de otros proyectos especiales.
Debido a su lealtad a Dios durante la rebelión pagana de la mayoría de los hijos de Israel en el monte Sinaí, Dios ordenó la tribu de Leví como su tribu sacerdotal. Al no recibir una herencia señalada en Canaán, debían ser completamente sostenidos por el diezmo devuelto por los miembros de las otras tribus.

"Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión". Núm. 18:21.

Pero los levitas mismos también tenían que reconocer que Dios era el dueño devolviéndole igualmente su diezmo personal.

"Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando toméis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos". Núm. 18:26.

Debido al egoísmo y negligencia, Israel y Judá frecuentemente descuidaban el diezmo. Nehemías en su tiempo hizo referencia a dicha situación.

"Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad. Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada? Y los reuní y los puse en sus puestos. Y toda Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite, a los almacenes". Neh. 13:10-12.

De igual manera, es necesario hoy en día que los pastores y ministros coloquen delante del pueblo de Dios la sagrada obligación de devolver al Señor un diezmo fiel y ofrendas de abnegación. Para que un pastor o ministro descuide tal responsabilidad se constituye en un abandono del deber, porque aquellos que son negligentes en estas áreas son culpables de robo contra Dios. La sierva del Señor ha indicado que si el pueblo de Dios devolviera un diezmo fiel y ofrendas de abnegación habría suficientes fondos para todo el ministerio que Dios ha llamado a su iglesia a cumplir.
¿A qué hacia referencia Malaquías cuando habló del alfolí? ¿Insinuó su consejo que, en el contexto moderno significa la tesorería denominacional, o únicamente la Conferencia, usualmente a través de la iglesia local? La hermana White dice que hay tan sólo dos tesorerías, la de Cristo y la de Satanás.

"En el universo hay tan solo dos lugares donde podemos colocar nuestros tesoros: En la tesorería de Dios o en la de Satanás; y todo lo que no se dedica al servicio de Dios se pone en el lado de Satanás, y va a fortalecer su causa". CSM:39.

Otros consideran que donde el Evangelio es predicado por los ministros de Dios es la tesorería. Por supuesto que no hay un solo sitio en el mundo que sea la tesorería. Aun en la práctica denominacional cada Asociación es un canal para el diezmo, así como cada Unión y la oficina de la Conferencia General. En la época de Nehemías había una serie de conductos.

"Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino y del aceite a los almacenes". Neh. 13:12.

De manera que actualmente los conductos de Dios están ubicados alrededor del mundo. Este concepto es valedero bien sea que uno limite la tesorería a la obra denominacional o también incluya la obra de sostén propio.

Capítulo 9: PRINCIPIOS DEL DIEZMO EN EL NUEVO TESTAMENTO.-

Hemos de explorar el Nuevo Testamento para obtener nuestro entendimiento del principio del diezmo para la iglesia cristiana. Uno sólo puede imaginarse la incertidumbre que existió durante algún tiempo en la emergente iglesia cristiana respecto al diezmo. La indecisión entre los conversos judíos debió haber sido grande. ¿Debían ellos seguir devolviendo el diezmo a las sinagogas, o ahora debía ser devuelto a los apóstoles y otros líderes que estaban realmente presentando el evangelio de Jesucristo? Sorprendentemente, el asunto del diezmo es raramente mencionado en la escritura después de la resurrección de Jesús. Esta doctrina está básicamente limitada a los escritos de Pablo, y es de estos escritos que hemos de deducir el principio del diezmo del Nuevo Testamento según se aplica a nosotros.
Es de aceptación común que Pablo escribió sus dos epístolas a los tesalonicenses durante su estadía de dieciocho meses en Corinto — mucho antes de que hubiese escrito su primera carta a los Corintios — Se observará en la primera carta a los tesalonicenses que aparentemente, por primera vez en su ministerio, él rehusó aceptar apoyo bien fuera en especie o financiero de estos creyentes.

"Ni buscamos gloria de los hombres; ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. ... Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; como trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios". 1 Tes. 2:6, 9.

Es de gran importancia para nosotros comprender por que Pablo hizo esta diferencia en Tesalónica. Tesalónica era una ciudad de Macedonia. Inmediatamente antes de predicar ahí Pablo había compartido el evangelio en Filipos, una ciudad de Macedonia más al Este. Pero como se verá más adelante, él no tenía tales reservas concernientes a una variedad de apoyo de los filipenses. Tampoco expresó tales reservas respecto a las ciudades de Asia Menor, tales como Lidia, Derbe, Listra, Iconio, Éfeso, (aunque continuó con la costura de tiendas allí) Bitinia y otras ciudades; no cabe duda que debía haber una razón fundamental porque este ministro de sostén propio rehusó aceptar diezmos y ofrendas en Tesalónica y Corintios mientras los aceptaba de otras ciudades al mismo tiempo. La respuesta a esta pregunta afecta nuestra comprensión actual de la tesorería para diezmos y ofrendas. ¿Estaba en la mente de Pablo que los diezmos y ofrendas debían devolverse únicamente a la matriz de Jerusalén? De ninguna manera, porque Pablo aceptó apoyo para su ministerio de otros cristianos aún mientras estaba en Corinto.

"He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso”. 2 Cor. 11:8-9.

¿El asunto era que los líderes en Jerusalén le eran opuestos a él en la aceptación de apoyo financiero directamente de la gente? No hay la menor evidencia bíblica para sustentar tal conclusión. ¿Era su preocupación que la jerarquía y feligresía de la iglesia se opusieran a su recepción de apoyo financiero? Una vez más, tal conclusión carece de sustentación inspirada. Un estudio de la Palabra misma clarifica el asunto que llevó a Pablo a actuar diferente en Tesalónica y Corintio de otros sitios donde había trabajado.
El problema en ambas ciudades fue el rechazo de muchos de los creyentes a trabajar en labores manuales. Los paganos griegos creían que el alma era buena y el cuerpo pecaminoso. Las que involucraban labor física, creían ellos, eran únicamente para los esclavos, y eran inapropiadas para un hombre libre. Tan extremo era Platón en esta creencia que dijo que era antinatural que un hombre libre estudiara ingeniería. Aristóteles, un poco mas abierto dijo que era apropiado que los hombres libres estudiaran ingeniería teóricamente, pero que no era apropiado practicar las habilidades de la ingeniería. Ese era el esquema mental al que se dirigía Pablo. Así que él un hombre altamente educado, un ciudadano educado, y un hombre libre, hizo labor física como un ejemplo pertinente para aquellos que estaban sujetos a los conceptos paganos de su tiempo. Fue por esta razón que él rehusó aceptar cualquier apoyo de estos creyentes. Estaba determinado a no verse como una carga, como lo eran muchos de los nuevos cristianos. Pablo aclaró previamente todo el asunto en su segunda epístola a los Tesalonicenses.

"Ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; no porque no tuviésemos derecho sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotras, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. Porque oímos que algunos entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan". 2 Tes. 3:8-12. (Énfasis suplido).

Claramente los conceptos paganos también estaban en Macedonia, y Pablo, por una razón y una sola razón, rehusó aceptar "paga" (diezmos y ofrendas) para que pudiera trabajar y dar un ejemplo a los perezosos tanto en Tesalónica como Corinto. Como suele ser el caso a menudo, Satanás le encuentra trabajo a las manos ociosas, y en este caso, las personas que no estaban comprometidas en actividades apropiadas habían llegado a ser "entrometidos" (chismosos). Al comentar sobre esto, la sierva del Señor ve con claridad todo el panorama.

"Entre los Judíos no se consideraba el trabajo físico como cosa extraña y degradante. Mediante Moisés se había enseñado a los hebreos a desarrollar en sus hijos hábitos de laboriosidad; y se consideraba como un pecado permitir que los jóvenes crecieran sin conocer el trabajo físico. Aun cuando se educara a un hijo para un cargo sagrado, se consideraba esencial un conocimiento de la vida práctica a todo joven, ya fueran sus padres ricos o pobres, se le enseñaba un oficio. Se consideraba que los padres que descuidaban el impartimiento de esa enseñanza a sus hijos se apartaban de la instrucción del Señor. De acuerdo con esta costumbre, Pablo había aprendido temprano el oficio de tejedor de tiendas.
Tesalónica es el primer lugar acerca del cual leemos que trabajó Pablo con sus manos para sostenerse mientras predicaba la Palabra. Escribiendo a la iglesia de creyentes de allí, les recordó que podía haberles sido “carga”, y añadió: ‘Hermanos, os acordáis de nuestro trabajo y fatiga: Que trabajando de noche y de día por no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios".
En Tesalónica Pablo había encontrado personas que se negaban a trabajar con las manos... Mientras trabajaba en Tesalónica. Pablo había tenido cuidado de presentar a los tales un ejemplo correcto". HAp:279-280.

Sin lugar a dudas Pablo también sentía pesar igualmente por el alma de los esclavos. Si ellos lo hubieran visto vivir como un hombre libre, habrían concluido que su religión era la religión de un hombre libre y no para ellos. Pablo trabajó manualmente para demostrar que la verdad de Dios es para todos, libres y esclavos por igual.
La hermana White presenta todavía otra faceta que conllevó a la decisión de Pablo para apoyarse a sí mismo parcialmente mediante labor física mientras ministraba en Corinto y a rechazar los diezmos y ofrendas para sí de estas personas.

"Cuando Pablo visitó por primera vez a Corinto, se encontró entre gente que desconfiaba de los motivos de los extranjeros. Los griegos de la costa del mar eran hábiles comerciantes. Tanto tiempo habían seguido sus inescrupulosas prácticas comerciales, que habían llegado a creer que la ganancia era piedad, y que el obtener dinero, fuera por medios limpios o sucios, era encomiable. Pablo estaba familiarizado con sus características y no quería darles ocasión para decir que predicaba el Evangelio a fin de enriquecerse. Hubiera podido con justicia pedir a sus oyentes corintios que le sostuvieran; pero estaba dispuesto a renunciar a este derecho, no fuera que su utilidad y éxito como ministro fueran perjudicados por la sospecha injusta de que predicaba el Evangelio por ganancia. Trataba de eliminar toda ocasión de ser mal interpretado, para que su mensaje no perdiera fuerza". HAp:281.

Ahora con esta clarificación inspirada podemos analizar las palabras de Pablo a los corintios. Muchos, sin el apoyo bíblico, creen que solamente los ministros empleados por la conferencia pueden ser apropiadamente apoyados por el diezmo. Sin embargo, fieles ministros de sostén propio, al igual que fieles ministros de la Conferencia, están respondiendo al llamado de Dios. Otros, mientras aceptan que todos los ministros del Evangelio pueden recibir diezmo, exhortan que si esta práctica es opuesta por líderes denominacionales y/o miembros se vuelve imperativo en aras de la unidad no aceptar diezmo. Se basan en el punto de vista de que debiéramos ser tan transparentes como Pablo. ¿Pero es esto paralelo con nuestra situación actual? ¡No!
Primero observemos el principio en 1 Corintios 9. En los primeros versículos, Pablo defiende su apostolado. Obviamente había en Corinto quienes lo consideraban menos ordenado de Dios que los doce. Entonces él hace la pregunta:

"¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas (Pedro)? 1 Cor. 9:5.

Luego, al referirse a la ley de Moisés, él defiende su derecho a recibir diezmo de los corintios porque es un ministro de tiempo completo de Cristo.

"¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla. ¿Tiene Dios cuidado de los bueyes, o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto. Si nosotros no sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material? Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo. ¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar participan? Así también ordenó el Señor a los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio". 1 Cor. 9:11-14.

Aquí en los términos más inequívocos Pablo defiende su derecho a recibir diezmo como un ministro de sostén propio, pero lo rechaza debido a su deseo de establecer un ejemplo a los corintios.

"Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo... Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria”. 1 Cor. 9:12, 15.

A pesar de trabajar con sus manos en Tesalónica y Corinto, no es correcto asumir que Pablo y sus compañeros de labores dependían enteramente de los ingresos de sus oficios. Pablo provee evidencia de que los Filipenses lo apoyaron mientras estaba tanto en Tesalónica como en Corinto.

"Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aún a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta". Fil. 4:14-17.

"He despojado a otras iglesias, recibiendo salario pana serviros a vosotros. Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso". 2 Cor. 11:8-9.

La hermana White enfáticamente identifica a Pablo como un misionero de sostén propio.

"Así trabajó el apóstol Pablo al esparcir el conocimiento de Cristo por todo el mundo. Al par que predicaba el Evangelio cada día en las grandes ciudades de Asia y Europa, trabajaba de artesano para mantenerse a sí mismo y a sus compañeros". MC:112.
Sin embargo, la sierva del Señor no deja duda que Pablo, un obrero de sostén propio, podía apropiadamente ser sostenido por el diezmo.

