viernes, 13 de agosto de 2010

Mateo 28.19 según dos pioneros reconocidos

       Mateo 28.19 según Jaime White
       El Bautismo es una perpetua ordenanza en la Iglesia, y los ministros del siglo 19  bautizan “en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo,” a causa que la comisión original lo requiere. (Perpetuity of Spiritual Gifts, 1870,p, 2.2).









       Mateo 28.19 según J. H. Waggoner
       A causa de que se dice en Hechos 2:38; 8:16, y 19:5, que ellos fueron bautizados en el nombre de Jesús, algunos han inferido que los apóstoles bautizaban en el nombre de Cristo solamente. Pero ésta conclusion es una excusa muy pobre. Para descubrir la falacia de esta idea, solo será necesario examinar los términos de la comisión bajo la cual ellos actuaron.  1. El Salvador les dijo que enseñaran a todas las naciones, y los bautizaran en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. 2. El les ordenó que se quedaran en Jerusalén hasta que fueran dotados con poder de lo alto. No predicaron ni bautizaron hasta que el Espíritu Santo vino sobre ellos. 3. El poder prometido vino sobre ellos el día de Pentecostés; y aquél día fue predicado el primer sermón luego que la gran comisión fue dada. 4. Si ellos no bautizaron en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, ellos no obedecieron los mandamientos del Señor –ellos no cumplieron con la comisión bajo la cual actuaron y por la cual solo tenían autoridad para bautizar. Confiamos en que ninguno se arriesgará a una conclusión como ésta. Si el registro en Hechos fuese la única evidencia en el caso, la omisión de los nombres del Padre, y del Espíritu Santo podría ser tomado como decisiva. Pero sabiendo que ellos actuaron bajo una comisión, los términos específicos de los cuales se requería el uso de los tres sagrados nombres, al caso se ve muy diferente. Cuando consideramos el prejuicio que existía entre los judíos contra la persona y el nombre de Jesús, vemos buenas razones por la cual su nombre debía ser presentado con peculiar énfasis a ellos, pero tal prejuicio no existía contra los nombres del Padre y del Espíritu Santo. Pero concluir por eso que ellos no obedecieron los mandamientos del Señor –que no cumplieron su comisión de bautizar en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo—es más que lo que el registro inspirado nos garantiza. {Thoughts on Baptism, 1878 BY ELD. J. H. WAGGONER, TOB 62.2-63.2} ” 

jueves, 5 de agosto de 2010

Mateo 28.19 según Uriah Smith

Somos bautizados en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Matt.28: 19. Con esto queremos expresar nuestra creencia en la existencia del único y verdadero Dios, la mediación de su Hijo, y la influencia del Espíritu Santo.  {1858, Bible Student's Assistant  21.7}.

 Pero no lee, "en los nombres", sino "en el nombre," haciendo notar que todos están incluidos en un nombre. El Padre, Hijo y Espíritu Santo, por lo tanto, constituyen, en relación con el trabajo de conversión, el nombre. .. Pero la unión que existe entre los miembros de cualquier empresa comercial viene infinitamente lejos de la que existe entre el Padre, Hijo y Espíritu Santo, y el bautismo no sea preciso para cada uno, como si fueran partes independientes, pero hay un solo bautismo muestra la relación de los pecadores por igual a los tres, y eso es todo lo que se requiere      {1896 UrS, TRINE IMMERSION 2.2}.

lunes, 2 de agosto de 2010

¿En cuanto a Mateo 28.19, a donde condujo Cristo al profeta y a los pioneros?

      2JT 396: “Los votos que asumimos con el bautismo abarcan mucho.  En el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, somos sepultados como en la muerte de Cristo, y levantados a semejanza de su resurrección, y hemos de vivir una vida nueva.  Nuestra vida debe quedar ligada con la vida de Cristo.  Desde entonces en adelante el creyente debe tener presente que está dedicado a Dios, a Cristo y al Espíritu Santo.  Debe subordinar a esta nueva relación todas las consideraciones mundanales. … Las obligaciones del pacto espiritual que se hace en el bautismo son mutuas…  El hecho de que habéis sido bautizados en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es una garantía de que si pedís su ayuda, estas potestades os ayudarán en toda emergencia.”

      Hijos e Hijas de Dios, p.17: “Todos los que hacen un pacto con Jesucristo se convierten por adopción en hijos de Dios.  Son purificados por el poder regenerador de la Palabra, y se comisiona a los ángeles para que les sirvan.  Son bautizados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.  Se comprometen a ser miembros activos de su iglesia en la tierra.”
      Ella menciona esta cita como cierta e inspirada una gran cantidad de veces (ATO 110; 146, CSS 313; DTG 758; HAp 23;).
      No sólo la usa, sino que por visión ella dice que ese texto de Mateo 28.19 se lo explicó Pablo a los que rebautizó en Éfeso: