Caín llevó lo que le pareció a Dios, le adoró, pero a su manera, o dicho de otra manera, llevó una ofrenda según su propia concupiscencia, mas dice la Palabra que no agradó a Dios la ofrenda de Caín. A Dios le agradó la ofrenda de Abel porque éste llevó lo que Dios había pedido. Por lo cual si queremos adorar a Dios y que nuestra ofrenda sea aceptada, debemos saber lo que pide Dios de nosotros: "solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios" (Miqueas 6:8), porque Dios busca tales adoradores: los que le adoran en espíritu y en verdad (Juan 4:23).
2 comentarios:
Más que un comentario,tengo una pregunta. ¿También los libros reciben el "espíritu"?
Caín llevó lo que le pareció a Dios, le adoró, pero a su manera, o dicho de otra manera, llevó una ofrenda según su propia concupiscencia, mas dice la Palabra que no agradó a Dios la ofrenda de Caín. A Dios le agradó la ofrenda de Abel porque éste llevó lo que Dios había pedido. Por lo cual si queremos adorar a Dios y que nuestra ofrenda sea aceptada, debemos saber lo que pide Dios de nosotros: "solamente hacer juicio, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios" (Miqueas 6:8), porque Dios busca tales adoradores: los que le adoran en espíritu y en verdad (Juan 4:23).
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