"Aunque Pablo tenia cuidado de presentar a sus conversos las sencillas enseñanzas de las Escrituras en cuanto al debido sostén de la obra de Dios y reclamaba, como ministro del Evangelio, la 'potestad de no trabajar' (1 Cor. 9:6). En empleos seculares como medio de sostén propio, en diversas ocasiones durante su ministerio en los grandes centros de civilización, trabajó en un oficio manual para mantenerse". HAp:279.

Dios había ordenado claramente que el diezmo debía estar disponible para todos sus fieles obreros.

"Al ordenar a sus discípulos ir 'a todo el mundo, y predicar el evangelio a toda criatura’, Dios le asignó a los hombres el trabajo de divulgar el Evangelio. Pero mientras que algunos salen a predicar, Él llama a otros a apoyar el ministerio y a divulgar por toda la tierra la verdad impresa, a través de los diezmos y las ofrendas". 4T:472.

En Hebreos Pablo habla sobre la apropiación del diezmo a los Levitas. Pablo dice claramente que los Levitas recibían el diezmo por mandato.

"Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmas según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham". Heb. 7:5.

Un mandamiento no es opcional, es obligatorio. El mandato en la era cristiana es igualmente notorio:

"Que el Señor ha ordenado que aquellos que predican el Evangelio deberían vivir del mismo". (1 Cor. 9:14). Para que un ministerio de sostén propio rechace diezmo que le es enviado, porque éste debe ir a través de un solo conducto, constituye una negación del ministerio y llamado que Dios ha colocado sobre dicho ministro, pues el diezmo es el método escogido por Dios para apoyar su ministerio. Aquellos que buscan colocar los ministerios de sostén propio bajo la presión denominacional para que rechacen el diezmo, están en esencia colocándose a sí mismos en el lugar de Dios para determinar su deber y obra. Tal autoridad está completamente fuera de lugar entre el pueblo de Dios.
Aquellos que se someten a la presión están en realidad dando el más fuerte testimonio de que están de acuerdo con y apoyan el uso de autoridad de parte de los líderes de la iglesia.
Colin recuerda una reunión hace varios años atrás cuando el líder de un ministerio de sostén propio se alarmó ante una situación en la cual el Presidente de una Unión Africana había rechazado la solicitud de su ministerio para enviar una familia cristiana a la región. Colin se asombró de ver que el líder de este ministerio le negaría el Evangelio a una zona poblada por cerca de siete millones de almas compradas por Cristo por la desacertada prohibición de un administrador denominacional. No cabe duda de que tenemos un cometido más alto que esto. Diariamente cientos estaban pasando más allá del alcance del testigo Divino sólo por el respeto a la práctica de un edicto humano sin fundamento bíblico.
No queremos ser mal interpretados: hay un lugar apropiado para la autoridad en la iglesia de Dios, pero ésta nunca se aparta de los límites de las Escrituras, A la vez que apoyamos y exhortamos una legítima autoridad de la iglesia, nunca debemos apoyar abusos, de una autoridad que defiende posición en doctrina o comportamiento fuera de los principios bíblicos. Los capítulos cuarto y quinto del libro de los Hechos de los Apóstoles bosquejan los principios eclesiásticos para rechazar la obediencia a los líderes cuando sus demandas se sobreponen a las prerrogativas de Dios.
Es también un asunto significante que el profeta de sostén propio Eliseo recibió las primicias.

"Vino entonces un hombre de Baalsalisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: da a la gente para que coma. Y respondió su sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Pero él volvió a decir: da a la gente para que coma, porque me ha dicho Jehová: Comerán y sobrará". 2 Reyes 4:42-44.

Estas primicias estaban reservadas para los Levitas.

"Los sacerdotes Levitas, es decir, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad en Israel; de las ofrendas quemadas a Jehová y de la heredad de Él comerán. No tendrán pues, heredad entre sus hermanos; Jehová es su heredad como Él les ha dicho. Y éste será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecieren en sacrificio buey o cordero: darán al sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar. Las primicias de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de la lana de tus ovejas le darás". Deut. 18:1-4.

Pablo aún dejó en claro que el anciano de la iglesia local, involucrado en un fuerte ministerio, podía recibir el diezmo.

"Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; Y: Digno es el obrero de su salario". 1 Tim. 5:17, 19.

Hay por lo tanto evidencia en el Nuevo Testamento de que Dios proveyó para que toda su obra fuera adelantada por los diezmos y ofrendas, para todos sus ministros fieles, aquellos que hoy en día pudiéramos llamar ministros de la Conferencia, y aquellos que normalmente designamos como obreros de sostén propio o ministros laicos. No hay evidencia en el Nuevo Testamento para apoyar el estrecho punto de vista de un alfolí exclusivo o que limita el uso de los diezmos u ofrendas a los obreros denominacionales. La evidencia bíblica no hace discriminación entre dos clases de ministros como muchos tratan de hacer hoy en día sino que establece un principio que debe ser aplicado a todos los ministros fieles — "Los que anuncian el Evangelio, que vivan del Evangelio". 1 de Cor. 9:14. Esto no es mandato de Pablo, porque el texto explícitamente indica que este principio es ordenado por el Señor. Además, debemos mantener en cuenta que el apoyo con los diezmos no está limitado a los ministros ordenados a aquellos asignados a una oficina específica. Es la obra de un ministerio evangélico la que califica a un hombre o mujer para ser apoyado con los diezmos.
Durante el periodo del comunismo, algunos gobiernos no le permitían a las Asociaciones o Uniones que les pagaran a sus pastores más que una miseria, muy por debajo del nivel de necesidad. Dios obró sobre los corazones de algunas personas para que entregaran sus diezmos directamente a los pastores con el fin de que pudieran sobrevivir. Esto era enteramente correcto. En vista de que la mayoría de los líderes denominacionales en Europa del Ese durante los años del comunismo fueron escogidos por los gobiernos comunistas, y la mayoría eran agentes de las agencias de Servicio Secreto de los respectivos gobiernos, estaba en perfecta armonía con los principios bíblicos que los miembros laicos devolvieran el diezmo para apoyar directamente a los fieles ministros. Actualmente hay algunos pastores a quienes Dios ha llamado a hacer una obra de sostén propio, quienes no reciben ninguna compensación por sus labores de los conductos denominacionales. Es también correcto enteramente que ellos — por razones distintas a las de la era comunista — acepten aquello que Dios provee en forma de diezmo.

Capítulo 10: PUNTOS IMPORTANTES A CONSIDERAR.-

Es evidente que la doctrina del Nuevo Testamento no limita el uso del diezmo a los obreros denominacionales o ministros ordenados. El diezmo se aplica correctamente a todos aquellos que están comprometidos de tiempo completo, en la proclamación del evangelio de Jesucristo, incluyendo Obreros Bíblicos.
2. La evidencia del Nuevo Testamento apoya el uso del diezmo para los ancianos de las iglesias locales que estén dedicados de lleno a la obra evangélica.
3. El Nuevo Testamento no designa una sola organización o estructura administrativa como el único conducto.
4. Pablo no rehusó recibir diezmo debido a la queja o presión de los líderes. Él decidió establecer un ejemplo contra la práctica idólatra de los corintios y tesalonicenses que rechazaban trabajar con sus manos. También buscó alcanzar a todas las gentes, libres y esclavas, con el Evangelio.
5. Los asuntos a que se enfrentaba Pablo, que lo llevaron a rechazar la aceptación de diezmos en determinadas situaciones, lógicamente se aplicarían por igual a los obreros denominacionales como del sostén propio.
6. El asunto al que se refería Pablo en Tesalónica y en Corinto no son asuntos a los que en la actualidad se enfrenta la Iglesia Adventista del Séptimo Día. No son paralelos y no pueden ser usados como evidencia para apoyar una posición sobre el concepto de la urgencia por la presión de los líderes denominacionales. La gran mayoría de las instituciones de sostén propio no están malversando el dinero de Dios para enaltecerse a sí mismos, sino para divulgar el Evangelio, y preparar al pueblo de Dios para el regreso de Jesús. Esto lo realizan en una forma muy efectiva.
7. La decisión de Pablo para rechazar el diezmo no le fue impuesta por otra persona. Era su decisión propia y libre, basada en circunstancias locales.
8. Pablo no sólo rechazó los diezmos de los tesalonicenses o corintios; tampoco les recibió ofrendas. Por lo tanto, si nos basamos en 1 Corintios 9, para la prohibición de recibir diezmos por parte de los obreros de sostén propio para su ministerio, entonces es lógico reconocer igualmente que los ministerios de sostén propio no deberían aceptar ofrendas ni dádivas de cualquier tipo sino más bien sostenerse a si mismos exclusivamente de sus propias operaciones. Actualmente en algunas partes del mundo, a algunos obreros de sostén propio les ha sido prohibido, por parte de los líderes denominacionales solicitar cualquier clase de donación a los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. ¿Deberían ellos cesar? No, de acuerdo con el consejo del Señor. Cuando los líderes de la Conferencia General, durante la primera década de este siglo, le prohibieron a los doctores Sutherland y Magan hacer solicitudes a los Adventistas del Séptimo Día, el consejo de la hermana White no dejó lugar a dudas para discusión.
"Ella replicó: -Ustedes están haciendo el doble de lo que ellos están haciendo. Acepten todas las donaciones que puedan recibir. El dinero le pertenece al Señor y no a estos hombres. La posición que asumen no es de Dios. La Asociación del Sur no debe poseerlos o controlarlos. No puedan ustedes someterse a su arbitrariedad". Magan Diary (diario de Magan) 7 de Mayo de 1907, Paradise Valley.
9. Si el principio en Corinto era obligatorio en relación con la actitud de los líderes, entonces la hermana White habría aconsejado a los hermanos Sutherland y Magan que no siguieran solicitando fondos. Pero más bien ella escribió aconsejando enfáticamente a los líderes de aquel período, para que revocaran sus dictados que carecían de fundamento bíblico.
10. La decisión en lo que respecta a dónde devolver el diezmo corresponde al dador, no a quien lo reciba. Quien recibe tiene la responsabilidad Divina de usar el diezmo para el objetivo por el cual es designado en la Inspiración. Es de vital importancia mantener en mente que los primeros cristianos y ministros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día eran todos obreros de sostén propio. ¿No debieron ellos haber sido sostenidos por los diezmos y las ofrendas? Ya que la obra de sostén propio de hoy no es apoyada por los recursos denominacionales, ¿no deberían ellos tener el mismo privilegio?
11. Dios le da a la humanidad la capacidad de decidir si acepta o rechaza su gracia. Sin embargo algunos administradores consideran que el laicado no puede por sí mismo, discernir los claros enunciados de Dios con respecto a los diezmos y ofrendas y en consecuencia tienen que legislar sobre dónde quiere Dios que devuelvan su diezmo. Esto no debería ser así. El Espirito Santo bien puede guiar a todos los creyentes.
12. El consejo de la hermana White ha estado siempre en contra de la retención del diezmo, o de su uso errado. Estos son los asuntos reales que se deberían analizar. Pero algunos han aseverado que estas aseveraciones apoyan el punto de vista de que el diezmo debería ser devuelto únicamente a través del conducto de la Conferencia. Ellos argumentan que la hermana White está hablando de ubicación o geografía, pero las citas específicamente están hablando del uso del diezmo. Aquí presentamos un ejemplo de los Testimonios. Observe que la pregunta está respondida inequívocamente por la misma cita. "Se me ha dado un mensaje muy claro y definido para nuestro pueblo. Se me ha pedido que les diga que están cometiendo un error al aplicar el diezmo a diversos objetivos que, aunque son buenos en sí mismos no son los objetivos a las cuales el Señor dice que debe dedicarse el diezmo. Quienes dedican el diezmo a esos fines, se están apartando de las disposiciones de Dios. El Señor juzgará esas cosas.
Alguien puede pensar que el diezmo se puede aplicar al sostenimiento de una escuela de iglesia. Otros pueden decir que los colpoltores deberían sostenerse con el diezmo. Pero se comete un grave error cuando se desvía el diezmo del objetivo para el cual se ha establecido, que es el sostén de los ministros. Debiera haber en la actualidad en el campo cien obreros bien capacitados donde ahora hay uno sólo". 9T:200 (énfasis suplido).

Como se podrá ver de la cita anterior, no hay la más mínima insinuación de que la hermana White estaba hablando acerca de localidad a donde se debería devolver el diezmo. Está hablando claramente acerca del objetivo o propósito del uso del diezmo.
Otra cita frecuentemente mal aplicada proviene del mismo pasaje. El pueblo de Dios es instruido por algunos de que su diezmo no debería ser ‘desviado’ del alfolí central de la denominación.

"Dios ha dado instrucciones especiales para el uso del diezmo. No quiera que su obra se vea estorbada por la falta de recursos. Para evitar que la obra se haga en forma descuidada y se cometan errores, ha presentado claramente cual es nuestro deber en relación con estos puntos. La porción que Dios se ha reservado no debe desviarse para ningún otro propósito que no sea el que Él ha especificado. Que nadie se sienta con derecho a retener el diezmo para usarlo de acuerdo con su propio juicio. No deben usarlo con fines personales en caso de una emergencia, ni dedicarlo a un fin específico, aún en lo que consideren que es la obra del Señor.
El ministro, por medio de la palabra y el ejemplo, debe enseñar a la gente a considerar el diezmo como algo sagrado. No debe pensar que, por ser ministro, puede retener el diezmo y usarlo siguiendo los dictados de su juicio personal. No le pertenece. No puede tomarse la libertad de dedicar para sí mismo lo que piensa que le corresponde. No debe apoyar ningún plan para desviar de su uso legítimo el uso de los diezmos y las ofrendas, que han sido dedicadas a Dios. Deben colocarse en su tesorería y destinarse para su servicio, tal como Él lo ha establecido". 9T:199.

Observe que el diezmo debe ser usado como lo ha establecido Dios después de haber sido colocado en su tesorería. De nuevo no hay insinuación de que la tesorería está exclusivamente confinada a los conductos de la Conferencia. También observe que el énfasis de esta cita es sobre el ministro que malversa el diezmo al aplicarlo a sí mismo o, de acuerdo a su propio juicio, a propósitos que el Señor no ha autorizado. El término "su obra" en el primero de los tres párrafos citados anteriormente no hace discriminación entre la obra denominacional y de sostén propio. Todas las evidencias inspiradas testifican este hecho.
13. La carta Watson. Una fuente de discusión se centra sobre la carta escrita por la hermana White al pastor Watson, presidente de la Asociación de Colorado (véase capitulo 13). Esta carta también ha sido mal aplicada. Algunos alegan, erróneamente que, ya que la hermana White era una profetisa, ella podía usar su diezmo donde el Señor le indicara, pero que este principio no es aplicable a los no profetas. Pero hay algunas serias dificultades con ese argumento en la carta misma. La carta establece claramente que en ocasiones la hermana White le dio curso directo a su propio diezmo y al diezmo de otros, para ministros, y no lo envió a través de los conductos normales. Manifestó que ella y otros habían sido escogidos por Dios para hacer esto (La carta Watson). Ella felicitó a dos hermanas por enviar su diezmo a pastores necesitados en el Sur (Ibid.).
Algunos alegan que estos eran ministros denominacionales que no tenían un salario fijo y que desde el establecimiento de un sistema equitativo de renumeración esto ya no es necesario ni legitimo. Al contrario, ¿no hay hoy en día campos necesitados sin apoyados de la denominación, donde ministros fieles deberían estar recibiendo su legitima porción del presupuesto denominacional ordenado por Dios? (Véase el capitulo 7). El consejo de la hermana White al pastor Watson  era: "ningún hombre debería dar publicidad al hecho de que en casos especiales el diezmo es usado de esa manera". Publicidad básicamente significa "publicidad negativa". En otras palabras la hermana White le dijo al pastor Watson que no hablara negativamente contra esta práctica. Sin lugar a dudas este es un sabio consejo para la actualidad también. Ahora que el diezmo ha sido convertido en un asunto tan importante por algunos líderes denominacionales y sus seguidores, un libro como el presente se vuelve tristemente necesario, porque ahora reina una confusión sobre este importante tema.
Hoy, al igual que en los tilas de la hermana White, Dios está impresionando a algunos hombres y mujeres para devolver su diezmo a los ministerios de sostén propio. Esto no deberla ser causa de alarma ni conflicto. Su consejo de abstenerse de darle publicidad respecto a esto no debió haber sido violado. Ciertamente Dios en su gran misericordia está suministrando los recursos tanto de los ministerios denominacionales como de sostén propio contando con que estén fielmente realizando su obra.
14. La hermana White se opone a que los ministros reciban diezmo de miembros de la iglesia para su uso personal.

"El ministro por medio de la palabra y el ejemplo debe enseñar a la gente a considerar el diezmo como algo sagrado. No debe pensar que, por ser ministro, puede retener el diezmo y usarlo siguiendo los dictados de su juicio personal. No le pertenece. No puede tomarse la liberad de dedicar para sí mismo lo que piensa que le corresponde. No debe apoyar ningún plan para desviar de su uso legítimo el uso de los diezmos y las ofrendas que han sido dedicadas a Dios. Deben colocarse en su tesorería y destinarse para su servicio, tal como Él lo ha establecido". 9T:199.

Colin se acuerda muy bien de la frase vehemente del pastor Laverne Tucker en la reunión de 1988 entre ocho líderes de ministerio de sostén propio con veintitrés líderes de la Conferencia General. Al defender a su padre, el pastor J. L. Tucker fundador de 'The Quite Hour", dijo: "Mi padre nunca puso un céntimo de diezmo en su bolsillo". Esta era una frase verídica de todo fiel ministro de sostén propio.
15. No es correcto disciplinar o desfraternizar a aquellos que han sido impresionados por el Señor para devolverle sus diezmos y ofrendas a través de otro conducto fuera de la Conferencia. Se les debe dar la libertad de conciencia para hacer de acuerdo a lo que consideran que el Señor está indicando.
16. Es una peligrosa violación de la conciencia individual dirigir a los miembros de Dios a devolver sus diezmos y ofrendas únicamente por medio de los conductos de la Conferencia. Es una violación aún mayor rehusarle a tales miembros ejercer cargos en la iglesia. La ofensa se agranda aún más cuando dichos miembros fieles son amenazados con la disciplina de la iglesia. No cabe duda de que se viola la palabra de Dios cuando fieles instituciones de sostén propio son vilipendiadas por aceptar diezmo para el ministerio correcto al cual Dios les ha llamado.
17. Es responsabilidad tanto de los líderes denominacionales como de sostén propio asegurarse que los trabajadores en sus campos sean fieles, obreros dedicados sobre quienes los hijos de Dios no tengan interrogantes respecto a su idoneidad para ser apoyados por el diezmo y para ejercer su ministerio.
18. La verdadera unidad llega a través de la verdad que santifica. "Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad". (Juan 17:17). (Esta declaración es la clave de la oración de Cristo para la unidad). "Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo". Efe. 4:11-15.

"Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre". 1 Pedro 1:22-23.

"Y por ellos me santifico a mi mismo, para que ellos puedan ser santificados a través de la verdad". Los maestros pueden suponer que ellos pueden enseñar en su propia sabiduría, conservando sus imperfecciones humanas; pero Cristo el Maestro Divino, cuya obra es restaurarle al hombre aquello que se había perdido por la caída, se santificó a si mismo para su obra. Se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio por el pecado, dando su vida por la vida del mundo. Desea que aquellos por quienes pagó tal recompensa, sean santificados 'por medio de la verdad', y les ha dado ejemplo. No hay santificación fuera de la verdad, –la Palabra". FEC:432 (énfasis suplido).

"La unidad es el resultado seguro de la perfección cristiana". Santificación:85.

Nuestra oración es que todos, tanto los líderes denominacionales como los de sostén propio dejemos de lado este asunto del alfolí o almacén y trabajemos unidos de todo corazón para establecer un pueblo que esté unido por que han aceptado la verdad de la palabra de Dios y a Cristo como su Salvador, y le han permitido al Espíritu Santo derramar en sus corazones el amor de Dios. Entonces el Señor podrá confiar este pueblo unido con su Espíritu Santo, y podremos salir a conquistar con el majestuoso poder de la lluvia tardía para llevar el fuerte clamor a toda nación, lengua y pueblo.

Capítulo 11: CONSEJO DEL ESPIRITU DE PROFECIA SOBRE EL DIEZMO Y APOYO FINANCIERO DEL SOSTEN PROPIO.-

Debe ser entendido que en el contexto del tema del libro, más peso debe concederse al consejo del Espíritu de Profecía dado con respecto a los diezmos y ofrendas después del establecimiento de la primera institución reconocida de sostén propio — la Escuela Madison. Aunque había un número de escuelas de sostén propio antes y poco después del establecimiento de la Organización Denominacional, parece que se desvanecieron por un periodo de más de veinte años antes que Dios interviniera en el establecimiento de la Sociedad Misionera del Sur. Debido a esto, las declaraciones Divinas hechas en la última parte del siglo XIX concerniente a los diezmos y ofrendas, aunque válidas e importantes, pudieron haberse escrito sin tener en mente las instituciones de sostén propio. Sin embargo, los consejos previos a 1904 sí proveen principios válidos que se aplican a toda la obra de Dios y no sólo a la obra denominacional. Las siguientes son declaraciones del Espíritu de Profecía que enfocan el uso apropiado del diezmo.

1.- Para ayudar a Ministros no apoyados financieramente.-

Por años me ha sido mostrado que mi diezmo debía ser canalizado por mí misma para ayudar a los ministros blancos y de color que estaban siendo descuidados, y que no recibían lo suficiente para sostener adecuadamente a sus familias. Carta al pastor Watson, Presidente de la Asociación de Colorado, 22 de Enero de 1905 (énfasis suplido).

2.- Para ayudar a los ministros de edad avanzada (retirados).-

Mientras se me llamó la atención a los ministros de edad avanzada blancos o negros, era mi obligación especial indagar sobre sus necesidades y suplir sus faltas. Esta debía ser mi obra especial, y lo he hecho en un número de casos. Ningún hombre debiera dar publicidad al hecho de que en casos especiales el diezmo es usado de esa manera. Ibíd. (Énfasis suplido).

[Nota: Por ejemplo, actualmente Colin apoya con su diezmo a un pastor retirado de un país de Europa del este quien fielmente sirvió al Señor durante muchos años después de pasar cinco años en una prisión siberiana por distribuir porciones de El Conflicto de los Siglos. Él no recibe sustentación alguna porque tanto los líderes de la iglesia Rusa como los líderes de la iglesia de su país de origen han sostenido que la otra parte es responsable porque por un lado sirvió más en Rusia que en su país de origen, pero que ahora está retirado en su país natal. En consecuencia el programa de sustentación no ha solucionado todas las necesidades de los pastores].

3.- Para ayudar a obreros bíblicos que no tienen apoyo de la Conferencia. “Hay esposas de ministros… que están dando estudios bíblicos y orando con las familias, que ayudan con su esfuerzo personal tan exitosamente como sus esposos. Estas mujeres dan todo su tiempo y se les dice que no reciben nada por su actividad porque sus esposos reciben sus salarios. Les he dicho que sigan adelante y que todas esas decisiones serán revertidas. La Palabra dice: ‘El obrero es digno de su salario’. Cuando se tome una decisión como ésta, yo en nombre del Señor, protestaré. Consideraré mi deber crear un fondo de mis diezmos, para pagar a estas mujeres que están cumpliendo una obra tan esencial como la que están haciendo los ministros, y este diezmo lo reservaré para trabajo en la misma línea que aquella de los ministros, que buscan y salen a pescar almas”. Spalding y Magan:117 (Énfasis suplido).

4.- No siempre limita la tesorería de Dios a la denominación y aquellos que dieron curso a su diezmo de acuerdo con la necesidad son felicitados.

“Yo misma me he destinado de mi diezmo para los casos más apremiantes que se me presentaron. He sido instruida a hacer esto, y como el dinero no se retiene de la tesorería del Señor, no es un asunto para ser comentado, porque será necesario que yo divulgue estos asuntos, los cuales no deseo hacer, porque no es lo mejor.
Felicito a aquellas hermanas que han colocado su diezmo donde sea más necesario para ayudar a hacer una obra que está siendo abandonada; y si se le brinda publicidad a este asunto, creará un conocimiento que es mejor dejar tal cual está. No tengo interés en brindarle publicidad a esta obra, que el Señor me ha señalado hacer junto con otras personas”. Carta al pastor Watson (énfasis suplido).

“Dios conceda que las voces que se han levantado tan prestamente para decir que todo el dinero invertido en la obra deba ir por el conducto señalado de Battle Creek [en ese entonces la ubicación de la Conferencia General], no sean escuchadas. Las personas a quienes Dios les ha confiado sus recursos le son responsables únicamente a Él. Es su privilegio brindar ayuda y asistencia directa a las misiones. Es por la mala apropiación de recursos que el campo del Sur no muestra mejores resultados que los actuales”. Spalding y Magan:176 (énfasis suplido).

[Nota: Esta declaración elimina el concepto erróneo que la tesorería (o alfolí) es exclusivamente la organización denominacional (normal). La hermana White explícitamente rechaza dicho concepto. Actualmente en muchas áreas del campo mundial, la obra más importante, el compartir el Evangelio Eterno, está dejándose inconclusa. Aquellos que asumen esa obra deberían ser fielmente apoyados por el diezmo].

5.- La hermana White aprobaba a otros que daban curso a su diezmo independientemente de los conductos denominacionales.

“Si ha habido casos en que nuestras hermanas han destinado su diezmo, para apoyar a los ministros que están trabajando para la gente de color en el Sur, que cada hombre, si es inteligente, conserve su calma”. Carta al pastor Watson.

[Nota: Acuérdense que la hermana White aquí se está refiriendo a los ministros de sostén propio que trabajaban para la Sociedad Misionera del Sur].

6.- La hermana White aceptó diezmos de otros con fines especiales.

“Algunos casos se han mantenido delante de mí durante años, y he atendido sus necesidades del diezmo, según Dios me ha instruido, y si alguien me llegara a decir: ‘Hermana White, ¿usará usted mi diezmo donde sepa que es más necesitado?’ Yo les diré: ‘Si’, y lo haré; y lo he hecho”. Carta al pastor Watson.

“Cuando se me han ofrecido recursos, los he rechazado, o los he destinado a ministerios caritativos como la Asociación Publicadora. No lo volveré a hacer. Seguiré cumpliendo mi deber como siempre, pero mis temores de recibir recursos para el uso del Señor se han desvanecido. Este caso de la hermana More me ha despertado completamente para ver que la obra de Satanás nos está privando de recursos”. 1T:678-679 (énfasis suplido).

7.- La hermana White a veces aceptaba diezmo renuentemente.

“Usted pregunta si yo aceptaré su diezmo para usarlo en la causa de Dios donde sea más necesario. En respuesta, yo diré que no rehusaré hacer esto, pero al mismo tiempo le diré que hay una manera mejor.
Es mejor colocar su confianza en los ministros de la Asociación donde usted vive, y en los oficiales de la iglesia donde usted adora. Únase con sus hermanos, ámelos fervientemente con su corazón limpio, y anímelos a cumplir sus responsabilidades en el temor de Dios. ‘Sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza’ (1 Tim. 4:12)”. Carta 96, 1911 (A la señora J.J. Gravelle, 29 de Diciembre de 1911).

[Nota: La hermana White pudo haber reconocido una actitud equivocada en la hermana Gravelle que motivó que se refrenara de devolver su diezmo en su iglesia local o Asociación local. Sin embargo, a pesar de dar el consejo que dio, la hermana White no rehusó aceptar su diezmo ni insistió en la disciplina de la iglesia. De igual manera hoy en día, aquellos que escogen entregar su diezmo a ministerios de sostén propio deben examinar los motivos de su corazón al tomar esta decisión).

8.- La hermana White hizo apropiación de fondos para familias de ministros aun cuando la gente estaba insatisfecha con la Organización.

“Le hago llegar este asunto para que no cometa un error. Las circunstancias alteran los casos. Yo no aconsejaría que alguno haga una práctica de recoger el dinero del diezmo. Pero por años ha habido y ahora hay personas quienes han perdido la confianza en la destinación del diezmo, quienes han colocado su diezmo en mis manos y han dicho que si yo no lo aceptaba ellos mismos lo entregarían a la familia del ministro más necesitado que pudieran encontrar. He tomado el dinero, les he dado un recibo por el mismo y les he dicho como fue gastado”. Carta al pastor Watson (énfasis suplido).

9.- La hermana White le aconsejó silencio a un líder de la Conferencia, de otra manera seguirían otros casos.

“Le escribo esto para que conserve su calma y no se agite y haga público este asunto, no vaya a ser que muchos más sigan su ejemplo”. Carta al pastor Watson.

10.- El diezmo debe ser dado a los hombres y mujeres que estén trabajando en palabra y doctrina.

“El diezmo debiera ir para los que trabajan en palabra y doctrina, sean estos hombres o mujeres”. Ev:359.

“El diezmo… debe ser especialmente consagrado para el sostenimiento de aquellos que están dando el mensaje de Dios al mundo”. MB:291 (énfasis suplido).

“El diezmo que usted ha retenido yo lo reservo para el apoyo de mis siervos en su obra de abrir las Escrituras que están en las regiones de oscuridad, quienes no entienden mi ley”. 6T:387.

[Nota: No hay la más mínima insinuación en el contexto de estos tres consejos para discriminar entre obra denominacional y de sostén propio. La pregunta a ser analizada no es si los fieles ministros de sostén propio deberían ser apoyados con el diezmo. La Biblia y el Espíritu de Profecía no dejan la sombra de la menor duda que deberían. La verdadera pregunta es: ¿si los ministros infieles, sean estoa denominacionales o de sostén propio sean apoyados del diezmo?

11.- La hermana White advirtió que una mala administración del diezmo por los líderes en sí mismo no es razón suficiente para retener el diezmo.

“Algunos han estado satisfechos y han dicho: ‘No seguiré pagando el diezmo, porque no tengo confianza en la forma como se administran los diezmos en el corazón de la obra. ¿Pero robaréis a Dios porque pensáis que la dirección de la obra no es adecuada? Presentad vuestras quejas claramente y con franqueza, con el espíritu debido y a las personas responsables. Pedid que se hagan los ajustes necesarios, pero no retengáis lo que le corresponde a la obra de Dios, y no seáis infieles, porque otras personas no están obrando correctamente”. 9T:200.

[Nota: El asunto que se considera en esta cita es: (1) Se alega una administración deficiente, no pecado o mundanalidad. (2) Retención de diezmo; no la entrega del diezmo a ministerios de sostén propio. (3) El diezmo estaba siendo retenido “de la obra de Dios”. Esta cita mal aplicada por muchos para oponerse a la aceptación del diezmo por parte de obreros de sostén propio del evangelio, resulta irrelevante al asunto].
12.- La hermana White advirtió contra el apoyo de ministros no santificados.

“Hay temibles maldiciones para quienes predican la verdad, pero no están santificados por la misma, y también para aquellos que consienten en recibir y mantener al no santificado para que les ministre en palabra y doctrina”. 1T:261-262 (énfasis suplido).

“Si Dios pronuncia una maldición sobre los que son llamados a predicar la verdad y se niegan a obedecer, una maldición mayor recae sobre los que toman sobre ellos esta obra sagrada sin tener las manos limpias y los corazones puros. Como hay maldiciones para los que predican la verdad cuando sus corazones y sus vidas no están santificados, también hay maldiciones para los que reciben y mantienen a los que no están santificados en el puesto que no pueden ocupar”. 2T:489 (énfasis suplido).

Sería una política deficiente apoyar de la tesorería de Dios a aquellos que realmente manchan y desprestigian su obra, y a quienes constantemente están rebajando las normas del cristianismo”. 3T:553 (énfasis suplido).

“Las iglesias deben despertarse. Los miembros deben despertarse de su letargo y empezar a indagar, ¿cómo se está usando el dinero que colocamos en la tesorería?
El Señor desea que se haga un escrutinio minucioso. ¿Están todos satisfechos con la historia de la obra durante los últimos quince años? ¿Dónde está la evidencia del trabajo mancomunado con Dios? ¿Dónde se ha escuchado a través de las iglesias la oración por la ayuda de Dios? ¿Dónde se ha escuchado a través de las iglesias la oración por la ayuda del Espíritu Santo? Insatisfechos y descorazonados, nos apartamos del escenario.
Nuestras iglesias e instituciones deben retroceder a donde estaban antes del inicio de la separación de la senda del Señor, cuando empezaron a confiar en el hombre y a hacer de la carne su brazo. ¿No hemos visto suficiente de la sabiduría humana? ¿No hemos de buscar ahora a Dios con sinceridad y sencillez, y servirle de corazón y mente y fuerza?”. Kress Collection:120 (énfasis suplido).

[Observe el contraste entre el consejo de la hermana White por un lado cuando hay inquietud respecto a la administración deficiente del uso del diezmo y de otra parte cuando es usado para apoyar a ministros infieles quienes indudablemente están guiando a los niños, jóvenes y adultos, no al hogar celestial preparado para ellos sino a la destrucción eterna. Sería completamente contrario al propósito del sacrificio de Cristo y su ministerio apoyar a sabiendas a ministros quienes son agentes de Satanás y no mensajeros de la verdad Divina.
No pocos fieles en su mayordomía han quedado perplejos cuando son confrontados con una declaración que, superficialmente, aparenta contradecir el conjunto de consejos sobre este tema de la mayordomía en el Espíritu de Profecía. La cita dice:

“Muchos de nuestros hermanos se han expresado al respecto que si su asociación continúa pagándole a tales ministros (inconversos), ellos retendrán sus diezmos. No decimos que sería correcto que los individuos retengan del Señor aquello que le pertenece”. Serie A Nº 1, página 13.

Haríamos dos observaciones pertinentes concernientes a esta cita. Primero, esta declaración es dirigida a aquellos que retienen sus diezmos, no a aquellos quienes siguen devolviendo sus diezmos a ministerios de sostén propio que son fieles al llamado del Señor. Ese asunto sencillamente no está incluido en esta declaración. Segundo, la hermana White no condena a aquellos que retienen sus diezmos de la Conferencia, sino a aquellos que retienen sus diezmos del Señor. Como veremos, la hermana White de manera enfática declara que ningún diezmo debería ser pagado a pastores no consagrados.
Cuando la cita anterior se emplea mal para apoyar el pago de diezmo, aun a pastores inconversos, sobra decir que el resto del párrafo y el párrafo siguiente rara vez son mencionados.
Por lo tanto nos conviene continuar con el párrafo y también citar el párrafo posterior.

“Pero por otro lado, es muy negativo que la Conferencia le conceda credenciales a tales hombres, y es nada menos que pecado tomar el dinero del Señor para pagar por la labor de aquellos. Debe haber un trabajo sincero con tales hombres; y si no se reforman, no puede haber razón por la que deban seguir sosteniendo credenciales.
Hay muchos que inclusive son díscolos y frívolos, y por este proceder causan más daño que bien. Con estos, también, se debería trabajar fielmente, y si no brindan evidencia de reforma, definitivamente no deben continuar en el ministerio, porque de su obra solamente se puede obtener maldad”. Serie A Nº 1, página 13.

A continuación veremos la forma más directa en que la hermana White manifiesta que es un PECADO pagarle a pastores infieles de los diezmos. Esto es verídico ya sea que el pastor esté en la obra organizada o de sostén propio. La admonición debe ser igualmente aplicada en ambos bandos del servicio. Sin embargo, muchos pastores conocidos por su infidelidad al Señor siguen recibiendo recursos de su tesorería. Este asunto debe ser cuidadosamente considerado por todos aquellos que quisieran ser fieles mayordomos de los recursos del Señor].

13.- Los recursos no deberían circular por unas pocas manos.

“No se preocupen porque algunos recursos vayan directamente a aquellos que están tratando de hacer obra misionera de una manera silenciosa y efectiva. Todos los recursos no deben ser manejados por una sola agencia u organización. Hay mucho por hacer concienzudamente para la causa de Dios. Dios debe ser buscado desde toda fuente posible”. Spalding y Magan:421-422, 6 de Enero de 1908 (énfasis suplido).

El procedimiento de que todo el dinero debe pasar por Battle Creek y bajo el control de unos pocos hombres que están en ese lugar, es una forma equivocada de administración; hay demasiadas responsabilidades pesadas dadas a unos pocos hombres, y algunos no hacen de Dios su consejero”. TM:321 (énfasis suplido).

[Nota: Las declaraciones anteriores fueron hechas en el marco de gastos no relacionados con el diezmo].

14.- Los miembros son responsables ante Dios únicamente por la mayordomía de los recursos.

Dios permita que las voces que tan prestamente se levantaron para decir que todo el dinero invertido en la obra debe ir a través del conducto señalado de Battle Creek, no sean escuchadas. Las personas a quienes Dios ha confiado sus recursos le son responsables únicamente ante Él. Es su privilegio brindar ayuda y asistencia directa a las misiones
No lo considero el deber de la rama sureña de nuestra obra, en la publicación y manejo de libros, estar bajo los dictados de nuestras casas editoras establecidas. Y si se puede disponer de recursos para reducir el costo de publicación y circulación de libros, que esto se haga. Carta al hermano Daniells, 28 de Junio de 1901. Manuscrito Publicado 14.207 (énfasis suplido).

“Aquellos que han tenido experiencia en la obra de Dios deben ser exhortados a seguir el liderazgo y consejo del Señor. No se preocupe porque algunos recursos vayan directamente a aquellos que están tratando de hacer obra misionera silenciosa y efectiva. Todos los recursos no deben ser manejados por una sola agencia u organización…
A aquellos en nuestras asociaciones que consideraban que tenían la autoridad para prohibir la recolección de recursos en cierto territorio ahora les digo: Este asunto me ha sido presentado vez tras vez. Ahora presento mi testimonio en nombre del Señor a aquellos que les corresponde. Donde quiera que se encuentren retengan sus prohibiciones. La obra del Señor no debe ser obstaculizada. Esta maravillosa carga de responsabilidad que algunos suponen que Dios les ha impuesto con su posición oficial nunca les ha sido asignada”. A aquellos que llevan responsabilidades en Washington y otros centros, 6 de Enero de 1908 (énfasis suplido).

[Nota: Las acciones del concilio anual más reciente, que requiere que todos los fondos enviados a ministerios, campos de misión, etc., fuera de la Asociación del donante deben ser devueltos a la Asociación donde reside dicho donante, no pueden ser apoyados a la luz del consejo Divino].

15.- Si los ministros no desaniman a los miembros habrá fondos adecuados.

“No hay otra clase de gente en el mundo que están más dispuestos a sacrificar de sus recursos para adelantar la causa que los Adventistas del Séptimo Día. Si los ministros no los desaniman por completo con su indolencia e ineficiencia y por su falta de espiritualidad, ellos generalmente responderán a cualquier llamado que se haga y que a su juicio y conciencia parece encomiable. Pero quieren ver frutos. Y es correcto que los hermanos de Nueva York demanden frutos de sus ministros. ¿Qué han hecho? ¿Qué están haciendo?”. 3T:49.

16.- Responsabilidad individual por el uso de los recursos.

“El Señor de manera individual nos ha hecho sus mayordomos. Cada uno tiene una solemne responsabilidad para invertir sus recursos por sí mismo… Dios no le ha colocado la carga de preguntarle a la Asociación o a cualquier concejo de hombres, si usted deberá usar sus recursos como lo crea conveniente para adelantar la obra de Dios”. Instrucciones especiales relacionadas con la oficina de la Review and Herald y la obra en Battle Creek:41-42 (énfasis suplido).

“Dios desea colocar al hombre en una relación directa con Él. Él conoce el principio de la responsabilidad personal en todo su trato con los seres humanos. Trata de promover un sentido de dependencia personal y mostrar la necesidad de una dirección personal. Sus dones son confiados a los hombres en forma individual. Cada persona ha sido hecha un mayordomo de responsabilidades sagradas; cada una debe cumplir su tarea de acuerdo con las indicaciones del Dador; y cada uno debe rendir cuentas a Dios del desempeño de su mayordomía”. 7T:168.

17.- La hermana White advierte sobre las consecuencias cuando los líderes buscan atar a sus congéneres.

“En el centro de la obra se están elaborando leyes y normas que pronto se desvanecerán en átomos. Los hombres no dictaminan. No corresponde a aquellos que están en posiciones de autoridad emplear todo su poder para apoyar a algunos, mientras otros son pisoteados, ignorados, abandonados, y dejados a perecer. Pero es obligación de los líderes prestar una mano ayudadora a todos aquellos que tienen necesidad…
Si las cuerdas se tensionan más, si las normas se refinan más, si los hombres siguen atando a sus compañeros de labor más y más apretujadamente hacia los mandamientos de hombres, muchos serán movidos por el Espíritu de Dios para romper cada lazo, y ejercer su libertad en Cristo Jesús… No debe haber normas rígidas; la nuestra es una obra progresiva, y se debe dejar campo para mejorar los métodos. Pero bajo el liderazgo del Espíritu Santo la unidad debe y será preservada”. RH, 23 de Julio de 1895.

18.- El asunto Kellogg.

4 de Mayo de 1898 la Conferencia General autorizó un intercambio de diezmo por diezmo entre el sanatorio de battle Creek y la Conferencia General. El Dr. Kellogg había exhortado que se separara parte del diezmo para apoyar a los obreros médicos misioneros en el campo. Cuando esto no se hizo, el doctor Kellogg amenazó con retener todos los diezmos de los trabajadores en el sanatorio y emplear obreros médicos misioneros. La hermana White intervino a favor del doctor Kellogg y bajo su consejo la Conferencia General siguió recibiendo y expidiendo un recibo por el diezmo, pero devolviendo dicho diezmo al sanatorio de battle Creek para que se emplearan obreros médicos misioneros, ejemplo “un intercambio de diezmo por diezmo”.
La carta de la hermana White a Uriah Smith (editor de la Review and Herald) y George Irwin (presidente de la Conferencia General) a favor del doctor Kellogg es importante para nuestro entendimiento del asunto del diezmo actual:

“¿Por qué, le pregunto, no se han hecho esfuerzos especiales para emplear a obreros médicos misioneros en nuestras iglesias? El doctor Kellogg realizará algunas maniobras que me entristecería que él se vea obligado a realizar. Él dice que si no proveen recursos para llevar el mensaje por obreros médicos misioneros a las iglesias, él separará el diezmo que es pagado a la Conferencia [de los empleados del sanatorio de Battle Creek] para apoyar la obra médico misionera. Ustedes deberían llegar a un acuerdo, y trabajar armoniosamente. Que él llegue a separar el diezmo de la tesorería sería una necesidad que yo tempo profundamente. Si este dinero de diezmo es pagado por obreros a la tesorería, ¿por qué, me pregunto, no destina la cantidad necesaria para llevar adelante la obra médico misionera?”. 7ML:366.

Fue este consejo de la hermana White el que llevó al acuerdo de diezmo por diezmo mencionado antes. Este era básicamente el mismo tipo de arreglo que algunos ministerios de sostén propio tenían en el pasado con su respectiva Unión. Ejemplo: Amazing Facts con la Asociación de Chasapeake. Un regreso a este principio estaría en armonía con el consejo Divino. Debe tenerse en cuenta que la hermana White explicó que la acción propuesta del doctor Kellogg de retener el diezmo sería una necesidad que Kellogg se sentiría obligado a realizar si los líderes no dieran curso adecuado del diezmo. La hermana White temía si esto hubiera tenido que ser el caso. Ella esperaba que los líderes actuaran responsables y equitativamente en esta situación. Sin embargo, no hay evidencia de que la hermana White le hubiera prohibido al doctor Kellogg retener el diezmo para apoyar a misioneros médicos de sostén propio. Es evidente que el proceso predilecto para la devolución de diezmo es a través de los conductos denominacionales. No obstante esto depende de la fidelidad de los líderes de la iglesia para seguir la dirección del Señor. Los otros conductos deben emplearse cuando los líderes omiten cumplir sus responsabilidades.

“Aquellos que están haciendo obra médico misionera en Battle Creek deberían tener la aprobación y colaboración completa de la iglesia… El tiempo es corto, y hay una gran obra por hacer. Si no sienten ustedes interés en la obra que se está realizando, si no quieren animar a los médicos misioneros a trabajar en las iglesias, lo harán sin su consentimiento, porque esta obra debe y será hecha”. 11ML:218.

19.- Financiando la obra de sostén propio.

“Apelo a nuestros hermanos de Dakota del Sur para ayudar en esta emergencia, y hagan una donación liberal a la escuela de Madison, para que puedan construir una capilla y edificio escolar. Se lesa debió haber provisto de ese edificio hace mucho tiempo. No permitamos que estos hombres sigan trabajando bajo las desventajas actuales, cuando el tiempo es tan precioso y la necesidad por obreros preparados para el Sur es tan apremiante…
En las escuelas comunes se enseñan algunas cosas que son un obstáculo en vez de una bendición. Necesitamos escuelas donde la Palabra de Dios sea el fundamento de la educación. La escuela preparatoria de maestros de Madison debería tener el apoyo incondicional del pueblo de Dios. Por lo tanto le ruego a usted y a sus asociados en la junta de lam Asociación a actuar liberalmente en la ayuda a nuestros hermanos en Madison en esta obra importante”. Carta al pastor E. G. Hayes.

“Es imposible hacer de la escuela Madison lo que debería ser a menos que se le dé una porción liberal de los recursos que se apropiarán para la obra del Sur. ¿Será que nuestros hermanos harán su parte en el Espíritu de Cristo?”. Special Testimonies B, Nº 11, página 3.

“Algunos han sostenido la idea que debido a que la escuela de Madison no es propiedad de una organización de la Conferencia, aquellos que están a cargo de la escuela no deberían ser permitidos a pedir recursos de nuestra gente que es fundamentalmente necesitada para llevar a cabo su obra. Esta idea necesita ser corregida. En la distribución del dinero que entra a la tesorería del Señor, usted tiene derecho a una porción tan ciertamente como aquellos relacionados con otras empresas necesitadas que son llevadas a cabo en armonía con la instrucción del Señor”. Carta al profesor P.T. Magan, 14 de Mayo de 1907 (énfasis suplido).

“No se preocupe porque algunos recursos vayan directamente a aquellos que están tratando de hacer obra misionera de una manera silenciosa y efectiva. Todos los recursos no deben ser manejados por una sola agencia y organización. Hay mucho por hacer conscientemente para la causa de Dios". A aquellos que llevan responsabilidades en Washington y otros centros, 6 de Enero de 1908.

"Aquellos en nuestras asociaciones que han sentido que tenían autoridad para prohibir la recolección de recursos en ciertos territorios ahora les digo: Este asunto me ha sido presentado vez tras vez. Ahora presento mi testimonio en el nombre del Señor a aquellos que compete. Donde quiera que se encuentren, detengan sus prohibiciones. La obra de Dios no debe ser obstaculizada. Dios está siendo fielmente servido por aquellos hombres que ustedes han estado observando y criticando. Ellos temen y honran al Señor, ellos son obreros conjuntamente con Él. Dios les impida a ustedes colocar cualquier yugo a sus siervos. Es privilegio de estos obreros aceptar donaciones o préstamos que ellos puedan invertir para llevar a cabo una obra importante que es urgente. Esta maravillosa carga de responsabilidad que algunos suponen que Dios les ha colocado con su posición oficial, nunca les ha sido asignada. Si los hombres estuvieran parados en la plataforma de la verdad, nunca aceptarían la responsabilidad para expedir normas y regulaciones que impidan y obstaculicen a los obreros escogidos por Dios en su obra para el entrenamiento de misioneros. Cuando aprendan la lección de que ‘todos vosotros sois hermanos’, y se den cuenta que sus compañeros de labor pueden saber igual que ellos cómo usar de la forma más inteligente los talentos y capacidades que se les ha confiado, removerán los yugos que ahora están frenando a sus hermanos, y les darán crédito por tener amor por las almas y un deseo de trabajar sin egoísmo para promover los intereses de la causa". A aquellos que llevan responsabilidades en Washington y otros centros, 6 de Enero de 1908. (énfasis suplido).

En el pasado los hermanos Sutherland y Magan han usado su tacto y habilidad para recaudar medios para la obra en otros lugares. Han obrado y planeado para el bien de la causa como un equipo. Y el tiempo ha llegado ahora cuando estos fieles obreros deberían recibir de sus hermanos, los mayordomos del Señor, los recursos que necesitan pura llevar exitosamente la obra adelante en la escuela de Madison y el pequeño sanatorio en Madison.
Apelo a nuestros hermanos a quienes el Señor ha confiado el talento de los recursos. ¿Ayudarán ustedes ahora a los hermanos en Madison quienes han sido fundamentales en recaudar medios para muchas empresas? Como mensajera del Señor, les pido que ayuden a la escuela de Madison ahora. Este es su momento de necesidad. El dinero que ustedes tienen es capital confiado por el Señor. Debería mantenerse disponible para responder al llamado de sitios donde el Señor tiene necesidad de él”. Una solicitud para la escuela de Madison, 25 de Marzo de 1908. (Énfasis suplido).

"Los hermanos Sutherland y Magan deberían ser exhortados a solicitar recursos para el apoyo de su obra. Es privilegio de estos hermanos recibir donaciones de cualquier persona a quien el Señor le haya impresionado a ayudar. Ellos deben tener recursos — los recursos de Dios con los cuales trabajar". Una solicitud para la escuela de Madison, 25 de Marzo de 1908. (Énfasis suplido).


Capítulo 12: J. EDSON WHITE, LA SOCIEDAD MISIONERA DEL SUR, Y LA OBRA DE SOSTEN PROPIO.-

El ministerio de J. Edson White, segundo hijo (hijo mayor sobreviviente) de James y Ellen White, ofrece un vistazo único a (1) la interrelación de la obra de sostén propio y denominacional; (2) la financiación de las primeras obras de sostén propio; (3) la filosofía de apoyo financiero para obra de sostén propio de la hermana White.
Edson White, antes de ingresar tiempo completo a la obra de sostén propio en 1893, en varias oportunidades había sido empleado tanto por la denominación como por sí mismo. Hubo oportunidades cuando experimentó grandes luchas espirituales. Su decisión para entrar al ministerio de sostén propio coincidió con un profundo reavivamiento de fervor espiritual en su vida personal (Seventh-day Adventist Enciclopedia, Review and Herald Publishing Association, 1966). En el otoño de 1893 Edson White y W.O. Palmer estaban entre aquellos que asistieron a un seminario ministerial en Battle Creek. Durante el seminario, estos dos hombres fueron inspirados por la presentación de diez manuscritos elaborados por la hermana White respecto a la necesidad por la obra entre la gente afroamericana del Sur. Ellos respondieron especialmente a su llamado por el establecimiento de pequeñas escuelas para educar a la gente afro-americana. Y así comenzó una obra que ha sido una poderosa historia de éxito en el desarrollo de la obra entre los afro-americanos (Ibid.) Pág. 825-826.
Es esta obra que provee perspectivas fascinantes en la interrelación que puede existir entre los obreros de sostén propio y denominacional. A Edson White se le conocía por su espirito un tanto independiente, no obstante ser un hombre de corazón benévolo. Parecería que después de muchos años de lucha por encontrar su misión apropiada dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día lo halló en su obra abnegada a favor de la gente afro-americana en el Sur.
Con energía evidente él buscó cumplir su visión. A continuación hay un resumen de la obra que él inició en orden cronológico. Está diseñado para demostrar el interjuego entre obra de sostén propio y denominacional, especialmente en lo que se aplica a apoyo financiero por medio de diezmos y ofrendas. Los asteriscos indican obra de sostén propio.
*1) 1893. White y Palmer se inician como obreros de sostén propio. Ibíd.. 826.
*2) 1893. Ellos empiezan a escribir, en palabras sencillas, “Gospel Primer” — un libro de lectura para ser usado en la educación de la gente afro-americana. Fue impreso en Review and Herald Publishing Association. Ibíd.
*3) A principio de 1894 empezaron la construcción de un barco que bautizaron "Morning Star" para usar como su hogar y ministerio en el Sur, Ibíd.
4) Cuando el barco estuvo casi terminado White y Palmer se reunieron con la Junta de la Conferencia General. Entonces fueron empleados denominacionalmente como obreros misioneros de la conferencia, se les dio credenciales y fueron asignados al Mississippi (su lugar escogido de trabajo). Sus salarios designados eran como de ocho dólares semanales. Ibíd.
5) En enero de 1895 empezaron su trabajo a favor de los afro-americanos. Ibíd.
*6) Habían llevado consigo a seis colpoltores quienes vendieron el "Gospel Primer" en cada puerto de escala para proveerse de sostenimiento para sí mismos y regalía que White y Palmer usaron para apoyar su obra. Ibíd.
*7) En 1896, los obreros de sostén propio involucrados en esta empresa se organizaron como la sociedad misionera del Sur. (Ibíd. 1419). Por lo tanto, aunque White y Palmer eran misioneros acreditados con apoyo financiero, éste no fue el caso con los otros obreros y la Sociedad misma fue una Organización de sostén propio. Esto es paralelo con la forma actual en que los ministerios de sostén propio, tal como Quiet Hour, ha trabajado.
8) La hermana White le escribió muchas cartas a su hijo animándolo en su obra. Ibíd.
9) En 1897 Edson White fue ordenado al ministerio del Evangelio. Ibíd.
*10). En Mayo de 1898, “The Gospel Herald”, una revista mensual, se inició. Contaba acerca de la obra que se estaba llevando a cabo y presentaba frecuentes llamados por fondos para seguir adelantando el ministerio de la Sociedad Misionero del Sur. Ibíd.
*11) Edson White escribió doce libros como apoyo de la obra de la Sociedad Misionera del Sur. Ibíd.
12) Para principios del siglo XX la sede principal de la Sociedad Misionera del Sur se trasladó a Nashville. Ibíd.
13) En 1901 la asociación de la Unión del Sur se organizó y la Sociedad Misionen del Sur fue aceptada como parte de la Unión.
*14) Pero por algún tiempo la Sociedad Misionera del Sur permaneció con una administración independiente y siguió básicamente como un proyecto voluntario al menos hasta 1906. Ibíd.
15) Hubo serias preocupaciones acerca de la falta de responsabilidad fiscal de Edson White. La hermana White reconoció esto y en 1902 apoyó un plan mediante el cual Edson no tendría una tesorería separada de la Unión.
16) Para 1903 la Southern Publishing Association fue separada de la Sociedad Misionen del Sur.
*17) Fue durante este periodo que la hermana White y otras mujeres fueron llamadas por Dios para designar parte de su diezmo a los ministros voluntarios afro-americanos que estaban trabajando con la Sociedad Misionera del Sur. La Carta Watson, 1905.
*18) En 1905 representantes de la Sociedad Misionen del Sur llegaron a la Asociación de Colorado solicitando fondos, incluyendo diezmo, para su obra en el Sur. Fue esto lo que causó angustia al presidente de Colorado y que a la vez la hermana White tocó en su carta a él (Véase capítulo 13). Ibíd.
19) Después de 1906 el trabajo de la Sociedad Misionera del Sur fue gradualmente absorbido por la administración de la Asociación de la Unión del Sur. La obra a favor de los afro-americanos se puso bajo la sombrilla de la Unión y los pastores afro-americanas fueron gradualmente absorbidos a la obra denominacional y sufragados por la tesorería denominacional. Seventh–day Adventist Enciclopedia, Pág. 1240.

En los años iniciales de la Sociedad Misionera del Sur, la hermana White respaldó enfáticamente las solicitudes directas de su hijo Edson a los miembros de iglesia para fondos.

"Usted me pregunta que debe hacer en vista del hecho que se da tan poca ayuda a ese departamento de la obra en la cual está trabajando. Yo diría: 'Confiad en el Señor. Usted tiene un camino abierto para asegurar ayuda para el campo sureño. Solicite ayuda a la gente. Este es el único curso de acción que puede llevar adelante, bajo las circunstancias. No envíe ninguna declaración de la situación a través de nuestras revistas religiosas [denominacional]; porque no se le dará curso. Apele directamente a la gente. Las formas de Dios no deben ser contrarrestadas por las formas del hombre. Hay aquellos que tienen recursos y quienes darán grandes y pequeñas cantidades.
Que este dinero le llegue directamente a su porción descuidada del viñedo. El Señor no ha especificado ningún conducto normal mediante el cual deben pasar los recursos". Spalding-Magan Colleclion:498. (Énfasis suplido).

Sin embargo la situación cambió en 1902. Edson había fundado la Dixie Health Food Company y había publicado reclamos bien exagerados en un periódico de Nashville. La hermana White lo describió como un "articulo sensacional" en el que Edson decía que se gastarían quinientos mil dólares en el proyecto. La hermana White reconoció que Edson no era “un buen financista” y se le debería solicitar que renunciara a las responsabilidades financieras.
Sin embargo en Enero de 1906 Edson White manifestó:

"En una conversación con mi madre hoy ella definitivamente me manifestó que las instrucciones que había recibido respecto a la obra no han sido revocadas". Seventh-day Adventist Enciclopedia. En 1901 la hermana White le escribió al recién elegido presidente de la Conferencia General, pastor A. G. Daniells en lenguaje claro. No hay duda de que ella tenía en mente la obra de Edson White.

“Tan a menudo surgen las mismas viejas dificultades y son presentadas con respecto a interrumpir ‘los conductos regulares’… ¿Cuántos años más habrán de pasar antes que nuestros hermanos reciban la diáfana percepción que llame al mal mal y al bien bien? ¿Cuándo cesarán los hombres de depender de la misma rutina que ha dejado tanta obra sin hacerse, tantos campos no trabajados? ... Si podemos escaparnos de los conductos regulares para entrar a algo que, aunque irregular, es según la orden de Dios, podrá eliminar parte del trabajo irregular que se ha desviado de los principios bíblicos… rompamos las ligaduras que nos atan”. Carta a A.G. Daniells, 1 de Junio de 1900. (Énfasis suplido).

En 1899 el pastor Willie White escribió sobre la obra del Sur:

“Mi madre hace una excepción importante al plan anterior (enviando fondos a través de la Conferencia). Ella dice que cuando quiera que el Señor haya hablado claramente respecto a una obra importante que está siendo descuidada, como es e1 caso de la gente del Sur, y luego la Conferencia General continúa negándola, entonces los obreros relacionados con la empresa misionera están libres para ir a las iglesias donde quiera y cualquier parte, y recaudar recursos para la continuidad de la obra que claramente ha sido señalada que se debe realizar”. Carta de W. C White a Percy T. Magan, 1899, W. C
White Cartas:270.

Ahora repasemos la información recogida del ministerio del pastor J. Edson White y la Sociedad Misionera del Sur.

1) La primera organización de sostén propio después del establecimiento de la organización de la Denominación en 1861 no era la escuela de Madison en 1905. Por ejemplo, habían escuelas primarias de sostén propio funcionando al menos hasta 1872, once años después del establecimiento de la Organización Denominacional. (Ibíd.). Es también notorio que obreros de sostén propio empezaron la obra de la iglesia Adventista del Séptimo Día en Australia (Alexander Dickson a principios de 1860); en Europa (M. B. Czeslowski en 1864); en Asia (Abran LaRue en 1888).

2) La Sociedad Misionera del Sur fue parcialmente una organización de sostén propio aún más allá de 1906 cuando el pastor G.I. Butler, anterior presidente de la Conferencia General, llegó a ser el presidente de su Junta Directiva. No es inusual que un ministerio de sostén propio esté dirigido por un obrero o líder denominacional. Por ejemplo Amazing Facts fue dirigido por el presidente de la Asociación de Chesapeake por muchos años.

3) La evidencia de la independencia de la Sociedad Misionera del Sur del control denominacional se documenta de la siguiente manera:
a) Edson White, compró y fue dueño del barco Morning Star. (Ibíd. Pág. 826).
b) La Sociedad Misionera del Sur se registró separadamente en 1898. (Ibíd. 1239).
c) Todas las propiedades compradas estaban a nombre de esta corporación privada. (Ibíd.)
d) Todas sus transacciones comerciales fueron realizadas por medio de sus ejecutivos elegidos periódicamente. (Ibíd.).
e) La hermana White aprobó esta corporación independiente. "El registro fue aprobado por Ellen G. White, quien aconsejó a la Sociedad que los hombres a quienes Dios había guiado para iniciar una nueva obra deberían organizarse para colocar la obra bajo la administración de quienes habían soportado sus cargas y entendían sus necesidades". (Citado en Ibíd.).
f) Por muchos años, al menos hasta 1906 y aún algunos años después, los líderes vivían una vida de abnegación, algunos eran apoyados por su propio dinero y por donaciones. (Ibíd. pág. 1239-1240).
g) Estas donaciones incluían diezmo como se confirma en la carta Watson de 1905 y según se indica por la siguiente declaración: "Los ministros [después de 19061 debían ser apoyados por el diezmo en las asociaciones locales, y las escuelas de misión por los fondos de la sociedad, recibidos de contribuciones a través del país. En la práctica, ya que solo tres asociaciones del Sur eran auto sostenibles [capaces de sostenerse completamente a si mismas con las contribuciones de los miembros de la iglesia] en ese tiempo, la Sociedad también proporcionó ayuda ministerial. (Ibíd. pág. 1240 énfasis suplido).

4) El apoyo de la hermana White y otras mujeres con su diezmo para los ministros fieles que trabajaban con la Sociedad Misionera del Sur fue previo a cualquier acción tomada para apoyar denominacionalmente a algunos de estos ministros. La Carta Watson, 1905,

5) Sobre todo lo demás, las experiencias de Edson White y la Sociedad Misionera del Sur brindan la evidencia de que Dios hace poca distinción entre su obra denominacional escogida y su obra escogida de sostén propio. Claramente la Conferencia General estaba dispuesta a apoyar a dos obreros de sostén propio — Edson White y W.O. Palmer — con fondos de diezmo y la hermana White estaba dispuesta a apoyar a otros obreros no denominacionales con sus diezmos. Seventh Day Adventist Enciclopedia.

Capítulo 13: COMO ALGUNOS LÍDERES DEL PASADO ENTENDIERON EL ASUNTO
DEL DIEZMO.-

Aunque solo podemos aceptar el consejo de la Biblia y el Espíritu de Profecía como inspirado, las declaraciones escritas de algunos líderes del pasado, arrojan luz sobre el entendimiento y prácticas en la historia pretérita de nuestra iglesia.
Cuando en 1906 el doctor Stewart, un colega del doctor Kellogg, escribió argumentando inconsistencias en las declaraciones y prácticas de la hermana White con relación al diezmo y otros asuntos, la hermana White decidió no responder directamente a estas acusaciones. Sin embargo aprobó que algunos líderes respondieran. Sus respuestas concernientes al diezmo fueron presentadas en lo que fue llamado comúnmente El Libro Azul. Si bien no hay nombres endosando el documento sí conocemos el nombre de algunos hombres que estuvieron enterados de su producción o de hecho participaron ella, o se les pidió que hicieran investigación o dieran consejos concernientes al contenido del libro. La siguiente es una porción de la respuesta en el Libro Azul a las acusaciones del doctor Stewart:

"En lo que respecta al uso apropiado del diezmo: en breve bosquejo de una declaración sobre este tema el cual fue acordado dice: Para brindar extractos de los escritos de la hermana White referente al diezmo y su uso para demostrar que su testimonio y su práctica personal usualmente estaban a favor de devolver el diezmo en la tesorería normalmente designada para ser utilizado bajo el consejo de las juntas  nombradas para tales propósitos; para demostrar adicionalmente de sus escritos que cuando aquellos que tenían la responsabilidad de los gastos del diezmo eran negligentes en el cumplimiento de su deber que los canales organizados normalmente para la distribución del diezmo llegan a ser un impedimento para su uso apropiado, entonces para llevar a cabo el plan Divino de que el diezmo debería invertirse de la manera más sabia para el avance de la obra, los individuos tienen el derecho a devolver sus diezmos directamente a los campos necesitados; pero esto implica un considerable grado de responsabilidad personal, la cual debe ser asumida por aquellos que deciden seguir este plan. Se consideró que este asunto pudiera ser manejado de tal manera para demostrar que la separación del plan normal estaba autorizado solamente cuando fracasaban los planes normales para ser cumplida por aquellos en posiciones de responsabilidad. (Documento archivado 213 frecuentemente atribuido a A.G. Daniells, W. W. Prescott, W. C. White y Doctor Rand, 1907)".
Consejo de un Líder Contemporáneo Sobre el Diezmo.-

“Cuando se trata del asunto del diezmo, Colin, yo siempre creí que  un método razonable sería trabajar sobre la base similar a la que se está practicando en otras instituciones denominacionales y de sostén propio en la actualidad. O sea, no solicitar diezmo, y no hacer nada que anime a las personas a creer que se estaba recibiendo diezmo, pero si llegan diezmos de personas no miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, o si hay otro diezmo que en todo caso no sería recibido por la Iglesia y le fuera enviado a uno, esto creo ya está de conformidad con lo que están haciendo Voice of Prophecy, Amazing Facts y otros grupos. No he realizado averiguación específica en meses o años recientes, de manera que tal vez hayan cambiado, pero creo que sería seguro asumir la actitud anteriormente descrita.
Esto es algo que va conforme a lo que usted había sugerido para trabajar con su Asociación local y yo le exhortaría a permanecer cerca de su Asociación para buscar una fórmula de solución satisfactoria a ambas partes. También exhortar a Ron [Spear] para que trabaje con los hermanos en esto”. Carta de Robert H. Pierson, Presidente de la Conferencia general 1966-1979, a Colin Standish, 7 de Agosto de 1988.

El Texto Completo de la Carta Watson.-

Mi hermano, deseo decirle, tenga cuidado como actúa. No está usted actuando inteligentemente. Cuanto menos tenga usted que decir acerca del diezmo que ha sido destinado al campo más necesitado y abandonado del mundo, tanto más sensato será. Por años me ha sido presentado que mi diezmo debía ser encauzado por mí misma para ayudar a los ministros blancos y de color quienes estaban siendo descuidados y no recibían suficiente para sostener decorosamente a sus familias. Cuando se llamó mi atención a los ministros de edad avanzada sean blancos o negros era mi obligación especial investigar sus necesidades y darles solución apropiada. Esta debía ser mi obra especial, y he realizado esto en un número de casos. Ningún hombre debía hacer público el hecho que en casos especiales el diezmo es usado de esa manera.
Respecto a la obra entre la gente de color del sur, ese campo ha estado y sigue siendo robado de los recursos que deberían llegar a los obreros en dicho lugar. Si ha habido casos en que nuestras hermanas se han apropiado de sus diezmos para apoyar a los ministros que están trabajando entre la gente de color en el Sur, que cada hombre, si es inteligente, guarde silencio.
Yo misma me he apropiado mi diezmo para los casos más apremiantes que se me han presentado. He sido instruida a hacer esto, y siendo que el dinero no es retenido de la tesorería del Señor, no es un asunto que valga comentarse, porque requerirá que yo haga público estos asuntos lo cual no deseo hacer, porque no es lo mejor.
Se me han presentado algunos casos durante años, y he suplido sus necesidades desde el diezmo, según me ha instruido Dios a hacerlo. Y si alguien me dijera, hermana White, ¿invertirá usted mi diezmo donde lo considere más necesario?, yo responderé: Sí, lo haré; y lo he hecho.
Felicito a aquellas hermanas que han colocado su diezmo donde es más necesitado para ayudar a realizar una obra que está siendo abandonada. Si se le da publicidad a este asunto, creará un conocimiento que sería mejor dejar como está. No tengo interés en darle publicidad a esta obra que el Señor me ha señalado a mí y a otros a hacer.
Le hago conocer esto para que no se equivoque. Las circunstancias alteran los casos. Yo no aconsejaría que alguno realizara la práctica de reunir el dinero del diezmo. Pero por años y ahora mismo ha habido personas que han perdido la confianza en la apropiación del diezmo, quienes han colocado sus diezmos en mis manos, y dijeron que si yo no lo aceptaba ellos mismos lo usarían para las familias de los ministros más necesitados que pudieran encontrar. He tomado el dinero, he expedido un recibo por el mismo, y les he dicho cómo fue invertido.
Le escribo esta carta para tranquilizarlo y no dé publicidad a este asunto, no vaya a ser que muchos más sigan el ejemplo". Carta 267, 1905, Pág. 1-2 al pastor Watson, 22 de Enero de 1905.

[Nota: La carta Watson aparentemente suministra la respuesta a la perplejidad que algunos estudiantes del asunto del diezmo han tenido. Mientras que el financiamiento de la escuela de Madison llegó a ser un asunto tan controvertido, fue sorprendente ver que la hermana White no hiciera una declaración clara concerniente al uso del diezmo por esta institución de sostén propio. Ciertamente, si tenían libertad de aceptar ofrendas pero no diezmos para el ministerio del Evangelio, entonces la hermana White habría hablado o escrito explícitamente. Pero si esta institución de sostén propio no tenía prohibición Divina para rechazar diezmo nos es ahora evidente por qué ella no proveyó un consejo público concerniente a este asunto. En la sabiduría del Señor, era mejor no hacerle publicidad al asunto. Los líderes denominacionales anteriores siguieron este principio muy bien. Desafortunadamente los pronunciamientos recientes por parte de representantes denominaciones han llevado a las consecuencias que la hermana White temía — controversia y desacuerdos públicos].

Capítulo 14: RESPONSABILIDADES DE LA CONFERENCIA.-

Un celo negativo ha sido observado en algunos oficiales de la Conferencia al promover el concepto de que la Conferencia es el único alfolí. Mientras que ningún obrero de sostén propio bien informado aseveraría que los ministerios de sostén propio constituyen el único alfolí, algunos obreros de la Conferencia parecen no ejercer un equilibrio similar en su forma de proceder. El alfolí está ubicado donde la verdad del Evangelio está siendo proclamada en su plenitud. No es la reserva de un conducto único de la obra de la iglesia. (Véase Capítulo 1 l).
Muchos oficiales denominacionales han hecho un estudio mediocre del tema. En otras ocasiones se provee una información deficiente a la grey de Dios sobre la cuestión de su mayordomía financiera. Cuando un individuo asume una posición enfática sobre un asunto del cual no tiene ningún mandato Divino, no es inusual que el individuo proclame su posición en forma más dogmática y de una manera más exigente que si tuviera la aprobación divina.
¿No es tiempo para que los pastores busquen obtener el máximo nivel de fidelidad a la verdad, a las normas cristianas y prácticas de adoración junto con un carácter personal similar al de Cristo, para que así sean los santos pastores para los cuales los diezmos sagrados (y ofrendas) fueron designados? Esto es igualmente cierto tanto para los que trabajamos a favor de Dios en el campo del sostén propio como para aquellos en la obra de la Conferencia. Carece de propósito que los obreros de la Conferencia promuevan el erróneo concepto de que ellos son los exclusivos recipientes designados por Dios para los diezmos cuando están representando mal el llamado de Dios al ministerio. En el día del juicio cada uno de nosotros, ministros de sostén propio y de la Conferencia, debe rendir cuenta del trabajo para el Señor y del uso que le dimos a sus recursos. Esta es la realidad que enfoca grandemente el pensamiento de los autores.
Ilustremos el problema con un ejemplo específico. En Abril de 1997 la Asociación de Alemania del Norte en asamblea general votó en un setenta y cinco por ciento aproximadamente para afiliarse al Concilio de Iglesias Germanas (ACK), como miembro observador. Un mes más tarde, a pesar de una fuerte oposición de la Asociación Baden Württenberg, la asamblea general de la conferencia de Alemania del Sur también votó (por 129-109) para afiliarse, como miembros, a la Arbeitsgemeinschaft Christlicher Kirchen en Holanda (ACK), el Concilio de Iglesias Cristianas de Alemania. El ACK claramente declara que su objetivo es:

“Promover la unidad entre cristianos – esta es la meta del movimiento ecuménico. Esta unidad se expresa el alianzas a nivel mundial, nacional, regional y local”. ACK, Info, página 2.

El artículo catorce de la constitución de la ACK declara que: “Los recursos necesarios para las obligaciones de la ACK son recolectados tanto por los miembros como por los MIEMBROS HUÉSPEDES O DE OBSERVACIÓN, de acuerdo a su tamaño y condición financiera” (énfasis suplido). Por lo tanto si la iglesia Adventista del Séptimo Día llega a ser un miembro huésped estaría obligada a donar parte de los recursos de Dios para la promoción del movimiento ecuménico satánico.
El pastor HolgerTeubert, Director de relaciones públicas e información de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de Alemania, preguntó en 1985: ¿Debería la Iglesia Adventista del Séptimo Día llegar a ser miembro del ACK? Su respuesta fue: "La participación en sufragar los gastos del ACK invitaría al reproche; que los miembros están cofinanciando el movimiento ecuménico con sus diezmos y ofrendas". (informe de lectura Pág. 43). En Abril de 1987, el pastor Teubert escribió: “Todos los adventistas, aún los más liberales, no desean conexión alguna con el movimiento ecuménico como una organización de la súper-iglesia. No desean feligresía absoluta o aún membresía huésped o de observación, ya que eso implica participación". (RH, Junio de 1997, Pág. 4).

Trágicamente la División Euro-Africana apoyó la idea de apoyar el movimiento ecuménico. La revista Adventista del Séptimo Dia, Adventecho, Mayo de 1992, publicó la "declaración de la División Euro-Africana de los Adventistas del Séptimo Día y su cometido por la unidad de los cristianos". Esta declaración dice en su aparte: "Estamos por lo tanto dispuestos a servir unidamente con organizaciones de iglesias cuando esto fuera posible sin comprometer nuestra propia identidad confesional... Esto incluye la participación en trabajos de comisión teológica y la membresía huésped del ACK".
En una carta del 19 de Septiembre de 1994, escrita por diez presidentes de la División Euro-Africana, el pastor Edwin Ludescher se dirigió a los miembros de la iglesia Adventista del Séptimo Día de la iglesia local en Schweinfurt, Alemania, y exhortó a los miembros que protestaban, a consentir en la declaración de unidad de las dos Asociaciones alemanas concerniente a la forma de tratar este asunto de llegar a ser miembros huéspedes del ACK". (Ibíd.).

Cuando sesenta y nueve laicos fieles, le escribieron a la Conferencia General en Noviembre de 1996, buscando la intervención del liderazgo mundial, recibieron una respuesta cortante diciéndoles que limitaran su correspondencia sobre el asunto a la administración de la División Euro-Africana. Como hemos visto anteriormente, el liderazgo de la división ya había expresado claramente su posición.
"Membresía huésped o de observación" es un paso hacia la afiliación total. Los recursos sagrados de Dios son usados para pagar una cuota anual para apoyar una organización diseñada para realzar el papado y cumplir Apocalipsis 14:8, para promover leyes dominicales y perseguir a los fieles observadores del sábado. Estas decisiones constituyen una negación total de la fe y sabotaje de la iglesia Adventista del Séptimo Día a nivel mundial. Comprensiblemente, los fieles adventistas del Séptimo Día alemanes no ven una forma apropiada para apoyar a las uniones alemanas con sus recursos sagrados. El hacerlo sería rechazar los propósitos fundamentales de la mayordomía. En países tales como las Islas Salomón y Vanuatu, la iglesia Adventista del Séptimo Día tiene plena afiliación con el Concilio Nacional de Iglesias — la Asociación Cristiana de Islas Salomón (SIGA) y el Concilio Vanuatu de Iglesias Cristianas (VCCC), respectivamente.

Existen implicaciones aún más serias. En algunos países las cuotas de afiliación en los Concilios Nacionales de Iglesias son impuestas sobre la base de su número de miembros. Algunos Adventistas del Séptimo Día están considerando seriamente si debieran seguir reteniendo su feligresía en la iglesia Adventista del Séptimo Día ya que saben que el hecho de tener sus nombres en los libros de la iglesia aumenta la cuota que se paga a las iglesias caídas de Babilonia. Es un terrible dilema que los administradores de la iglesia no tienen derecho a imponer sobre la grey de Dios.
Similarmente, los ministros de sostén propio que cometen adulterio o son culpables del mal uso de los recursos de Dios deshonran su llamado y, al igual que los ministros infieles de la Conferencia, son recipientes inapropiados para los recursos sagrados.
En la década de 1980 el secretario del Fideicomisario de Ellen G. White respondió a la pregunta concerniente al supuesto apoyo del Espíritu de Profecía en el sentido de que únicamente la Conferencia es el alfolí para el diezmo del Señor. En vista de su actitud, el secretario estaba en una posición para citar la más fuerte evidencia disponible. Esto lo hizo en un artículo publicado en el Pacific Union Recorder, 6 de Julio de 1987. El secretario del fideicomisario de Ellen G. White declaró:

"El 4 de Mayo de 1898, la Conferencia General autorizó un intercambio de diezmo por diezmo entre el sanatorio de Battle Creek y la Conferencia General. El doctor Kellogg había amenazado con retener todo el diezmo del sanatorio y utilizarlo con fines misioneros médicos si la conferencia no aceptaba su propuesta. Ellen White escribió en aquel entonces:

“¿Por qué, les pregunta [Urías Smith y George A. Irwin, editor de la Review and Herald y presidente de la Conferencia General respectivamente] no se han hecho esfuerzos para emplear obreros médicos misioneros en nuestras iglesias? El doctor Kellogg hará algunas maniobras que yo lamentaré que él se vea obligado a realizar. Él dice que si no se proveen recursos para llevar el mensaje por obreros médicos misioneros a las iglesias, él separará el diezmo que es pagado a la Conferencia, para sostener la obra médica misionera. Ustedes deben llegar a un entendimiento, y trabajar armoniosamente. Para que él se vea obligado a separar el diezmo de la tesorería sería una necesidad que yo temeré en gran manera. David J. Lee, ejemplo y enseñanzas de E. G. White sobre el desembolso del diezmo, Pág. 59.

La hermana White no expresó sus razones por sus temores. Ciertamente no fue visto por ella como una prohibición porque el diezmo fuera usado por un ministerio de la iglesia que no era operado directamente por la Organización de la Conferencia General como fue cierto de nuestra Sociedad Médica que controlaba toda nuestra obra médica en aquel entonces. Desafortunadamente el secretario del fideicomisario Ellen G. White omitió las palabras que seguían a la cita anterior. Estas palabras son:

"Si este dinero de diezmo es pagado por los obreros a la tesorería, ¿por qué, yo pregunto, no debería esa cantidad ser apropiada para llevar adelante la obra médica misionera?" (Ibíd.).

Desafortunadamente la Conferencia rara vez y en la mayoría de los casos, nunca ha seguido el consejo de la hermana White para proveer recursos para la fiel obrar de sostén propio. Es debido a esto que la hermana White habló tan enérgicamente que el doctor Kellogg pudiera "sentirse obligado a hacer" una maniobra para arbitrariamente usar los diezmos de los trabajadores médicos para apoyar su obra. Esos diezmos, manifiestamente, debieron haber sido voluntariamente devueltos a la obra médica por la organización de la iglesia. Es tiempo de que nuestros administradores de la Conferencia respondan adecuadamente en estos asuntos.
Uno de los resultados más trágicos de los esfuerzos por enfocarse en los ministerios de sostén propio que reciben diezmos, ha sido la falta de dirección de nuestros miembros de Iglesia hacia los principios divinos de la mayordomía. No sólo se está reduciendo el porcentaje de miembros de la Iglesia Adventista que devuelven diezmos; la tasa de ofrendas de misión mundial respecto al diezmo está decayendo. Hay una cura divina para estos males (1) La conversión total del ministerio pastoral, (2) el desafío a la membresía con el solemne mensaje del fin del tiempo, (3) el sagrado llamado para vivir una vida Cristocéntrica y (4) presentar ante nuestro pueblo el fundamento abnegado de la verdadera mayordomía cristiana. Vidas sagradas y mayordomía con sacrificio son inseparables.

Capítulo 15: RESPONSABILIDADES FISCALES Y CONCLUSIONES.-

Uno de los aspectos más frecuentemente interrogados concerniente a la obra de sostén propio es la responsabilidad fiscal. En no pocas veces es asumido que la obra denominacional ha desarrollado gran responsabilidad por los recursos, pero existe poca si acaso alguna responsabilidad practicada por las instituciones de sostén propio. Esta fue una acusación hecha, por ejemplo, en el articulo "Nuestro Presidente de Asociación comparte sus puntos de vista sobre el envío del diezmo a los ministerios independientes", (El pastor Cyril Miller, Southwestern Union Record edición Enero de 1992).
Sin embargo el cuadro es bien diferente en la realidad, según se revela por una seria investigación. Es del todo posible que algunos ministerios de sostén propio sean fiscalmente débiles o inclusive irresponsables, pero esto no es cierto de muchos de los ministerios de sostén propio mejor conocidos tales como Hope Intemational, Remmant Ministries y Hartland Institute, todos los cuales son cuidadosamente auditados anualmente por auditores independientes y nacionalmente reconocidos. Sus informes de auditoria están disponibles a solicitud de sus respectivos ministerios. Tienen juntas a las cuales tienen que rendir cuenta y en el caso del Instituto Hartland, éste tiene una asamblea a la cual debe rendir informe financiero exhaustivo anualmente.
Hay una debilidad fundamental en la auditoria denominacional por cuanto los auditores son predominantemente internos, auditores nombrados denominacionalmente. Los auditores están bajo la supervisión de las diferentes Asociaciones, Uniones y la Conferencia General para quienes trabajan. Esto crea la posibilidad de que los auditores puedan ser presionados a ignorar problemas o irregularidades a manipular sus informes, una aseveración hecha por algunos auditores (ejemplo: el auditor anterior de la Conferencia General pastor David Dennis). Debemos reconocer igualmente que hay muchos hombres completamente íntegros entre los auditores, contadores, tesoreros y gerentes de negocios empleados por la denominación.
Por último, bien sea apoyando los ministerios denominacionales y/o de sostén propio el donante tiene la seguridad de que se le informe de la responsabilidad fiscal de la organización a la cual está devolviendo sus diezmos y ofrendas.
Es ahora apropiado ofrecer unas conclusiones generales sobre el tema explorado en este libro.

1. La evidencia bíblica y del Espíritu de Profecía se combinan para no dejar la más minina duda de que los fondos incluyendo el diezmo, pueden ser usados adecuadamente para apoyar fieles obreros del Evangelio de tiempo completo, bien sean de la Conferencia o de sostén propio.

2. Hay una fuerte condena para aquellos que financieramente apoyan a ministros infieles, sean estos de la Conferencian o del sostén propio. Esto incluye un individuo al igual que una responsabilidad corporativa.
3. Los principios del Nuevo Testamento no apoyan un solo conducto para el diezmo. Es la iglesia Católica Romana la que reclama un solo conducto.

4. Hay un llamado a abstenerse de hacer publicidad o alarde sobre la decisión de algunos para dar diezmos y ofrendas directamente a los obreros necesitados que estén involucrados en la obra de ganancia de almas.

5. Cabe destacarse que durante muchas décadas los administradores de la iglesia Adventista del Séptimo Día no apoyaron de palabra o práctica del concepto del conducto único. Ministerios de sostén propio tales como Quiet Hour, Amazing Facts, Adventist Frontier Missions, Weimar Institute, Hartland Institute, 3ABN y otros ministerios tales como Voice of Prophecy, It is Written, Faith for Today, Breath of Life, y muchos otros fueron aceptados como conductos adecuados. La Conferencia General y administradores de la misma dirigieron las juntas directivas de algunos de estos ministerios, evidenciando de esta manera al menos un apoyo tácito. Parece que solo fue cuando los ministerios de sostén propio se levantaron clamando en voz alta contra la apostasía, la decadencia en las normas, asociaciones ecuménicas y servicios de adoración blasfemos, que volvió a surgir el concepto actual de que todo diezmo debe pasar por el sistema de la Conferencia. Previo al resurgimiento de dicho concepto, los diferentes ministerios aceptaron millones de dólares de dinero del diezmo en adición a las ofrendas. Al punto de que estos ministerios fueron leales en la predicación del mensaje evangélico, tal aceptación estaba dentro de las normas del Evangelio.

6. Ha llegado la hora de cerrar el capítulo sobre la desafortunada hostilidad y divulgación de desinformación respecto a la obra de sostén propio y el asunto del diezmo.

7. La Sociedad Misionen del Sur nos da una base firme sobre la cual establecer algunos de los principios bajo los cuales tanto los fieles ministerios de sostén propio como los fieles ministerios de la denominación pueden unirse, enfocados en compartir el mensaje de los tres ángeles con los habitantes de nuestro planeta. Pero esto se puede lograr únicamente cuando los representantes denominacionales estén comprometidos con la verdad y la justicia. Tampoco puede un ministerio de sostén propio no santificado contribuir a dicho plan señaladamente Divino. La Experiencia de la Escuela de Madison ofrece una visión más amplia de origen Divino.

8. Que los fieles obreros de sostén propio y fieles obreros de la Conferencia unan las manos para llevar el Evangelio eterno al mundo entero. Después de todo, todos seremos obreros de sostén propio antes del cierre del tiempo de gracia. Algunos sencillamente hemos sido llamados un poco antes que otros a la obra de sostén propio. Cuando entre en vigor el decreto de no "comprar ni vender" será casi imposible seguir adelante con la obra denominacional como la conocemos actualmente. Que el Espíritu Santo nos guíe a objetivos unificados ahora, propósitos que acelerará el regreso de nuestro ansiado y esperado Señor y Salvador.

9. Los diezmos y las ofrendas son sagrados a nuestro Dios. Este libro ha sido escrito en un espíritu de reverencia. No es nuestro objetivo demeritar el uso de este recurso sagrado ni tampoco se ha escrito este libro para minimizar el fiel mandato Divino de la mayordomía. Muy al contrario, este libro ha sido preparado para demostrar el hecho de que deberíamos ser mayordomos más fieles de los recursos de Dios que en el pasado, más abnegados y de mayor claridad en su uso. Estamos en los últimos días. Debemos depender más fervientemente sobre instrucciones Divinas, y desechar los principios no bíblicos al asegurar que nuestra inversión está verdaderamente en el banco del cielo.
Se requerirá que los ministerios de sostén propio al igual que la organización de la iglesia rinda cuenta por cada centavo de los recursos de Dios gastados. En la gracia de Dios que cada uno enfrentemos este requerimiento con fidelidad y sabiduría bajo la dirección del Señor.

"No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón". Mat. 6:19-21.


Autor:            Colin y Russell Standish

                       
















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